En el mismo lugar que una semana antes estuvo Madre de Dios de la Palma (ver), la capilla de San Pedro ad Víncula, en la Parroquia de San Pedro, ayer se pudo ver expuesta a la veneración la imagen del Santísimo Cristo de Burgos, con el que la noche del sábado se rezó el vía crucis por el interior del templo al no poder salir a las calles para visitar los conventos cercanos, como es costumbre cada año.
El crucificado se encontraba tumbado, entre los cuatro hachones de su paso y dos de las jarras del paso de palio de la Virgen de la Palma con diferentes especies florales de color rojo. Además, llevaba sobre la cabeza sus potencias de salida.
Detrás, el resto de elementos permanecían dispuestos de la misma manera que en la veneración a la dolorosa, salvo por un detalle. Y es que junto a las cuatro jarras, cuatro candeleros dorados con cirios blancos y dos pequeños jarrones, había una pequeña imagen de la Inmaculada Concepción donde la semana anterior se colocó un crucifijo. Por último, el estandarte corporativo seguía en el lado izquierdo.
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