Su voz rasgada, rota, era inconfundible y siempre estará ligada, aunque se encargó de otros pasos, a Nuestro Padre Jesús de la Salud, de los Gitanos. Juan Manuel Martín Jiménez falleció en la madrugada de ayer a los 67 años al complicarse la neumonía por la que llevaba varios días ingresado en el hospital.
Con él se va un símbolo y toda una época en la historia reciente de la cofradía que cierra la Madrugá, aunque tiene continuidad en sus hijos, principalmente en su tocayo, actual capataz del Señor de la Salud. Él, aunque se había retirado en 2012, siguió ejerciendo de capataz en otras cofradías, incluso de fuera de Sevilla, como en la de Pasión de Huelva o en la Redención en Córdoba. Pero tampoco dejó nunca del todo al Señor de la Salud, y de hecho en 2019 se le pudo ver ante su paso, como deja constancia la foto que acompaña este texto.
Este mismo lunes, a partir de las ocho de la tarde, el Santuario de los Gitanos acogerá la misa por el eterno descanso de quien sería nombrado capataz honorario del Señor de la Salud.
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