El Señor de la Sagrada Resurrección ha sido repuesto al culto este fin de semana en la Iglesia de Santa Marina, tras la restauración llevada a cabo en la talla por parte de Pedro Manzano durante los últimos nueve meses.
En este tiempo, según ha dado a conocer la hermandad a falta de una conferencia más detallada sobre la intervención, el restaurador ha realizado diversas labores en su taller de Triana. En primer lugar, se hizo un estudio radiológico que confirmó el buen estado general de la estructura de la imagen.
Descartados, por tanto, los posibles daños internos, la restauración se centró en el aspecto exterior, llevando a cabo una limpieza para retirar el polvo y el hollín que oscurecían determinadas zonas de la superficie de la talla. Asimismo, se repararon algunos desprendimientos de la policromía, reintegrando las lagunas detectadas, y se eliminaron algunos repintes.
En cuanto a la peana, ha sido dorada por Enrique Castellanos Luque y se ha modificado y mejorado el sistema de sujeción en el paso con la utilización de pernos de acero inoxidable, que sirven además para colocar en ellos unas asas que permitirán mover la imagen sin tener que tocarla directamente.
Durante las jornadas del viernes y el sábado el Señor de la Resurrección estuvo situado en el presbiterio alto para que los devotos pudieran comprobar a corta distancia el resultado de la intervención; y hoy estará expuesto en besapié durante toda la jornada, como es habitual cada segundo domingo de Cuaresma en esta hermandad.
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