La Hermandad de la Candelaria celebró el pasado fin de semana el besapié a Nuestro Padre Jesús de la Salud, culto para el que fue situado en el presbiterio alto de la Parroquia de San Nicolás, elevado sobre un monte de corcho cuajado de flores de distintas especies y tonalidades, así como plantas y hojas verdes, colocado a su vez sobre uno de los paños laterales de los respiraderos del paso de palio de María Santísima de la Candelaria.
El Señor lucía sus potencias de salida y cargaba con una cruz sin cantoneras. Estaba flanqueado por dos parejas de altos blandones de plata con cera blanca y detrás se alzaba el altar montado para los cultos en su honor, presidido ante el dosel de cultos de la hermandad por el estandarte sacramental entre dos ángeles mancebos que portaban sendos incensarios.
Tanto el estandarte sacramental como los dos ángeles estaban situados sobre el respiradero frontal del paso de palio, y delante de éste, sobre un frontal de plata de gran tamaño, se dispusieron numerosos candeleros con cirios de color blanco. Además, en los laterales había otras dos tallas de ángeles; éstos también con un incensario cada uno, pero más pequeño.
Un centro floral de gran tamaño colocado en la parte delantera del entarimado por el que los devotos subían para besar el pie al Señor completaba el montaje de este culto en honor al Nazareno de San Nicolás.
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