Nuestra Señora de las Mercedes de la Puerta Real ha estado este fin de semana expuesta en besamanos en la Parroquia de San Vicente, el mismo templo del que tuvo que salir el pasado 26 de septiembre debido al cierre de su capilla por obras de restauración.
En concreto, la Virgen de las Mercedes ha estado situada en la Capilla Sacramental y elevada sobre la peana procesional de la Virgen de la Cabeza, de la Hermandad de las Siete Palabras, en la que también había una media luna de plata.
La Virgen vestía el manto azul de salida con toca de sobremanto y saya blanca bordada en oro. Lucía la corona de salida, la réplica de la Medalla de la Ciudad en el pecherín bajo el broche con la advocación, el emblema de la Merced en la cintura, el cetro y un rosario en la mano derecha y los grilletes de plata en la mano izquierda, que es la que daba a besar a los devotos.
Flanqueaban a la Virgen de las Mercedes dos jarras de su paso procesional con flores de diversas especies y colores, subidas sobre pequeñas columnas de madera dorada con decoración de tipo salomónico. Detrás, había dos mesas doradas de la Hermandad de las Penas con sendos candelabros de plata con cera blanca.
Finalmente, a ambos lados del montaje y adelantados con respecto a la Virgen se colocaron dos de los faroles de plata de su paso sobre columnas doradas estriadas, rodeados por varios candeleros y centros de flores.
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