lunes, 7 de octubre de 2019
EL ROSARIO DEL BARRIO LEÓN ESTRENÓ MARCHA Y RECORDÓ A ÁLVAREZ DUARTE
La Hermandad del Rosario del Barrio León celebró este sábado su salida procesional por las calles de su feligresía, siendo la segunda que realiza esta corporación teniendo como sede canónica la Parroquia de San Gonzalo, en lugar de la capilla propia de la calle Padre Maruri donde recibía culto la imagen de la Virgen.
La salida estaba prevista para las seis y media de la tarde, aunque un par de minutos antes se abrieron las puertas del templo y comenzó a salir el cortejo, encabezado por la cruz alzada entre faroles. Detrás iban el guión del grupo joven y el libro de reglas, así como las representaciones de la Asociación de Fieles de Nuestro Padre Jesús de la Humildad de La Espiga, la Pastora de Triana, el Carmen de Santa Ana y la Hermandad de San Gonzalo, antes del propio estandarte del Rosario del Barrio León, la presidencia y los acólitos.
El paso de la Virgen del Rosario se encontraba en el lado izquierdo del crucero, ante el lugar donde se encuentra su altar. Antes de salir, avanzó hasta situarse delante del altar de la Hermandad de San Gonzalo en el lado derecho y se cantó la Salve a la Virgen de la Salud. La dolorosa se encuentra junto a San Juan Evangelista en el centro del lugar que ocupa el altar de la hermandad, que está siendo restaurado, así como la propia imagen del Señor en Su Soberano Poder, que lleva desde finales de julio en el taller de Pedro Manzano.
Realizada esta muestra de cariño entre las dos hermandades de la parroquia, la penitencial y la letífica, el paso, guiado por el capataz Antonio Jesús Monge, se encaminó ahora sí hasta la puerta del templo por la nave central, deteniéndose poco antes de salir.
A continuación, el paso se levantó y, mientras repicaba una de las campanas de la espadaña, la Virgen del Rosario salió a la Plaza de San Gonzalo y la Sociedad Filarmónica de Pilas tocó el Himno de España. Acto seguido, el paso, adornado con claveles y lisiantum blancos en el friso y jarras, y con gladiolos y nardos en las esquinas, se paró.
El capataz llamó entonces a David Torres Fernández, joven músico que iba a ser el encargado de hacer sonar el llamador en la primera levantá en la calle. Según explicó el capataz, después de que el año pasado compusiera una marcha para la Virgen, "La rosa de octubre", este año le había compuesto otra, "A mi Virgen del Rosario", que fue la que sonó a continuación, mientras el paso cruzaba por el centro la plaza y giraba hacia la calle Azucena.
Otro detalle importante fue la presencia de una gubia en el respiradero frontal, sujeta con dos lazos negros, que fue la forma que tuvo la Hermandad del Rosario del Barrio León de recordar al autor de la imagen, Luis Álvarez Duarte, fallecido el mes pasado.
Por la calle Azucena avanzó después la Virgen del Rosario a los sones de la "Salve a la Virgen de la Salud", a la que después seguiría "Pasan los campanilleros" en el giro a Giralda. La imagen lucía en el pecherín la Medalla de la Ciudad de León, que se le concedió por el nombre de la barriada trianera en la que se encuentra.
Enseguida llegó otro esquina en el itinerario de esta cofradía, como era la de Giralda con Dolores León, para la que la Sociedad Filarmónica de Pilas tocó "Amanecer con Triana", marcha que estaba previsto que hubiera sonado un poco antes.
Precisamente, la marcha "La rosa de octubre", estrenada el año pasado, fue la que se pudo escuchar cuando la Virgen del Rosario salió de Dolores León y tomó la Avenida de Coria, camino de la residencia de ancianos de la Fundación Carrere. Esta partitura alcanzó hasta quedar el paso mirando hacia el interior del asilo, en cuyo patio esperaban a la Virgen varios de sus residentes.
Hasta ellos llegó el paso a los sones de "Esperanza de Triana Coronada" con todo el cortejo haciendo un pasillo a un lado y a otro, y se detuvo justo delante de la primera fila de sillas que las religiosas encargadas del centro habían colocado para los ancianos, quienes cantaron la Salve mirando cara a cara a la Virgen junto al hermano mayor, Manuel López Luna, y el párroco de San Gonzalo, Carlos Javier López.
Tras el canto de la Salve, el capataz dejó que hiciera la levantá una de las responsables del asilo, tras lo que la banda de Pilas comenzó a tocar "Encarnación Coronada" mientras el paso se alejaba lentamente con los costaleros caminando hacia atrás, para después volver a acercarse a los ancianos y detenerse nuevamente ante ellos.
Poco después, la Virgen del Rosario se movió a los sones de "La Macarena" y fue girando para dirigirse otra vez a la puerta y salir a la Avenida de Coria, aunque antes de eso se pararía una vez más.
Definitivamente, el capataz llamó a los costaleros y el paso de la Virgen del Rosario abandonó las instalaciones de la Fundación Carrere y reanudó su camino por la Avenida de Coria, momento en que la Sociedad Filarmónica de Pilas interpretó la marcha "Madrugá Macarena".
El hombre de la caña aprovechó la siguiente parada del paso para comenzar a encender los característicos candelabros de guardabrisas antes de que se hiciera de noche. Después, la Virgen del Rosario continuó su paseo por el barrio; un paseo que incluyó precisamente la calle donde se encontraba su capilla y donde aún permanecen las dependencias de la hermandad que ya ocupa con pleno derecho su lugar en la Parroquia de San Gonzalo.
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