El tradicional rosario público que la Hermandad de Santa Genoveva celebra cada mañana del último domingo de septiembre con la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes por las calles del barrio se desarrolló este año por la tarde, durante el traslado de regreso de las imágenes titulares de la cofradía a su parroquia, una vez concluidas las obras de sustitución del suelo del templo, que ahora es de mármol, eliminando así el anterior, que se encontraba en mal estado y que era aún el original desde la construcción del edificio.
Fue el pasado 12 de julio cuando el Señor Cautivo y la Virgen de las Mercedes abandonaron Santa Genoveva y también el barrio del Tiro de Línea, dado que en todo este tiempo han residido en la Parroquia de San Sebastián del vecino barrio del Porvenir (ver).
Primero iba el Señor Cautivo, que vestía la túnica de Elena Caro de los años setenta y era portado en las andas del Señor de la Victoria de la Hermandad de la Paz. Para el Cautivo, el traslado fue simplemente eso, pero para la Virgen de las Mercedes fue además el rezo del rosario con sus misterios gloriosos, como corresponde a la jornada del domingo.
La Virgen de las Mercedes llevaba manto de terciopelo azul y saya de tisú, ambas prendas bordadas en oro, así como toca de sobremanto bordada sobre malla y la corona procesional.
Los Villanueva guiaban tanto las andas del Señor como las de la Virgen; al paso de ésta, en la Avenida de los Teatinos, se arrojaron varios pétalos sobre la dolorosa, portada por hermanos de la corporación del Lunes Santo.
Minutos antes de las ocho de la tarde, la Virgen entró nuevamente en Santa Genoveva tras dos meses y medio de ausencia, ante la expectación de los vecinos que acompañaron a los titulares y los recibieron en su vuelta a casa.
El templo, al que aún le faltaban los bancos, las imágenes de los altares laterales, la propia talla de Santa Genoveva y la práctica totalidad del retablo mayor, que también está siendo restaurado aprovechando las actuaciones de reforma y mantenimiento realizadas, estaba a rebosar de vecinos y cofrades.
Al entrar, la Virgen de las Mercedes, que contaba con rosas blancas y nardos en sus andas, fue colocada en el lado izquierdo del presbiterio, mientras que el Señor Cautivo, con claveles de diversas tonalidades, se encontraba en el derecho.
Finalizado el traslado y el rosario, cuyas letanías finales se rezaron durante la entrada en el templo, tomó la palabra el párroco de Santa Genoveva, Florentino Córcoles, quien deseó que esta nueva etapa de la parroquia sea fructífera tanto para la propia feligresía como para la hermandad, y aclaró que el templo estaría cerrado hasta el martes para ultimar la colocación de los bancos y otros enseres.
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