sábado, 13 de julio de 2019

LA PARROQUIA DE SAN SEBASTIÁN ACOGE A LOS TITULARES DE SANTA GENOVEVA


En la noche de este viernes se ha producido el traslado de los titulares de la Hermandad de Santa Genoveva hasta la Parroquia de San Sebastián, donde la cofradía del Lunes Santo tendrá su sede provisional mientras duren las obras previstas en su templo del Tiro de Línea, en el que se va a cambiar el suelo de todo el inmueble.
Tras la misa de despedida que estaba anunciada para las ocho y media de la tarde, pero que se retrasó en unos minutos, se procedió al inicio de este traslado, en el que no faltó la incertidumbre motivada por la lluvia que, de vez en cuando, caía sobre Sevilla en forma de pequeños chubascos débiles, pero de grandes gotas de agua que alarmaban a quienes esperaban la salida del cortejo entre las calles Romero de Torres y Avenida de los Teatinos.
De hecho, cuando la mitad del cortejo, encabezado por la cruz de guía, ya estaba fuera y los ciriales anunciaban la salida de Nuestro Padre Jesús Cautivo, cayó la última llovizna. Para entonces pasaban ya las nueve y media de la noche y el Cautivo salió de la Parroquia de Santa Genoveva con una túnica morada lisa y sobre las andas del vía crucis de Nuestro Padre Jesús de la Victoria, de la Hermandad de la Paz.












Se marchaba el Cautivo por la Avenida de los Teatinos y tras él iba otro tramo de hermanos con cirios siguiendo a la cruz alzada entre ciriales. También iban el estandarte corporativo y, al final del cortejo, Nuestra Señora de las Mercedes, que era portada sobre las andas de sus rosarios del mes de septiembre.
Vestía la dolorosa manto liso de terciopelo burdeos, toca de sobremanto y saya blanca bordada en oro. Además, lucía una corona dorada distinta a la que lleva cada Lunes Santo. En el pecherín portaba un gran broche con el emblema mercedario y un alfiler con su advocación, mientras que en las manos sujetaba un pañuelo y un rosario.
Las andas estaban iluminadas con dos de los faroles que dan luz al Cautivo en su vía crucis de Cuaresma y dos sencillos candelabros plateados con tres puntos de luz cada uno.







En una hermandad capaz de movilizar a todo un barrio no resultó raro ver a muchísimas personas alrededor de las imágenes en este traslado que supone la marcha de las devociones de esta zona de la ciudad a un barrio distinto y a otra feligresía. Además, como cada Lunes Santo, numerosos devotos siguieron al Cautivo durante todo el recorrido.
Desde la esquina con la parroquia, el cortejo recorrió hasta el final la Avenida de los Teatinos, siempre llevados el Cautivo y la Virgen de las Mercedes por hermanos a los que instantes antes de la salida los capataces, la familia Villanueva, habían igualado y distribuido en los distintos relevos.




























Desde la Avenida de los Teatinos, el itinerario continuó, mientras anochecía por completo, por un pequeño tramo de Coullaut Valera; después el cortejo cruzó Cardenal Bueno Monreal, tomó Pedro Salinas, pasando junto a la Parroquia de San Carlos Borromeo, y giró a Bogotá.




































Cruzando Felipe II, los titulares de la Hermandad de Santa Genoveva se adentraron en la feligresía de San Sebastián por la calle Diego de la Barrera, por la que cada Lunes Santo pasan en su camino a la carrera oficial, pero en lugar de girar a la calle Porvenir continuaron para tomar Nuestra Señora de la Paz, desde la que después pasarían a Río de la Plata.
Por estas calles de la feligresía, acompañó a la hermandad una representación de la Paz con su estandarte corporativo delante del de Santa Genoveva. También el párroco de San Sebastián, Isacio Siguero, se incorporó al cortejo en la presidencia.
























El camino desde el Tiro de Línea hasta el Porvenir, desde Santa Genoveva a San Sebastián, alcanzaba sus últimos metros por Río de la Plata y por fin el Cautivo entró en el atrio de la que será su casa de manera provisional. Antes de acceder al templo, se dio la vuelta para entrar mirando hacia toda la gente, sus vecinos y devotos, que le habían acompañado en este traslado.









Muy cerca llegaba la Virgen de las Mercedes, que se detuvo también en el atrio, pero que no se volvió para entrar en la parroquia, donde fue llevada hasta la capilla sacramental, mirando hacia los titulares de la Hermandad de la Paz.








En principio, la estancia de la Hermandad de Santa Genoveva en la Parroquia de San Sebastián se prevé que dure unos dos meses, de manera que los cultos anuales en honor a la Virgen de las Mercedes por su festividad se celebren ya en su casa; aunque no se descarta que se prolongue algo más. Durante este tiempo, el Cautivo y la dolorosa estarán en el presbiterio alto de San Sebastián, junto a la Virgen del Prado.
Las dos hermandades de penitencia que atraviesan cada año el Parque de María Luisa y discurren ante la Plaza de España se encuentran ya bajo el mismo techo.

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