miércoles, 30 de septiembre de 2015

LA REINA DEL CERRO DESLUMBRÓ EN SU BESAMANOS


Nuestra Señora de los Dolores, la Reina del Cerro del Águila, deslumbró el pasado fin de semana en el tradicional besamanos que la hermandad celebra el último fin de semana de septiembre. Fueron cientos los vecinos que acudieron a la parroquia del barrio para poder mirar de cerca y demostrar su devoción ante esta joya de la imaginería, salida de la gubia de Sebastián Santos en 1955.
Situada sobre una peana de plata en el presbiterio de la iglesia del Cerro del Águila, Nuestra Señora de los Dolores lucía una saya de color marfil, bordada en hilo de oro sobre tisú del mismo material y un manto de camarín de color burdeos, obras ambas que Francisco Carrera realizara en el año 2002 con motivo de la Coronación Canónica. Asimismo, la dolorosa portaba la corona de oro que le fuera impuesta por el cardenal Carlos Amigo Vallejo aquel 15 de septiembre de 2002.
La Virgen de los Dolores daba a besar su mano derecha, cuya policromía está claramente dañada, y en la mano izquierda portaba un rosario con cuentas de carey engarzadas en oro y rematado con una cruz, también de ese mismo metal. Además, para la ocasión, la Señora del Cerro estrenaba una cruz de oro con cordón del mismo material, regalo de la Policía Autonómica.
En cuanto al montaje, el camarín que habitualmente acoge a la Virgen, situado en el centro del retablo principal de la iglesia, se encontraba cubierto con una gran tela de color burdeos, a juego con la bambalina delantera del paso de palio, colocada delante de ella y sustentada por seis de los varales del palio, tres a cada lado. Bajo el palio, que se completaba con unas pequeñas caídas y techo de terciopelo liso, y sobre una escalinata que llegaba hasta el suelo, adornada con parte de la candelería del paso y pequeños centros de claveles rosas, se situaba el sillón de reina, con el que se pretende representar la bajada de la Virgen para el encuentro con sus fieles.
El soporte para todo ello estaba recubierto de un faldón del mismo color burdeos que imperaba en todo el montaje y los respiraderos de plata del paso de palio. También se podían observar los candelabros de cola, los cuatro pequeños faroles de plata del paso del Cristo del Desamparo y Abandono, y cuatro centros de claveles rosas y gladiolos.
Ya en el suelo, completaban la escena más flores en los mismos tonos y variedades, algunas de ellas en dos jarras de madera dorada que flanqueaban a la Virgen y otras sujetas por los ángeles de entrevarales del palio, que cambiaron aquí sus habituales faroles por pequeñas jarras. Finalmente, a la derecha se ubicó el estandarte de la hermandad.
En definitiva, un montaje imponente y cuidado, un regalo para los sentidos acorde con la devoción que despierta la Reina del Cerro, que sobrepasa las fronteras de su barrio y alcanza lugares insospechados...




























Texto: Cristina Abengózar Delgado

martes, 29 de septiembre de 2015

LA HERMANDAD DE LOS SASTRES ESTRENÓ LA FINALIZACIÓN DEL TECHO DEL PALIO


La Hermandad de los Sastres celebró este sábado la salida procesional de su titular, la Virgen de los Reyes, desde la Parroquia de San Ildefonso; una salida en la que, tras mucho esfuerzo, se pudo ver terminado el palio de tumbilla con el estreno de la terminación de la cenefa perimetral del techo, obra realizada por Manuel Ojeda Rodríguez.
A las siete y media de la tarde tenía lugar la salida de la Virgen de los Reyes, con la cruz de guía y los faroles encabezando el cortejo. Tras ellos iban varios niños vestidos de monaguillos portando hachetas, el guión del Colegio San José de las Madres Mercedarias y las representaciones de las hermandades de la Virgen de la Luz, el Beso de Judas y la Sacramental de San Ildefonso. Finalmente, el propio estandarte de la Hermandad de los Sastres precedía a la presidencia y al cuerpo de acólitos.







A continuación, venía la Virgen de los Reyes en su paso de palio de tumbilla, adornado con una bonita combinación de rosas malvas, margaritas y nardos, entre otras flores. La Virgen, por su parte, vestía en esta ocasión el manto rosa de Cerezal, de los años cuarenta, y la saya blanca con bordados en oro del siglo XIX.
A lo largo del itinerario, la Virgen de los Reyes había ya visitado el Monasterio de San Leandro, situado frente a San Ildefonso, y los conventos del Espíritu Santo y de las Hermanas de la Cruz, cuando ya iba de vuelta hacia su templo saliendo de la calle Santa Ángela de la Cruz a los sones de la marcha "Nuestra Señora del Mayor Dolor", a cargo de la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de las Cigarreras.
Seguidamente, sonó "Esos tus ojos" en el giro hacia San Pedro y "Procesión de Semana Santa en Sevilla" de esta plaza a la del Cristo de Burgos. Antes de abandonarla, la banda interpretó la composición "Amparo".






































Tras dejar atrás la Plaza del Cristo de Burgos, el cortejo se internó por la calle Dormitorio, donde una mujer, programa de las Glorias en mano, mostraba su preocupación por la posibilidad de perderse a la Virgen de Valvanera si veía entrar a la Hermandad de los Sastres; además, venía de ver a las Mercedes en esta jornada de varias cofradías letíficas coincidentes en horario.
Con "Margot", avanzó por Dormitorio la Virgen de los Reyes, que se detuvo junto al cofrade Jesús Creagh, quien realizó una ofrenda floral que fue depositada en el paso. Después, siguió el recorrido con "María Santísima del Subterráneo" en el giro de Dormitorio a Alhóndiga, con la cuadrilla alargando el paso justo en el momento en que rompía la marcha.
Ya en la Plaza de San Leandro, la Banda de Música de las Cigarreras tocó "Nuestra Señora del Socorro" y la preciosa composición "Bajo tu Amparo" cuando la Virgen de los Reyes se metía por la estrechez de Zamudio.






































La marcha "Triunfal" sirvió de acompañamiento al momento en que la Virgen de los Reyes llegaba de nuevo a la Plaza de San Ildefonso. Después, "Como tú ninguna" tuvo el honor de ser la última marcha que se pudo escuchar tras este paso, que a las once menos cuarto de la noche, quince minutos antes de lo anunciado, entraba en su templo sin darse la vuelta y a los sones del Himno Nacional.






















Después de la precipitada salida de 2014, cuando la lluvia obligó a reducir considerablemente el itinerario, la Hermandad de los Sastres ha podido en 2015 celebrar una esplendorosa salida procesional en un año muy especial para la corporación, puesto que ha recuperado el besamanos a la Virgen de los Reyes en la festividad de la Asunción (ver aquí).