domingo, 30 de noviembre de 2014

BESAMANOS EXTRAORDINARIO A NUESTRO PADRE JESÚS DE LAS PENAS DE SAN ROQUE


Durante este fin de semana se encuentra expuesta en besamanos con carácter extraordinario la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la Hermandad de San Roque, con motivo del 75 aniversario de su hechura por parte de Antonio Illanes, que en 1939 realizó este Nazareno para sustituir al de Manuel Vergara, que a su vez ocupó el lugar de la primitiva imagen, que ardió en la Parroquia de San Roque en 1936.
Dentro del programa de actos y cultos diseñado por la hermandad para conmemorar esta efeméride se enmarca este besamanos, para el que la imagen ha sido colocada en el presbiterio del templo, tras la mesa de altar, ante el dosel de cultos de la cofradía, que oculta, junto a un gran cortinaje rojo, el altar mayor del templo.
El Señor de las Penas, con corona de espinas y potencias, viste túnica lisa de terciopelo morado y porta sobre su hombro izquierdo la cruz de salida, que descansa detrás sobre un pequeño cojín. El Nazareno está elevado sobre una peana de plata y flanqueado por dos de los faroles dorados que figuran en las esquinas de su paso, mientras que los dos de los costeros, de menor tamaño, se sitúan detrás.
El exorno floral se compone de flores de diversas especies y tonalidades rojas y moradas, dándose la circunstancia de que las cuatro jarras ubicadas bajo el dosel son las que se situaban en las esquinas del antiguo paso de misterio de la Hermandad del Beso de Judas, realizadas por Antonio Castillo Lastrucci.
Diez grandes blandones con cera blanca, el estandarte corporativo a la izquierda y la bandera del Cristo a la derecha completan el montaje de este besamanos extraordinario al Señor de las Penas de Illanes.





























sábado, 29 de noviembre de 2014

SAN JUAN REGRESA TRAS SU RESTAURACIÓN A LA BASÍLICA DEL SEÑOR DEL GRAN PODER


San Juan Evangelista ha regresado este viernes a la Basílica del Gran Poder después de la restauración a la que ha sido sometido durante unos cinco meses en el taller de Pedro Manzano. Desde las seis de la tarde, en la sala del tesoro de la hermandad estuvo expuesta la imagen que tallara Juan de Mesa en 1620 y que ha recuperado un aspecto de gran esplendor gracias al buen hacer del restaurador.
Posteriormente, tuvo lugar una conferencia del propio Manzano, que explicó paso a paso todo el proceso de restauración, mostrando interesantes fotografías tomadas en estos meses en los que San Juan ha estado retirado del culto.
Así, Pedro Manzano señaló que las principales patologías que presentaba la imagen eran las alteraciones de la policromía por acumulación de suciedad, alfilerazos al vestirla y la existencia de diversos repintes fundamentalmente en el cuello, además de la rotura de algunos dedos de las manos y presencia de insectos xilófagos en varias zonas de la talla, aunque sólo en una de las piernas los insectos llegaron a perforarla generando algunos orificios.
Se practicó un TAC a la imagen para ver dónde había clavos y localizar los diferentes ensambles. También fue analizada mediante luz ultravioleta, que permitió identificar diferentes capas de policromía, localizadas sobre todo en el cuello y en las manos para ocultar las roturas.
El análisis previo posibilitó, junto con las informaciones que se recogen en las actas de la hermandad, determinar que en 1714 se realizó un nuevo cuerpo para San Juan, mientras que en algún momento del siglo XVIII, probablemente en ese mismo año, se cambiaron los ojos primitivos de madera por otros de cristal, como era habitual en dicha época.
Posteriormente, en 1862 Leoncio Baglietto modifica la posición del cuello seccionándolo y recolocándolo de forma que en el paso de palio dirija mejor su mirada hacia la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso. Precisamente, esta intervención va a dar lugar a numerosos problemas de policromía en la zona del cuello, que motivará diferentes restauraciones y repintes entre los siglos XIX y XX. En este último se sabe que fue intervenida la talla en los años 20, en 1954 por Antonio Illanes, en 1972 por Adolfo Castillo y entre 1985 y 1986 por los Hermanos Cruz Solís.
Entrando ya en la intervención de Pedro Manzano, lo primero fue aplicar a la imagen de San Juan Evangelista un tratamiento de atmósfera transformada para acabar por los insectos xilófagos. También se ha eliminado la suciedad acumulada en todas las partes carnosas de la talla. En cuanto a la policromía, se ha recuperado la del siglo XIX y se han sellado con yeso las diferentes grietas existentes. Asimismo, se ha confeccionado un corpiño de cuero para proteger a la imagen durante el proceso de vestirla y se han sustituido los brazos articulados realizando unos nuevos de madera de sapeli.
Una de las mayores dificultades de esta restauración se encontró en el globo ocular izquierdo, que estaba roto y tenía en su interior suciedad en forma de fragmentos de vidrio y serrín. Para solucionarlo, se optó por repararlo y pintarlo de nuevo, con lo que se han conseguido dos cosas: mantener los ojos de cristal añadidos en el siglo XVIII y darle un aspecto policromado muy similar al original de 1620.
A través de todas estas actuaciones, San Juan Evangelista se encuentra ahora en un estado inmejorable, tal y como merece una talla que, como se apuntó en la conferencia, fue "padre y maestro" de las imágenes del Discípulo Amado que desde entonces y hasta la actualidad han reproducido en mayor o menor medida el modelo del creado hace casi cuatro siglos por Juan de Mesa.
Finalizada la conferencia, el hermano mayor del Gran Poder, José Félix Ríos, entregó a Pedro Manzano un cuadro con una fotografía de San Juan Evangelista como agradecimiento por su trabajo, mientras que a los miembros de la comisión de seguimiento de todo el proceso les obsequió con sendos codales que formaron parte del paso del Señor durante la pasada Madrugá.


















viernes, 28 de noviembre de 2014

LA VIRGEN DEL DULCE NOMBRE Y SAN JUAN PRESIDEN SU CAPILLA SIN JESÚS ANTE ANÁS


Desde la semana pasada falta de la capilla de la Hermandad de la Bofetá, en la Parroquia de San Lorenzo, la imagen de Jesús ante Anás, que está siendo restaurada por Carmen Bahíma, licenciada en Bellas Artes y especializada en restauración.
La nueva junta de gobierno decidió emprender la restauración de sus titulares y ha comenzado por el Señor, cuyo regreso está previsto para los cultos en su honor de la próxima Cuaresma. Posteriormente, tras la Semana Santa, será el turno de María Santísima del Dulce Nombre y de San Juan Evangelista.
Debido a la ausencia de Jesús ante Anás, la talla de San Juan, que tiene su altar justo frente al del Señor, ha sido ubicada junto a la dolorosa presidiendo la capilla de la hermandad, en la que permanece en su lugar habitual el Cristo del Mayor Dolor.
Hay que señalar, por otra parte, que el vestidor de la Virgen del Dulce Nombre, José Antonio Grande de León, estuvo este miércoles en San Lorenzo para vestir a la dolorosa, que ha cambiado la vestimenta de luto propia del mes de noviembre por la más adecuada para la próxima festividad de la Inmaculada Concepción, con manto azul liso y saya de tisú de plata bordada en oro y sedas por Esperanza Elena Caro, con diseño de Ignacio Gómez Millán (1942).