jueves, 31 de diciembre de 2015

MEMORIA COFRADIERA DE 2015

Una Semana Santa, ahora sí, completa de principio a fin; la celebración del 450 aniversario de las primeras reglas penitenciales de la Hiniesta; los 400 años del Señor de Pasión; la consolidación de la Hermandad de Araceli en el calendario de procesiones letíficas; la incorporación a éste de la Virgen de Montemayor, aunque frustrada por la lluvia; interesantes exposiciones, como las de las Cigarreras, San Gonzalo o la Hiniesta; las hermandades de las Mercedes de la Puerta Real y la Vera+Cruz residiendo en San Vicente...
El año 2015 que hoy termina nos ha dejado importantes momentos de auténtica fe y devoción en torno a nuestras hermandades y vivencias que para siempre quedarán en nuestra memoria. Al igual que hicimos hace 365 días, repasamos ahora los principales hitos que nos ha dejado el año y que han sido recogidos en Periodista Cofrade.

ENERO
Comenzó el año con las habituales citas cofradieras en la Hermandad de Pasión, con su besapié (ver), y en el Gran Poder, con su quinario y la función principal en la festividad de la Epifanía (ver). Pero, junto a lo habitual, la Hermandad de la Hiniesta sorprendió con un cartel conmemorativo de su 450 aniversario penitencial, obra de Manolo Cuervo; un cartel que a nadie dejó indiferente, tanto para bien como para mal, aunque parece que hubo más comentarios positivos por el atrevimiento de la hermandad al ofrecer algo novedoso donde no es usual (ver).


En el mes de enero conocimos también la fecha exacta de la Coronación Canónica de María Santísima de la Paz, que será el próximo 1 de octubre de 2016 (ver), y también nos permitió observar con todo detalle el aspecto de Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, tras su acertadísima restauración por parte de Cinta Rubio en el IAPH (ver).


Hacia el final del mes, la Agrupación Musical Santa María Magdalena de Arahal se estrenó poniendo sus sones musicales tras el paso del Niño Jesús de Praga, de la Hermandad del Carmen del Santo Ángel (ver). Además, la Hermandad de las Cigarreras montó en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla una magnífica exposición, que entre otras cosas reunió en la misma sala a tres de las imágenes titulares del Señor que ha tenido a lo largo de su historia: el de Amaro Vázquez, el de Benito Hita y Castillo y el de Joaquín Bilbao (ver).



FEBRERO
El segundo mes del año nos trajo el cartel de la Semana Santa 2015, pintado por el malagueño Raúl Berzosa, quien se decidió por una emotiva escena de un nazareno abrazando al Cristo del Amor, representando así el arrepentimiento del pecador ante Dios (ver).


Durante toda la primera semana del mes, pudimos disfrutar en el Mercantil de otra gran exposición, en este caso de la Hermandad de San Gonzalo, que repasó toda su historia y su patrimonio, tanto actual como antiguo, destacando la presencia de las anteriores imágenes del Señor en su Soberano Poder, de José Luis Pires y de Castillo Lastrucci, así como los enseres del antiguo y actual paso de palio de la Virgen de la Salud (ver).


Por otro lado, el viernes 20 de febrero, días antes del Vía Crucis de las Cofradías, presidido por el Cristo de la Humildad y Paciencia, tuvo lugar el vía crucis del Señor de la Sentencia, de la Hermandad de la Macarena, que recuperó, después de varios años sin hacerlo, el paso del cortejo por los callejones del barrio, situados al otro lado de la Resolana (ver).


Ese mismo fin de semana, se celebró el besamanos a la Virgen de la Hiniesta y besapié al Cristo de la Buena Muerte. Un culto interno conjunto de ambas imágenes por el 450 aniversario de la cofradía penitencial, que permitió además contemplar el resultado de la restauración del crucificado, labor realizada por Pedro Manzano (ver).



MARZO
El mes de marzo se multiplicaron todos los actos cuaresmales de las diferentes hermandades y surgieron los últimos y más surrealistas dimes y diretes sobre posibles cambios en la Madrugá que al final, como era de esperar, quedaron en nada.
También en marzo tuvo lugar la exposición de la Hermandad de San Benito en el Círculo Mercantil, como forma de celebración del XXV aniversario de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación, que ocupó un lugar destacado en una de las salas. En cualquier caso, lo más llamativo de esta muestra fue la colocación del misterio de la hermandad, salvo la imagen del Señor, en el patio, reproduciendo la escena del cuadro de Ciseri en el que se basó Castillo Lastrucci para la talla de todo el conjunto (ver).


Antes de la llegada de la Semana Santa, vivimos otras noticias, como la presentación del cartel de la Hermandad de la Macarena, consistente en una fotografía de Emilio Sáenz, debido a la imposibilidad de contar con el cartel pintado encargado a Félix Cárdenas, a quien un accidente impidió culminar la obra, que veremos en este próximo 2016 (ver).
También pudimos ver en la Basílica del Gran Poder el Nazareno de la Caridad de Calatayud, tallado por Manuel Martín Nieto (ver), mientras que la Virgen del Carmen, de la Hermandad del Carmen Doloroso, lució en su besamanos un manto de camarín azul perteneciente a la Virgen de las Angustias de los Gitanos (ver).


Y en el capítulo de préstamos, la Virgen del Buen Fin, de la Hermandad de la Lanzada, llevó en su besamanos el antiguo manto de salida de la Virgen de Regla, de los Panaderos (ver).


Llegamos así a la Semana Santa, que este año se dividió casi a partes iguales entre marzo y abril. Así, el día 27 fue Viernes de Dolores (ver), una jornada en la que pudimos admirar tres importantes estrenos, como los nuevos candelabros de guardabrisas del paso del Cristo de la Misión, tallados por los Hermanos Caballero, según diseño de José Manuel Bonilla Cornejo.


Por su parte, la Hermandad de Bellavista estrenó la terminación del frontal del paso de misterio del Señor de la Salud y Remedios, obra de talla de José Manuel Rodríguez Melo y pintura de Luis de la Rubia Haro.


Finalmente, el paso de palio de la Virgen de la Divina Gracia, de la Hermandad de Padre Pío, estrenó en su delantera una imagen de la Virgen de los Reyes, labrada en metal bañado en plata por Orfebrería Santos. Por cierto, aunque entonces no lo sabíamos, era la última estación de penitencia de Padre Pío en Viernes de Dolores.


Pasamos al Sábado de Pasión (ver), día en que la Hermandad de Torreblanca presentó novedades en el paso de misterio del Cautivo ante Pilatos, en el que se suprimieron las columnas que llevaba en los costeros y fueron sustituidas por sendos maceteros. Además, se estrenaron los ropajes de las figuras secundarias, confeccionadas por Grande de León.


Otro importante estreno era el nuevo palio de la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de San José Obrero, que será bordado en los próximos años. Diseñado por Grande de León, es de un color azul más oscuro que el anterior y con un corte diferente.


El resto de cofradías de la jornada tuvieron otras novedades: el palio del Divino Perdón, en su tercera salida procesional, estrenó el repostero del techo, mientras que la Milagrosa, en su última salida como agrupación parroquial, tuvo como novedad una ligera modificación de itinerario, consistente en recorrer parte del interior del recinto del Hospital de San Juan de Dios para que, una vez dentro, los pasos no volvieran a salir a la avenida de Eduardo Dato, sino por la calle San Juan de Dios.
Ya en el Domingo de Ramos (ver), hay que recordar que fue una jornada de retrasos, motivados por la rotura de un varal del palio de la Hiniesta en la calle Sierpes, finalmente reparado en la Catedral gracias a la colaboración de la Hermandad del Baratillo.
Entre las particularidades de la jornada, hay que señalar el estreno de una túnica morada con bordados del siglo XVIII para el paso del Señor de las Penas, de la Estrella, hermandad que recorrió la calle Adriano por completo para salir directamente al Paseo de Colón en su camino de vuelta.
Además, el Señor de la Victoria lució túnica lisa, después de varios años con la bordada; el Cristo de la Buena Muerte salió por primera vez tras su restauración; y la Virgen de los Dolores y Misericordia estrenó un puñal de plata de ley sobredorada y marfil, regalado por las hermandades de la jornada por el 75 aniversario de la dolorosa.




El Lunes Santo de 2015 (ver) siempre se recordará por la visita del rey Felipe VI, que vio por el Parque de María Luisa a la Hermandad de Santa Genoveva, visitó la Capilla del Museo y la Iglesia de San Gregorio, vio en el palquillo de la Campana el palio del Polígono y la Hermandad del Beso de Judas al completo y asistió a la salida de Santa Marta desde el interior de la Parroquia de San Andrés.
De las cofradías de la jornada, hay que señalar la sorprendente recuperación de la antigua cruz de guía de la Hermandad del Polígono por el excesivo peso de la nueva.


Otras imágenes que dejó la jornada fue la impresionante saeta de Manuel Cuevas a la Virgen del Rocío en la salida; la Virgen de las Mercedes bajo un palio liso de color rojo por la restauración del suyo bordado; la Virgen de Guadalupe vestida por Antonio Berjano con un estilo que recordaba a la de las Tristezas; o el palio de la Virgen de los Dolores de San Vicente, con la caída trasera restaurada.




El último día de marzo fue Martes Santo (ver), día en que la Hermandad de San Esteban estrenaba equipo de capataces que sustituyeron a los Ariza, así como una gloria para el techo del palio de la Virgen de los Desamparados bastante controvertida, que representa a la Asunción de la Virgen, pintada por Daniel Bilbao.


Por su parte, la Hermandad del Cerro estrenó la terminación del paso de misterio, con los nuevos apliques de plata de los Hermanos Delgado para los respiraderos, completando así los del canasto, estrenados en 2014.


También hubo un estreno en la Hermandad de los Javieres. La Virgen de Gracia y Amparo lució una nueva saya, bordada por Francisco Javier Sosa y donada por el grupo joven de la hermandad.


Por su parte, la Hermandad de San Benito presentó tres estrenos, uno en cada paso. Así, ante el misterio de la Presentación al Pueblo se pudieron ver los nuevos ciriales de los Hermanos Delgado; en el paso del Cristo de la Sangre era novedad la restauración del ángel custodio que figura en la delantera; y en el paso de palio se estrenó la restauración de la Virgen de la Encarnación, actuaciones ambas a cargo de Juan Manuel Miñarro.



Otras escenas de este Martes Santo fueron la salida de los Estudiantes, después de bastantes años, directamente a la calle San Fernando, una vez retiradas las catenarias del tranvía; la entrada tardía de la Candelaria pasadas las cuatro y media de la madrugada; y la salida de la imagen de Jesús ante Anás tras su restauración por parte de Carmen Bahíma.



ABRIL
Abril se estrenó en Miércoles Santo y el Miércoles Santo estrenó bastantes cosas (ver). Así, desde Nervión la Virgen de Consolación llegó al centro por primera vez con el barquito de orfebrería labrado por Fernando Marmolejo, y que la dolorosa portó en su mano derecha.


La Hermandad de la Lanzada estrenó, por su parte, acompañamiento musical delante de la cruz de guía, en este caso a cargo de la Agrupación Musical Veterana de Sevilla, y el bordado interior de las caídas del paso de palio de la Virgen del Buen Fin, labor llevada a cabo por Genoveva Rodríguez y con la que cuarenta años después quedada completado este conjunto.


En el Carmen Doloroso, se avanzó en la talla de los respiraderos del paso de misterio, donde además pudimos ver a Nuestro Padre Jesús de la Paz con la túnica morada bordada en oro perteneciente al Señor de la Redención. Celebraba así la hermandad de la calle Feria el XXV aniversario de la bendición del Señor de la Paz.


Hubo también novedades en los capataces. Así, los Ariza se estrenaron en el paso del Nazareno de la Divina Misericordia, de la Hermandad de las Siete Palabras, pero también como capataces de los dos pasos de la Hermandad del Buen Fin. En el caso de la primera, que volvió a pasar por Baños, Goles y Puerta Real en su camino de ida, no dio tiempo a estrenar la gloria del nuevo palio de la Virgen de la Cabeza.
Y el Buen Fin cambió su recorrido de vuelta por Daoiz, García Tassara, Amor de Dios y San Miguel para evitar los acostumbrados retrasos del Miércoles Santo; retrasos que se volvieron a producir este año. Por otro lado, hay que destacar el exorno floral del paso del Cristo del Buen Fin, que lució un llamativo y acertado monte de anthurium de color rojo.


La crónica del Jueves Santo fue titulada en este blog como "día de aciertos y voluntad de mejorar" (ver). Precisamente, eso que falta en otras jornadas de la Semana Santa. Bajo un sol casi veraniego, la Hermandad de los Negritos estrenó su nuevo itinerario de ida hacia la carrera oficial, por la zona de la Alfalfa, el Salvador, Sagasta y Tetuán hasta la Campana. A eso hay que añadir el cambio del Valle, alargando su itinerario por Daoiz, Amor de Dios, San Miguel y Trajano; y el de Monte-Sión, de vuelta por Puente y Pellón, y Plaza de la Encarnación a su regreso. Es la prueba de cómo las hermandades pueden adoptar cambios de horarios e itinerarios por el bien común. Sin dramas y sin reuniones y más reuniones para hablar sin decir nada. A ver si otras hermandades de otros días toman nota.
Por otro lado, el Cristo de las Fundación, cuyo paso crea expectación año tras año por su exorno floral, llevó este año unos magníficos lirios morados con espinos. Conjunto sencillo, pero de un gusto asombroso.


En la Hermandad de Monte-Sión también hubo cambios de capataces. Manuel Vizcaya pasó del misterio al palio, tras la renuncia de Paco Reguera; en el misterio, al martillo estuvo Juan Antonio Álvarez. Además, la hermandad recuperó este año una estampa perdida hace unas cuatro décadas. La Policía Nacional a caballo fue de escolta delante de la cruz de guía.


La Hermandad del Valle, que salió más temprano que otros años por la ampliación de su itinerario y que estrenó la restauración de Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, presentó importantes novedades en el paso de la Coronación de Espinas, donde el Señor llevó la clámide conocida como de los bodoques, recién restaurada por Jesús Rosado. Además, los escalones sobre los que se sienta el Señor fueron decorados por Daroal, dándoles apariencia de mármol verde y con inscripciones alusivas al misterio representado.


Finalmente, de esta jornada hay que destacar que, con motivo de su cuarto centenario, el Señor de Pasión salió con la más antigua de las túnicas bordadas que posee, la de Manuel María Ariza, de 1845.


La Madrugá de 2015 (ver), la que dejó todo como estaba después de conversaciones y polémicas estériles, fue finalmente bastante accidentada. En lo que realmente importa, que son las hermandades y sólo las hermandades, hay que lamentar la rotura de un varal maestro del palio de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso en las inmediaciones del Museo, obligando a evitar las levantás al cielo y a ralentizar la marcha hasta la entrada.


Y otro incidente, éste más grave, fue el escape de gas detectado en la calle Feria, a la altura de Monte-Sión, que obligó a modificar el itinerario de vuelta de la Macarena. Muy paradójico, teniendo en cuenta todo lo que se lió acerca de posibles modificaciones de la jornada en las semanas previas.
Ello llevó a la Macarena a regresar por Orfila, Javier Lasso de la Vega, Amor de Dios y Correduría, para desde ahí alcanzar Feria.
El Señor de la Sentencia lució una nueva túnica, de terciopelo malva bordada en plata en el taller de Santa Clara, según diseño de José Manuel Martínez Hurtado. En combinación con la túnica, el paso abandonó su sempiterno exorno de claveles rojos por otros de la misma tonalidad que la nueva prenda del Señor.


La Esperanza Macarena, por su parte, llevó este año el manto de la Coronación, mientras que la Virgen de las Angustias lució el de la Casa de Alba y la Esperanza de Triana salió esta pasada Madrugá con el manto de Borrero, el que el año que viene llevará la Caridad del Baratillo.


La tarde del Viernes Santo (ver) comenzó con la Hermandad del Cachorro, crucificado expirante que volvió a salir a las calles sin corona de espinas ni potencias.


Por su parte, la Soledad de San Buenaventura repitió acertada forma de vestir por parte de José Antonio Grande León, que colocó de nuevo las manos de la dolorosa de una forma muy expresiva, con la mano izquierda cerca del corazón, y la derecha ofreciendo a los hombres la corona de espinas de Jesucristo. Esto se completó con un exorno floral a base de jacintos morados, rosas malvas en las esquinas y jarras, y calas moradas rematando éstas.


En San Isidoro, el Señor de las Tres Caídas repitió exorno a base de claveles rojos, aunque muchos echan de menos el monte de flores silvestres que ha llevado en otras ocasiones. Y en la O, se estrenaron las últimas dos nuevas cartelas de David Segarra para el paso del Nazareno, mientras que la Virgen de la O volvió a llevar la corona de oro de la Coronación Canónica.


Ya en el Sábado Santo (ver), hay que subrayar el estreno del nuevo techo de palio de la Hermandad del Sol, una obra pictórica de Raúl Berzosa, con apliques de talla dorada y orfebrería. A nadie ha dejado indiferente este techo que gustará más o menos, pero que sin duda viene a contribuir al loable empeño de la cofradía del Plantinar por aportar cosas novedosas a la Semana Santa. También fueron novedad las vistas bordadas del manto de la dolorosa, obra de Ana Bonilla Cornejo.


La Hermandad de los Servitas, por su parte, estrenó el bordado del faldón delantero del paso de palio de la Virgen de la Soledad, diseñado por Dubé de Luque y confeccionado por Jesús Rosado.


En la Trinidad, el estreno fue doble: por un lado, el dorado de todo el canasto del nuevo paso del Cristo de las Cinco Llagas, donde la Virgen de la Concepción volvió a lucir una diadema perteneciente a la Virgen de las Angustias de los Gitanos; y por otro, la recuperación de un antiguo itinerario de vuelta por la Plaza de San Leandro, en lugar de San Pedro.


Y tras el "divino broche de oro" de la Soledad de San Lorenzo, se hizo Domingo de Resurrección (ver) y, por fin, después de dos años sin poder realizar estación de penitencia, la Hermandad de la Resurrección tomó las calles de Sevilla con su largo itinerario.
El paso del Señor Resucitado pudo estrenar sus modificaciones de los últimos años, con los nuevos candelabros de guardabrisas, ya dorados los de las esquinas, las maniguetas y la mayor altura tanto del Señor como del ángel.


La Semana Santa se despidió con el besapié al Cachorro (ver) y el besamanos al Nazareno de la O (ver), y estableció el enlace entre la penitencia y la gloria con el besamanos a la Virgen de la Alegría de San Bartolomé (ver), a lo que también contribuyó la presentación a finales del mes del cartel de las Glorias, de Jonathan Sánchez Aguilera (ver), quien le dio todo el protagonismo a la Virgen del Amparo.



MAYO
El quinto mes del año nos trajo las primeras salidas procesionales de las hermandades de gloria, como la de la Virgen de Araceli (ver), que, con numerosos estrenos, salió por segundo año consecutivo desde la Parroquia de San Andrés, aunque el fin de semana anterior al de 2014; o la Virgen de la Salud de San Isidoro (ver), que llevó el manto celeste de cintas, entre otras.



También en mayo tuvimos ocasión de ver dos exposiciones. Por un lado, en el Círculo Mercantil tuvo lugar la muestra "Una mujer de Dios: Santa Teresa y Sevilla" (ver), dedicada al quinto centenario del nacimiento de la santa de Ávila. En ella, se expusieron multitud de enseres de conventos carmelitas de la provincia de Sevilla.


Por otro lado, en la sede de la Fundación Cajasol se mostró parte del contenido del Museo del Rocío de Almonte, con la colaboración de la Hermandad del Rocío de Sevilla, que cedió la carreta de su simpecado (ver).


Casi al final del mes, se produjo el traslado del Cristo de la Vera+Cruz, la Virgen de las Tristezas y el Lignum Crucis a la Parroquia de San Vicente con motivo del inicio de diferentes obras en la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, obras que aún continúan. El crucificado y la dolorosa se ubicaron en un altar provisional ante la puerta del templo que da a la plaza de Teresa Enríquez, mientras que el Lignum Crucis se situó ante la Virgen del Rosario en la Capilla Sacramental (ver).



JUNIO
La festividad del Corpus Christi se celebró este año el día 4 de junio. Como novedad, en la víspera tuvo lugar el traslado de la imagen de Santa Teresa de Jesús del Santo Ángel junto al Ecce Homo tallado por Francisco Romero Zafra para Valladolid hasta la Plaza del Salvador, donde iba a conformar el altar de la Hermandad de las Siete Palabras. El conjunto, que representaba la experiencia mística que la santa de Ávila tuvo con el Señor en su iconografía del Ecce Homo, fue sobre el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, de San Juan de Aznalfarache, y con el acompañamiento musical de la Sociedad Filarmónica de la Oliva de Salteras (ver).


Por lo demás, se cumplió el rito con el resto de citas habituales de esta festividad, como los diferentes traslados de ida y vuelta de la Hiniesta Gloriosa (ver y ver), los del Señor de la Cena (ver y ver) y, por supuesto, la procesión principal del Corpus, con sus nueve pasos (ver). Este año, se estrenó la Hermandad de Pasión y Muerte como encargada del paso de las Santas Justa y Rufina, con Manuel Vizcaya al frente del llamador.


En cuanto a los altares montados a lo largo del itinerario de la procesión, hubo un total de nueve, resultando ganador del concurso anual organizado por el Ayuntamiento el de la Hermandad del Amor (ver).


Junio también nos dejó la colocación del altorrelieve que remata el retablo del Cristo de las Tres Caídas en la Capilla de los Marineros. Esta gran obra, de la imaginera Lourdes Hernández, reproduce a la Virgen de los Mareantes que se puede ver en el Cuarto del Almirante de los Reales Alcázares (ver).


Finalmente, hay que comentar la celebración de la exposición "Las huellas del Señor" en el Círculo de Labradores, conmemorativa del 50 aniversario de la Basílica del Gran Poder (ver), y el rosario vespertino de la Virgen del Desconsuelo y Visitación, de la Hermandad de Pasión y Muerte, que estrenó una curiosa diadema de Orfebrería Giralda (ver).



JULIO
La Virgen del Carmen y sus diferentes hermandades centraron la actividad cofradiera del mes de julio. Hay que comentar el 75 aniversario de la bendición de la actual Virgen del Carmen de San Gil, que por este motivo, junto a la celebración de diversos cultos, decidió adelantar en una semana su salida procesional (ver).


Ese mismo día salió también la Virgen del Carmen de San Leandro (ver), mientras que en días posteriores salieron la de Santa Catalina (ver), la del Santo Ángel (ver), la del Carmen de Triana y la del Carmen de Calatrava (ver).
Además, por el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, salió procesionalmente la Virgen del Carmen del Buen Suceso, que fue trasladada al Convento de las Carmelitas Descalzas de Santa Ana. Para ello, la imagen de Rafael Barbero salió sobre el paso cedido por la Hermandad de la Salud de San Isidoro (ver).


Al margen de todo lo relacionado con la Virgen del Carmen, a finales de julio las imágenes de la Hermandad de Santa Marta se trasladaron al presbiterio de San Andrés por la realización de diferentes obras en su capilla (ver).



AGOSTO
El mes de las vacaciones por excelencia vivimos la salida procesional de la Patrona de la Archidiócesis, la Virgen de los Reyes, que este año salió a las calles con el manto celeste bordado por el taller de Olmo en 1904 con motivo de su Coronación Canónica (ver).


Además, la Hermandad de los Sastres recuperó este año el besamanos a su titular, la Virgen de los Reyes de San Ildefonso, un culto interno que dejó de celebrarse en los años ochenta y que acertadamente se ha decidido recuperar (ver).


Por otra parte, coincidiendo con la veneración a la Virgen del Tránsito, del Convento del Pozo Santo, su comunidad de religiosas decidió exponer también a la imagen del Varón de Dolores, obra de Pedro Roldán que preside habitualmente el templo. La celebración del Año de la Vida Consagrada fue el motivo que llevó a las religiosas a la exposición extraordinaria de esta imagen (ver).


Este mes de escasa actividad terminó, como es habitual, con el besamanos a la Virgen de la Salud de San Gonzalo (ver).



SEPTIEMBRE
Con la llegada del mes de septiembre, Sevilla recuperó el pulso cofradiero con un buen número de salidas procesionales, cultos y exposiciones. Entre las primeras, hay que destacar la de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real, que salió desde la Parroquia de San Vicente por estar su capilla cerrada para la realización de urgentes obras de restauración (ver).


Pero fue también el mes de otras salidas procesionales, como las de la Virgen del Juncal (ver), la Luz de San Esteban (ver), las Pastora de Triana (ver), la Virgen de los Reyes de los Sastres, que estrenó la finalización de los bordados del techo de palio (ver), la de la Virgen de Valvanera (ver) o la de Santa Lucía, que modificó su itinerario respecto al de años anteriores (ver).


También fue el mes de rosarios matinales como los de la Virgen de los Dolores del Cerro (ver) y la Virgen del Dulce Nombre (ver), y de numerosos besamanos, a los que este año, con carácter extraordinario, se han sumado el de la Virgen de los Remedios de las Siete Palabras por el 150 aniversario de su bendición (ver) y el de la Concepción del Silencio por el cuarto centenario del voto de sangre en defensa de la pureza de la Virgen María (ver).



De los besamanos habituales por estas fechas, hay que destacar que la Virgen de los Dolores de Torreblanca lució un manto de camarín perteneciente a la Virgen del Rocío, de la Hermandad del Beso de Judas (ver). Además, en la sede de la Fundación Cajasol pudimos ver una exposición fotográfica de toda la obra sevillana de Martínez Montañés, por el cuarto centenario de la talla del Señor de Pasión (ver).


Finalmente, dos noticias y una imagen: la elección de César Ramírez como cartelista de la Semana Santa de 2016 (ver); el anuncio de la Coronación Canónica de la Virgen de la Salud de San Gonzalo en el otoño de 2017 (ver); y la Esperanza Macarena enmarcada en la antigua embocadura de su camarín, de madera dorada obra de Juan Pérez Calvo, con motivo de la restauración de la embocadura de plata de Marmolejo (ver).



OCTUBRE
El décimo mes de este 2015 estuvo marcado por la larga, larguísima (quince horas), salida extraordinaria de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa por el 450 aniversario de las reglas penitenciales de su hermandad. La Hiniesta recorrió todos y cada uno de los templos por los que la cofradía ha pasado a lo largo de su azarosa historia, dando lugar a escenas que quedarán en la memoria de todos los cofrades (ver).


La salida de la Hiniesta obligó a estar pendientes de la meteorología. Esa misma mañana llovió levemente, aunque por la tarde abrió el cielo y no hubo problema. Menos suerte tuvieron otras hermandades, que sí que tuvieron que suspender sus salidas por la lluvia en este mes de octubre, como fue el caso del Rosario de San Julián, la Virgen de la Sierra, la Virgen de Montemayor, que iba a estrenarse saliendo por primera vez a las calles y la Virgen de las Nieves (ver).


Tampoco pudo salir la Virgen del Rosario de los Humeros (ver) en el día de la Hispanidad, aunque por la tarde sí que pudieron hacerlo las hermandades del Pilar (ver) y Madre de Dios del Rosario (ver). Por su parte, las hermandades de las Aguas, con su Virgen del Rosario, y la del Rosario del Barrio León (ver), tuvieron que recortar drásticamente sus itinerarios por la amenaza de lluvia que, efectivamente, hizo acto de presencia en una jornada en la que, además, Sevilla vivió una nueva Coronación Canónica; en este caso la de la Virgen del Carmen del Santo Ángel (ver).



Por su parte, la amenaza de lluvia también obligó a recortar el tiempo de estancia en la calle de la Virgen del Rosario de la Macarena (ver). Además, octubre nos dejó la celebración, por parte de la Hermandad de la Alegría, del 325 aniversario del primer rosario público en la ciudad (ver).


Por último, destacamos la aprobación de la inclusión de San Juan en el paso de palio de la Virgen de Gracia y Amparo (ver); la designación del Cristo de las Cinco Llagas para presidir el Vía Crucis de las Cofradías de 2016 (ver) y la celebración de una magnífica exposición organizada por la Hermandad del Silencio en el Hospital de la Caridad, dedicada al cuarto centenario del voto inmaculista y al taller de bordados de Olmo (ver).



NOVIEMBRE
La suspensión de las salidas procesionales de la Virgen del Rosario de Santa Catalina y la de San Vicente (ver), justo el mismo día en que la dolorosa de Monte-Sión visitó en su rosario anual precisamente la Parroquia de San Vicente, fue la nota destacada del primer día de noviembre. La lluvia hizo de las suyas una vez más.
En el caso de la Virgen del Rosario de la Hermandad de las Siete Palabras, iba a salir esta vez en el paso de la Virgen de la Cabeza, aunque obviamente sin palio, e iluminada por los candelabros del paso de misterio.


Una semana más tarde vivieron mejor suerte las hermandades del Amparo (ver) y la Reina de Todos los Santos. En el caso de la cofradía de la calle Feria, se vivió una salida procesional muy especial, ya que, en conmemoración del 75 aniversario del regreso de la hermandad a Omnium Sanctorum tras residir temporalmente en San Lorenzo, la Virgen visitó de nuevo la que fue su sede provisional (ver).


Como colofón a los actos conmemorativos del 450 aniversario de las reglas penitenciales de la Hiniesta, la hermandad celebró en el Círculo Mercantil una interesante exposición donde se pudo contemplar con detalle gran parte de su patrimonio, así como diversas curiosidades de su historia (ver).


Fue un mes de bastantes noticias, como el rechazo de los hermanos de la Soledad de San Lorenzo a incorporar una banda de música tras el paso de la cofradía (ver); la aprobación de la Agrupación Parroquial de la Milagrosa como nueva hermandad de penitencia (ver); la designación de Miguel Ángel González Romero y Antonio García Rodríguez como cartelista y pregonero, respectivamente, de las Glorias 2016 (ver y ver); el anuncio de la salida extraordinaria del Gran Poder en noviembre del próximo año para presidir en la Catedral el Jubileo del Año de la Misericordia (ver); y la incorporación como titular de la Hermandad del Sol de la imagen de gloria de la Virgen de la Salud (ver).
Por otro lado, dos dolorosas abandonaron sus altares para ser restauradas: la Virgen del Dulce Nombre (ver) y la Virgen del Rosario de Monte-Sión (ver).




DICIEMBRE
Y llegamos a diciembre, un mes, como es habitual, marcado por dos festividades marianas, la Inmaculada Concepción y la Expectación. En cuanto a la primera, hay que destacar que la vigilia de la víspera en la Catedral fue presidida por la Pura y Limpia del Postigo. Por esta razón, tras su salida procesional anual del 6 de diciembre, regresó a la Catedral en su paso, para salir tras la vigilia de la noche del 7 en andas hasta su capilla (ver).


Y de entre los muchos besamanos por la festividad de la Inmaculada, hay que señalar el cambio de ubicación del de la Virgen de la Purísima Concepción de la Hermandad del Divino Perdón. La Parroquia de los Desamparados sufrió un incendio en la sacristía que afectó al resto del templo, por lo que la dolorosa del Sábado de Pasión, que se encontraba en él para la celebración de sus cultos, fue llevada antes de tiempo a su sede, la Iglesia de la Beata Ana María de Javohey y San José de Cluny, donde finalmente tuvo lugar el besamanos (ver). Un susto que afortunadamente no tuvo mayores consecuencias ni para esta hermandad ni para la de la Virgen de los Desamparados.


En cuanto a la fiesta de la Expectación, a los besamanos habituales se unió el de la Virgen de Loreto, recién restaurada por Pedro Manzano (ver), y el de la Virgen de Guadalupe, que este año coincidieron el mismo fin de semana. Del besamanos a la dolorosa de la Hermandad de las Aguas debemos subrayar que vistió el manto bordado de la Virgen de los Dolores de La Algaba (ver).


Finalmente, recordamos la decisión de la Hermandad de Padre Pío de cambiar su estación de penitencia del Viernes de Dolores al Sábado de Pasión a partir de 2016 (ver) y el gran trabajo realizado por Lourdes Hernández en la reproducción del Cristo de la Caída de Úbeda, desaparecido en 1936, que pudo verse expuesto en la Iglesia del Santo Ángel antes de su traslado la localidad jiennense (ver).


Mucha información y muchos cultos... Pero, fundamentalmente, 2015 ha sido un año de grandes vivencias, siempre junto a las numerosas representaciones de Jesucristo y la Virgen María a las que damos culto, y con la fe como principal, por no decir único, motor para la realización de este blog. Ha sido un verdadero placer, pero también, por qué no decirlo, un motivo de orgullo personal haber podido completar un año más de Periodista Cofrade. Lo que vendrá en el año que comienza mañana sólo lo saben Ellos.
De momento, diré simplemente feliz 2016 a todos.