Este domingo tuvo lugar la salida procesional de la Hermandad de la Pura y Limpia del Postigo, que recorrió sobre su paso un itinerario más largo que en años anteriores y con el acompañamiento de la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de las Cigarreras.
Tras la función principal de instituto, celebrada por la mañana en la Parroquia del Sagrario, la salida de la cofradía se llevó a cabo por la tarde desde la Catedral, a la que igualmente regresó al final, en lugar de entrar en su capilla, dado que este año la Pura y Limpia ha sido la imagen escogida para presidir la Vigilia de la Inmaculada que tiene lugar en el primer templo de la ciudad.
Numerosas personas, entre cofrades y turistas, llenaban la Plaza de la Virgen de los Reyes minutos antes de las cinco y media de la tarde, hora fijada para su inicio. Hubo, sin embargo, que esperar un poco más, ya que la Puerta de los Palos se abrió finalmente a las seis menos veinticinco. En ese momento comenzó la salida del cortejo, encabezado por cruz de guía y faroles. Seguían parejas de niños con cirios, las representaciones de las hermandades de las Aguas, el Baratillo y la Carretería, el estandarte corporativo de la Pura y Limpia, más hermanos con cirios y la presidencia.
Pronto apareció el paso de la Pura y Limpia, cuyo pequeño tamaño contrasta con la gran altura de la Puerta de los Palos. Sin dificultad, el paso atravesó el dintel y se encaminó en silencio, a los pies de la Giralda, hasta la reja que separa el recinto catedralicio de la Plaza de la Virgen de los Reyes.
Cuando la Pura y Limpia pisó la plaza, la Banda de las Cigarreras interpretó una larga versión del Himno Nacional, tras la que el paso, comandado por Javier Díaz Espinosa y sus auxiliares, se detuvo. A continuación, siempre al tercer golpe del martillo y a pulso, el paso se levantó para iniciar su recorrido a los sones de "Virgen de los Reyes", seguida después por "Hiniesta Coronada" mientras el paso discurría por la calle Placentines.
En la esquina con Alemanes, dos pregoneros de la Semana Santa, Antonio Burgos (2008) y Rafael González Serna (2016), contemplaban juntos a la Pura y Limpia. A su altura el paso se paró y algunos cofrades de la cofradía del Postigo hablaron un rato con ellos.
Otra marcha del Arco, pero no del Postigo, sonó a continuación: "Coronación de la Macarena". Con ella, la Pura y Limpia giró de Alemanes a Hernando Colón. Después, el paso avanzó a tambor hasta que se detuvo al final de la calle, y luego alcanzó la Plaza de San Francisco con "Virgen de la Paz". El ruido de fondo lo ponía el tiovivo instalado ante el Ayuntamiento.
"Cristo en la Alcazaba" fue la marcha escogida para que la Pura y Limpia dejara una plaza y tomara otra: de San Francisco a Plaza Nueva, momento que coincidió precisamente con el encendido del alumbrado navideño. Las luces de colores artificiales competían en desigual batalla con los dieciséis codales del paso de la Pura y Limpia, dando lugar a instantáneas muy curiosas.
El paso buscó la calle Barcelona y lo hizo por la zona más cercana a la capilla de San Onofre y no por la parte donde están los raíles del tranvía. Incluso se paró junto a la puerta de la capilla donde se rinde culto continuo al Santísimo.
"El Corpus" fue la marcha que sonó en el giro de Plaza Nueva a Barcelona, seguida por "Caridad del Guadalquivir" en la revirá a Joaquín Guichot, que pudo ser degustada lentamente gracias a un fino trabajo de la cuadrilla de costaleros.
Ya en la calle Gamazo, la Pura y Limpia avanzó a los sones de "La Estrella Sublime", a la que siguieron después "María Santísima del Subterráneo" en el giro a Castelar y dos marchas dedicadas a las hermandades las Aguas y la Carretería, como fueron "Lágrimas de Guadalupe" y "Nuestra Señora del Mayor Dolor", ésta última ya en la Puerta del Arenal.
Tras un relevo de costaleros, la Pura y Limpia continuó su camino por una calle Arfe llena de gente, a los sones primero de "Virgen de las Aguas" y después, "Virgen de Montserrat".
Con paradas bastante largas, dado que al parecer la cofradía iba completando con adelanto el itinerario previsto, el paso siguió hacia la calle Dos de Mayo, donde se despidió la representación de la Hermandad del Baratillo, con la marcha "Como tú ninguna". Más adelante, en el Postigo sonó "Pura y Limpia". Con esta composición, la pequeña imagen de la Inmaculada pasó de largo por delante de su capilla buscando de nuevo la Catedral.
Pasado el Postigo, no hubo ya hasta la entrada ni una sola chicotá a tambor. Así, por Almirantazgo se pudo escuchar "Y en Triana, la O", marcha con la que la Banda de las Cigarreras logró arrancar algunos aplausos de los presentes.
En la esquina entre Almirantazgo y Tomás de Ibarra, una mujer mayor en silla de ruedas contemplaba a la Pura y Limpia con lágrimas en los ojos. El capataz, conmovido por la escena, cogió una flor del paso y se la dio a la anciana, que agradeció sorprendida el gesto.
A continuación, la Pura y Limpia se dirigió a la Avenida de la Constitución con "La Esperanza de Triana", de Farfán. Con ella llegó justo a la esquina y se quedó frente a algunos de los puestos de belenistas situados durante la Navidad en esta zona. Curiosamente, los sones cofrades se mezclaron con los villancicos que salían de los altavoces que ambientan la compraventa de figuritas, pesebres y palmeras.
Con "Hermanos costaleros de San Esteban", la Pura y Limpia giró a la Avenida y avanzó varios metros hasta detenerse junto a otra anciana, también en silla de ruedas, que igualmente recibió del capataz una flor del paso.
En los últimos instantes de la salida procesional, se enlazaron las marchas "Virgen de la Estrella" y "Coronación de la Macarena" mientras el paso giraba para encarar la Puerta de San Miguel de la Catedral.
Frente a ella, el paso se detuvo y, cuando se levantó, ocurrió algo llamativo. Mientras la Banda de las Cigarreras tocaba de nuevo "Pura y Limpia", el capataz mandó izquierda 'alante', derecha atrás para que la Virgen entrara mirando a la calle. Sin embargo, antes de completar ni siquiera los noventa grados, mandó justo lo contrario y el paso terminó entrando mirando hacia el interior de la Catedral, obligando a la banda a interrumpir la composición musical para la interpretación del Himno Nacional.
Con la Pura y Limpia perdiéndose por las naves catedralicias, poco antes de las nueve menos cinco de la noche finalizaba esta salida procesional tan especial. En la noche de este lunes, la Pura y Limpia presidirá la Vigilia de la Inmaculada, tras la que será trasladada en andas hasta su capilla para permanecer expuesta en besamanos durante todo el martes, día de su festividad.
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