lunes, 25 de julio de 2016

EL CICLO CARMELITA SEVILLANO SE COMPLETÓ EN LA CALLE CALATRAVA


La procesión de la Virgen del Carmen de Calatrava por las calles de su barrio supuso este domingo el broche de oro del anual ciclo carmelita sevillano. Si el pasado día 15, en la víspera de su festividad, la pequeña imagen atribuida a Cristóbal Ramos protagonizó su procesión fluvial (ver), ayer volvió a salir, en este caso sobre su paso, que estrenaba el dorado de los respiraderos traseros, a falta tan sólo de los laterales para estar completamente terminado.
A las ocho menos diez de la tarde se ponía en camino el cortejo procesional, encabezado por la característica cruz de guía de madera dorada entre faroles, seguida por el simpecado y el libro de reglas. A continuación, iban las representaciones del Carmen de San Leandro, Carmen de San Gil, Rosario de San Julián, Carmen Doloroso, los Javieres y Todos los Santos. Después estaba el estandarte corporativo de la propia Hermandad del Carmen de Calatrava.






Tras diferentes miembros de la Marina que iban acompañando a la cofradía, el cuerpo de acólitos y sus ciriales anunciaron enseguida la inminente salida del paso de la Virgen del Carmen, guiado por Antonio Santiago y sus auxiliares.
El paso subió la rampa colocada sobre los escalones que salvan el desnivel existente entre la calle y el suelo de la capilla, que tiene ya más de cinco siglos de historia. En el momento de la salida, comenzó a repicar la campana del templo y la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras, interpretó el Himno de España, que fue enlazado con la marcha "Carmen de Calatrava", y ésta con "La Estrella Sublime", con la que llegó a la Alameda de Hércules.
























El paso de la Virgen del Carmen de Calatrava, que estaba exornado con rosas y gladiolos en las jarras de las esquinas, así como pequeñísimas rosas en los costeros, tomó la calle Lumbreras a los sones de "Virgen de la Victoria".
El sol iluminaba con fuerza a la Virgen a lo largo de esta calle, por la que después sonaron las composiciones "Virgen Macarena" y "Ante tu palio", ésta en el giro a la calle Santa Clara. Hay que subrayar en este punto que la hermandad ha modificado este año levemente el itinerario, visitando el Monasterio de San Clemente antes de pasar por la calle Arte de la Seda.
Así, el paso fue en primer lugar al cenobio, en cuyo recinto entró con la marcha "Virgen de la Palma". Después, por el patio la banda interpretó "Esperanza" y, a continuación, para la entrada del paso en el templo del monasterio, "Madre Hiniesta". Una vez dentro, el paso fue situado ante el altar mayor, desde el que las religiosas cistercienses le cantaron a la Virgen del Carmen. Y tras ellas, todos los presentes entonaron la Salve.



















































Para salir del templo, la Banda de Las Cigarreras tocó la marcha "Inmaculada", mientras que, para la salida del recinto del Monasterio de nuevo a la calle Santa Clara, la composición escogida fue "Rosario". Con ella, la Virgen del Carmen llegó casi hasta la confluencia con la calle Arte de la Seda, que se encontraba exornada con banderas de los colores marrón y blanco, así como otras colgaduras.
El pregonero de las Glorias 2016, Antonio García Rodríguez, contemplaba por este punto a la Virgen del Carmen de Calatrava, que seguidamente accedió a Arte de la Seda con la marcha "Virgen de los Negritos". Más adelante, en el giro de un tramo al otro de esta calle con forma de 'L', sonó "Pasan los campanilleros", con la que la Virgen del Carmen recibió dos petaladas, una con pétalos de color rosa y la segunda con pétalos blancos.
Después hubo una chicotá a tambor, durante la que el paso tuvo que esquivar dos coches aparcados en esta calle tan estrecha. Y luego, hasta salir de nuevo a la calle Lumbreras, la Virgen del Carmen siguió con la marcha "El varal de los Dolores".


































"Esos tus ojos" fue la marcha con la que la Virgen del Carmen siguió adelante para girar a la derecha y tomar la calle Santa Clara. Rodeada en todo momento por una gran cantidad de gente, la última Virgen carmelita del calendario hispalense avanzó por esta calle con las marchas "Aurora, Virgen del alba" y "Madrugá Macarena".
Con esta última llegó a la residencia de María Reparadora, cuyas religiosas y residentes le dedicaron un cántico a la Virgen seguido de la Salve. Después, el paso se alejó con "Coronación de la Macarena", que fue tocada en dos ocasiones, hasta el cruce con la calle Santa Ana, a la que después giró con "Virgen de la Paz".
Como es costumbre, el paso de la Virgen del Carmen entró en el Convento de Santa Ana, cuyas campanas comenzaron a repicar. Una vez dentro, el paso fue ubicado mirando a la zona de clausura y de nuevo hubo cánticos para la Virgen.





































Cumplimentada la visita a las carmelitas del Convento de Santa Ana, la Virgen del Carmen, que vestía el manto procesional del quinto centenario de la hermandad, salió a la calle con la marcha "¿Quién te vio y no te recuerda? Saeta jerezana".
Con esta composición, el paso llegó a la altura del Palacio del Infantado, desde uno de cuyos balcones se cantó unas sevillanas a la Virgen del Carmen. A continuación, el paso siguió su camino con la marcha "Reina de Triana", durante la que cayó una gran lluvia de pétalos que dejaron una tupida alfombra floral sobre el asfalto.
La cofradía iba con cierto retraso, por lo que la siguiente chicotá fue bastante larga, girando el paso de Santa Ana a Jesús del Gran Poder con las marchas "La Asunción de Cantillana" y "Nuestra Señora de Guadalupe". Los costaleros avanzaban con celeridad, deteniéndose el paso casi en el cruce con la calle Hombre de Piedra.
Más adelante, por los últimos tramos de Jesús del Gran Poder la Banda de Las Cigarreras tocó las composiciones "La Esperanza de Triana" y, tras una levantá dedicada a todas las mujeres llamadas Carmen, "Ecce Homo" y "Virgen de las Aguas", llegando con ella el paso hasta la misma puerta de su capilla.




































Los costaleros se dieron la vuelta y Antonio Santiago dedicó la última levantá en la calle: "Por todas las personas que están aquí alrededor y que quieren a la Virgen, y por la Hermandad del Carmen de Calatrava".
Acto seguido, el paso se levantó y se recogieron los zancos para poder proceder a la entrada. Mientras se acercaba al templo, la banda tocó la Salve Marinera, seguida del Himno Nacional cuando el paso traspasó el dintel y entró en su capilla.





Cuando pasaban cinco minutos de las doce de la noche, el paso de la Virgen del Carmen de Calatrava quedada definitivamente arriado en el presbiterio de su capilla. Todos los presentes cantaron la Salve y una mujer dijo "¡Viva la Virgen del Carmen!" y "¡Viva la priostía y la juventud que tenemos aquí!". Así, dos semanas después de la salida de la Virgen del Carmen de San Leandro (ver), se cerraba el ciclo carmelita de 2016 en Sevilla.