jueves, 25 de marzo de 2010

VIERNES POR LA MAÑANA


Lleva una tumbona de playa plegada colgando de uno de sus brazos. Quizá ésa haya sido la isla en la que ha descansado durante su travesía por la marea en que, durante la noche, se han convertido las calles de la ciudad. Pero ya no se sienta más. Le pueden los nervios mientras espera ansiosa a aquél al que quiere mirar de frente para contarle tantas cosas.
Como un funcionario en su ventanilla, sella compulsivamente con un beso cada estampita que recibe de manos de algún nazareno para, inmediatamente, introducirla en la bolsa de plástico que baila al son de la brisa de la mañana, atada al respaldo de la tumbona.
Un pañuelo anudado sobre la cabeza revela su enfermedad. Los nazarenos lo saben. Y por eso le ofrecen lo mejor que tienen: la Salud del que viene con ellos.
“Señora, siéntese en la tumbona que va muy lenta la cofradía. Mire, le hacemos aquí un sitio”, ofrece una mujer de llamativo cardado, mientras comienza a abrir un hueco para la silla de playa junto al puesto de manzanas de caramelo y almendras garrapiñadas.
“No se preocupe usted, que yo estoy bien así”, responde casi sin atender al nazareno que pone en su mano otra estampita. Un beso y a la bolsa.
Los vencejos, ruidosos, entran y salen del enorme ficus. Están agitados por la bulla que inunda la plaza. La misma bulla que mantiene a las palomas inmóviles, como gárgolas decorando la fachada de la parroquia de San Pedro. El campanario anuncia que son las once, y dos o tres palomas huyen del sonido grave del metal. El resto ni se inmuta. Son ya muchas horas, muchas campanadas. Y muchas mañanas de Viernes Santo.
Un beso y a la bolsa. La mujer trata de elevarse sobre los dedos de los pies. Ha notado que los cirios han cambiado de color. Ya no puede faltar mucho. A lo lejos empiezan a identificarse los tambores, las cornetas y las trompetas. Y los vencejos entran y salen del enorme ficus. Las palomas, inmóviles. Como gárgolas. “Ya está ahí”, se dice en voz alta para sí misma. “¿Ya?”, pregunta la del cardado, que estira inútilmente el cuello entre el mar de cabezas.
Un beso y a la bolsa. Los tambores, las cornetas y las trompetas. Los vencejos y las palomas. Y las manzanas de caramelo. La mujer coloca la tumbona a la altura del codo. Asegura el nudo de la bolsa tras depositar en ella otra estampita. Y otro beso.
¡Venga de frente! La cruz asoma entre las ramas del enorme ficus. “¿Me deja paso, que voy a ponerme delante del Señor?”, dice la mujer, tomando posiciones. La del cardado avisa: “¿Cómo se va a poner delante? ¿No ve la bulla que viene con el paso? ¡La van a arrastrar!”.
“Me da igual, que me arrastren”, contesta con las primeras lágrimas deshaciéndose entre sus dedos. “Yo voy a ponerme delante del Señor”.
¡A ésta es! Aplausos. Los vencejos salen del enorme ficus y no vuelven. El paso asoma hacia San Pedro. Las palomas, como gárgolas. La saeta de Machado en los tambores, las cornetas y las trompetas. Aplausos. Y lágrimas. ¡Mira qué fino sale! Aplausos.
“¿Me deja paso?”. Un chaval repara en el pañuelo. “Sí, pase”. Derecha alante, izquierda atrás. “Señora, tenga cuidado”.
Inmóviles las palomas y aplausos en la bulla. Y lágrimas. La saeta de Machado lo inunda todo. ¡Andando y con sentimiento! Las once y media. Hacia Santa Catalina. El Señor de la Salud se despide de la plaza.
A lo lejos, delante del paso, se adivina una mujer que camina hacia atrás, mirando de frente a aquél al que ha venido a buscar. La delata el pañuelo anudado sobre la cabeza. Lleva una tumbona de playa plegada colgando de uno de sus brazos. Y una bolsa de plástico que baila al son de la brisa de la mañana. Y de los vaivenes de la bulla. Sus lágrimas, ahora, ya no se deshacen hasta que no llegan al suelo.
En la plaza, los vencejos vuelven al enorme ficus, ruidosos y agitados. San Pedro pierde sus gárgolas. Las palomas alzan el vuelo.

miércoles, 24 de marzo de 2010

LA VÍSPERA


Parece que es la hora, y no es la hora.
Parece que está todo... y algo falta.
Parece que la alcanzo y es más alta.
Parece que se acerca, y se evapora.
Parece que amanece, y es la aurora.
Parece que es su voz, me sobresalta,
y siento que algo huye, que algo salta
como una luz esquiva y brincadora.
Pero sigo esperando, que a mi modo,
en ese hueco de esperarla, todo
me sabe a la alegría del reencuentro.
Si en mi pulso ya late su latido,
¿qué será cuando, al ver que ya ha venido,
la semana de Dios me suene dentro?

Parece que ya estamos y no estamos.
Parece que es el día y no es el día.
Parece que traía y nos traía
un domingo de palmas y de ramos
y todavía el día no alcanzamos,
y aunque nos parecía que venía,
aunque al mirar al lejos parecía...
Y por esa esperanza la esperamos.
Parece que la tengo, y no la tengo,
parece que en la mano la sostengo
pero en la mano yo no la distingo.
¿Qué será cuando al fin se manifieste
estrenando una túnica celeste
y vista de celestes el domingo?

Parecía que nunca volvería.
Parecía que ya no se acordaba.
Parecía que el tiempo la alejaba
y que en el tiempo mismo se perdía.
Parecía que no nos conocía.
Parecía que ya nos olvidaba.
Parecía que poco le importaba
volver al mismo nido... Parecía.
Pero mirad al sol haciendo guiños
en los ojos sagrados de los niños,
donde se purifica la mañana...
Esperad, mis impacientes paisanos:
para tocar el cielo con las manos
nos falta solamente una semana.

Fragmento del pregón de la Semana Santa de Sevilla pronunciado el pasado domingo por el periodista Antonio García Barbeito. Foto: Nieves Sainz (pasionensevilla.tv)

jueves, 18 de marzo de 2010

EL PUENTE DEL CEDRÓN








La Agrupación Parroquial de la Milagrosa presentó el pasado fin de semana el conjunto escultórico que ha realizado José Antonio Navarro Arteaga para acompañar a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza. Será el próximo Sábado de Pasión cuando Sevilla estrene un nuevo misterio que va a sorprender por su altísima calidad y que representa un pasaje hasta ahora inédito en la Semana Santa, como es el cruce del arroyo del Cedrón por uno de los puentes que, desde el Huerto de los Olivos, conducían hasta la casa de Anás.
Sorprende la expresividad de las figuras, como la de ese tribuno romano que aprieta los labios en su esfuerzo por controlar las riendas del caballo, exaltado ante la violencia de la escena. También hay una gran dureza en los rostros de los judíos que empujan y tiran del Señor, uno de los cuales está mellado. Completan la escena José de Arimatea, miembro del Sanedrín pero, al mismo tiempo, seguidor de Jesucristo, y un niño que porta un farol. Para el próximo año se ha reservado el estreno del perro que acompañará al niño y que muestra los dientes al caballo temiendo que éste haga daño a su amo.
Se trata, sin duda, de una auténtica obra de arte en la que la Agrupación de la Milagrosa ha puesto muchas ilusiones y un gran esfuerzo, que se completará con la Guardia Judía que, de modo similar a la Centuria Macarena, acompañará al misterio por las calles de Sevilla. El paso, además, será el más largo de toda la Semana Santa, ya que mide 5,67 metros, y ha sido comprado a la Hermandad de las Viñas de Jerez de la Frontera.

miércoles, 17 de marzo de 2010

EL CACHORRO TE PIDE POR HAITÍ








El pasado sábado el Cachorro salió a las calles de Triana para apelar a la solidaridad de todos con el pueblo haitiano, que, aunque ya no se hable tanto de él, sigue necesitando mucha ayuda para paliar la inmensa catástrofe ocasionada por el terremoto que tuvo lugar el pasado 12 de enero. Y la gente respondió. Los hermanos que rodeaban al Cristo de la Expiración lograron reunir en sus huchas cerca de 12.000 euros que serán ingresados por la hermandad en la cuenta habilitada para tal fin por Cáritas, a la que añadirán también un porcentaje de la cantidad correspondiente a las papeletas de sitio de la próxima estación de penitencia, lo que supone unos 3.600 euros más.
"El Cachorro te pide por Haití" se podía leer en cada estampita que se entregó a los donantes durante el via crucis extraordinario del sábado. Y fueron numerosísimos los vecinos de Triana (la vieja y la nueva), cofrades en general y visitantes que se volcaron con la causa. Merecía la pena.
Durante el transcurso del via crucis se pudo ver al presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas; al portavoz municipal del Grupo Popular, Juan Ignacio Zoido; y a una parte importante de la prensa cofrade sevillana, como Fran López de Paz, Antonio Cattoni, José Manuel de la Linde, Irene Gallardo, Pepe Gómez Palas; así como al director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra, todos ellos llevando sobre sus hombros al Cachorro. Además, portando un cirio, estuvo la delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Rosamar Prieto-Castro.

martes, 16 de marzo de 2010

YA FALTA MENOS














Los pasos van tomando forma en los templos, se celebran los últimos besamanos y besapiés, los últimos vía crucis, se montan los palcos y hasta aparecen nazarenos a tamaño natural en los escaparates. Esto ya no hay quien lo pare. En sólo diez días estarán las primeras cofradías en la calle.

viernes, 12 de marzo de 2010

OTROS TIEMPOS


Ahora que se habla tanto de las obras de la calle Ramón y Cajal y de cómo influirán en el itinerario de la Hermandad del Cerro el próximo Martes Santo, y de la interrupción de la construcción del carril bici en el Puente de Triana para garantizar la seguridad de las cofradías que lo cruzan y de la gente que lo abarrota cada Domingo de Ramos, Lunes y Viernes Santo, traigo esta foto encontrada en el interesante apartado histórico de cruzalzada.com, donde podemos ver el paso de palio de la Hermandad de San Bernardo por un casi irreconocible puente de los bomberos, como muchos lo conocen hoy en día. Ni vallas, ni adoquines, ni una simple delimitación de la intransitable zona en obras, y la cofradía pasando a duras penas por un estrecho pasillo. Claro, que eran otros tiempos y, por no haber, no hay casi ni público. Vamos, nada que ver con el ambiente que cada Miércoles Santo rodea por este lugar a la cofradía del viejo arrabal.
Y como curiosidad, hay que apuntar que el palio y manto que lleva la antigua Virgen del Refugio (la imagen luego quemada con la parroquia en el 36) es el que en 1903 bordó Juan Manuel Rodríguez Ojeda, y que posteriormente, en 1929, compró la Hermandad del Mayor Dolor de Jerez de la Frontera; unos bordados que aún pueden verse en la ciudad gaditana en la tarde del Jueves Santo.

martes, 9 de marzo de 2010

PINO MONTANO


A menos de 20 días de la Semana Santa, aún se siguen presentando carteles que hacen menos larga la espera. Ayer se pudo ver el cartel que la Hermandad de Pino Montano ha editado para anunciar la salida procesional del próximo Viernes de Dolores por las calles de su barrio. La foto, de Luis Alonso Sire, muestra el misterio de Nuestro Padre Jesús de Nazaret.