La Hermandad del Rocío de Sevilla ha instalado un año más en el patio de los naranjos del Salvador un belén con auténtico sabor rociero, que sitúa al Niño, la Virgen y San José ante las mismas puertas de la Ermita almonteña, con el ángel en su interior y dos apóstoles adorando al pequeño Jesús.
Este año, la escena principal del nacimiento se ha colocado a la derecha del espacio reservado al belén, situado dentro de una carpa en el mismo patio. En el centro, por su parte, figura una reproducción de la fachada de la casa hermandad del Rocío de Sevilla en la propia aldea, con el simpecado en su interior y rodeada de pastores, tiendas, animales y hasta varias carretas, pisando todos ellos el albero característico.
La marisma queda representada en la parte delantera, donde hay incluso varios flamencos. Y a la izquierda de todo el conjunto, se ve la escena de la anunciación a los pastores, mientras los Reyes Magos se encaminan hacia el portal bajando por una zona escarpada.
Finalmente, a un lado se sitúa la propia Virgen del Rocío, colocada a modo de monumento como el que existe en la propia Aldea relativo a la Coronación Canónica.
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