LA DUQUESA DE ALBA DESCANSA PARA SIEMPRE EN EL TEMPLO DE LOS GITANOS

Los restos mortales de la Duquesa de Alba descansan para siempre en el Santuario de la Hermandad de los Gitanos. Aunque en un principio se pensó que las cenizas se repartirían entre este lugar y el panteón familiar de Loeches (Madrid), finalmente la familia decidió que todas ellas se quedaran en el templo de la cofradía a la que perteneció, cerca de Nuestro Padre Jesús de la Salud y la Virgen de las Angustias.
En concreto, los restos se ubican en una hornacina bajo el cuadro de la Resurrección, en la nave de la Epístola. En dicho lugar se ha colocado una lápida de mármol con los escudos de los Gitanos y la Casa de Alba, donde puede leerse lo siguiente: "Aquí reposan los restos de nuestra hermana Doña Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, Duquesa de Alba, Camarera de Honor de María Stma. de las Angustias Coronada, Medalla de Oro y gran benefactora de esta Hermandad de los Gitanos, gracias a cuya contribución y ayuda fue posible la reconstrucción de este Santuario. Estará por siempre en la memoria de nuestra Hermandad. 1926-2014".
Efectivamente, cuando la Hermandad de los Gitanos se encontraba exiliada entre Los Terceros y Santa Catalina por el cierre de San Román, cuyas obras de restauración no terminaban de ver la luz, la Duquesa de Alba costeó la reconstrucción de la Iglesia del antiguo Convento del Valle para convertirse en la primera sede propia de la cofradía, lo que fue posible el 14 de febrero de 1999, cuando las imágenes entraron en su nueva casa. A eso hay que añadir numerosas muestras de generosidad de la Duquesa con la hermandad, principalmente en lo relativo al paso de palio de la Virgen de las Angustias, para el que se encargó de costear los candelabros de cola, los respiraderos y uno de los mantos de salida, el de color burdeos, que cuenta con el escudo de la Casa de Alba bordado en su centro.