Si ya el traslado a la Parroquia de la O desde su Capilla del Puente (ver) se realizó con adelanto sobre otros años, pillando desprevenidos a muchos, también la procesión de la Virgen del Carmen de esta hermandad trianera, fluvial y por las calles, se hizo con un horario adelantado respecto al habitual. Hasta el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla anunció incorrectamente tanto el horario de salida como el de entrada. Tres cuartos de hora de diferencia en ambos casos.
Así las cosas, y pese al enorme calor reinante, la Virgen del Carmen del Puente salió de la Parroquia de la O a las seis y media de la tarde en su paso, embarcó en su habitual plataforma motorizada a las siete y cuarto para recorrer parte del Guadalquivir, y a la vuelta, tras ser subida de nuevo al paso, recorrió algunas de las calles de la feligresía hasta entrar de nuevo en la parroquia a las doce de la noche.
Y todo ello con el acompañamiento por segundo año de la Banda de Música Cristo del Perdón de La Rinconada, que por el río estuvo navegando las aguas desde un barco de recreo más o menos cerca de la Virgen del Carmen, que en su travesía visitó las instalaciones deportivas del Círculo de Labradores, las del Mercantil y el Club Náutico, antes de regresar al Paseo de la O.
Una vez en él, y tras subir de nuevo a la calle Castilla por el pasaje Párroco Pedro Ramos Lagares, discurrió por Callao, San Jorge, Altozano, San Jacinto, Pagés del Corro, Antillano Campos, Callao y Castilla, en todo momento guiado el paso por el capataz José González Luna.
De las ofrendas florales que la Virgen del Carmen recibió durante su doble procesión, la última fue la de la Peña Trianera, poco antes de entrar de nuevo en la Parroquia de la O. Precisamente, para los últimos metros de la procesión y durante la larga maniobra de girar el paso ante la puerta y acercarse hasta ella, la Banda del Cristo del Perdón interpretó "Y en Triana, la O", marcha que se pudo escuchar completa en dos ocasiones y que los músicos iniciaron una tercera vez, aunque la interrumpieron cuando el paso entró en el templo, lo que hizo sin detenerse para que los costaleros se dieran la vuelta. Entonces, sonó el Himno de España.
Una vez dentro, el párroco de la O, José Antonio Jiménez Hidalgo, realizó la alocución final y la bendición, con el paso detenido ante la cruz de salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, mirando aún hacia la calle Castilla.
Finalmente, el capataz ordenó la maniobra necesaria para que el paso quedara a los pies de la nave central, ante el órgano y con la Virgen del Carmen orientada hacia el retablo mayor de la Parroquia de la O. Con total adelanto sobre lo ocurrido otros años, la Virgen del Carmen del Puente concluía así los cultos anuales en su honor. El lunes los costaleros se llevarán la parihuela a la casa hermandad, mientras que hasta septiembre permanecerá la Virgen en la parroquia antes de regresar a su capilla.
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