La Virgen de la Luz se quedó sin realizar ayer su salida procesional debido a la previsión de lluvia. A las nueve de la noche estaba prevista la salida, pero a esa hora la junta de gobierno se encontraba reunida consultando los partes meteorológicos para tomar una decisión.
Minutos más tarde el hermano mayor, Antonio Rodríguez González, tomó la palabra desde el altar de la Iglesia de San Esteban para comunicar que habían contactado con los servicios meteorológicos y con el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) del Ayuntamiento de Sevilla y que les habían indicado que las probabilidades de lluvia eran de hasta el 70 y el 80 por ciento a partir de las diez de la noche.
"Para nosotros sería muy fácil decir 'salimos', que es lo que queremos; pero hay que hacer caso a los técnicos, y tampoco somos de retrasar la decisión porque no tiene sentido", explicó el hermano mayor para justificar la decisión final. Además, anunció que el templo permanecería abierto hasta las diez de la noche y recordó que el lunes se celebra el besamanos en honor a la Virgen de la Luz.
Entre los hermanos y devotos que llenaban San Esteban las caras y los comentarios eran de comprensión y de acuerdo con las palabras del hermano mayor. Lo cierto es que no fue una decisión equivocada, dado que sobre las once y media de la noche empezó a llover; una hora que probablemente habría pillado a la cofradía por las estrecheces de la calle Imperial o en las inmediaciones.
En lugar de la salida procesional, se rezó la Sabatina en honor a la Virgen, oraciones dirigidas por el párroco de San Bartolomé y San Esteban, Juan José Saúco, y que finalizaron con la Salve.
La salida de anoche de la Virgen de la Luz iba a ser la última del capataz José Antonio Campos Aguilar, quien se despedía después de 23 años. Por este motivo, la hermandad tenía previsto entregarle unos recuerdos que se le habrían dado al finalizar la procesión. La cancelación de la salida no impidió este sencillo homenaje que tuvo lugar en el presbiterio de San Esteban.
La Virgen de la Luz estaba preparada en su bellísimo paso procesional, uno de los pocos de hermandades de gloria con canasto sobre los respiraderos, con su habituales prendas de salida y los enseres de orfebrería dorada que siempre porta la imagen. En cuanto al exorno floral, se componía de nardos, gladiolos y rosas blancas.
El año que viene, si Dios quiere, podremos ver a la que es Patrona de la Puerta de Carmona en las calles. De momento, mañana lunes tenemos una cita con ella en su tradicional besamanos.
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