Como cada primer sábado de octubre, Nuestra Señora de la Cabeza salió a las calles en su procesión desde San Juan de la Palma, convirtiendo esta zona del centro de la ciudad en un eco de la tradicional romería de Andújar.
La salida se produjo a las seis y media de la tarde y la Virgen de la Cabeza se dirigió en primer lugar a la calle Feria y a la plaza de Monte-Sión, para seguir luego por la plaza de los Maldonados y las calles Laurel, Castellar y Espíritu Santo, parando en el convento del mismo nombre, como también hizo después en el de las Hermanas de la Cruz.
Luego continuó por Alcázares hasta la plaza de la Encarnación, a la que llegó mientras la Divina Enfermera se marchaba por Laraña. Ambas hermandades, tan cercanas entre sí, tienen que planificar cada año de forma conjunta sus itinerarios para no entorpecerse.
De hecho, desde las Setas la Virgen de la Cabeza reprodujo parte del itinerario, pero a la inversa, que acababa de hacer la cofradía de San Martín. Así, tras una levantá dedicada por el capataz, Manuel Roldán Rojas, a los propios costaleros ("Por ustedes, por lo bien que lo venís haciendo", dijo), el paso se dirigió a José Gestoso en una chicotá a tambor, para después tomar la calle Misericordia y llegar a la plaza de Zurbarán con la marcha "Esperanza Macarena", interpretada por la Banda de Música de la Cruz Roja.
Vestía la Virgen de la Cabeza su conjunto de manto azul y saya blanca bordado en oro por el taller de Santa Clara entre 2015 y 2016, mientras que el Niño Jesús llevaba el mantolín de terciopelo rojo que el mismo taller hizo en 2017. En cuanto al exorno floral, se componía de nardos, rosas, orquídeas, astromelias y lisianthus, todo de color blanco, así como hypericum verde.
El paso volvió a levantarse y la banda empezó a interpretar la marcha "Glorias de Sevilla". Con ella, la Virgen de la Cabeza se adentró en la Iglesia de la Misericordia, donde fue recibida por la Hermandad de la Virgen del Mar. La banda interrumpió la marcha cuando el paso estaba dentro y los cofrades de la filial de la Patrona de Almería cantaron la Salve. Instantes después, el paso se levantó y se dirigió de nuevo a la puerta del templo, deteniéndose antes de salir.
Cuando el paso de la Virgen de la Cabeza salió de la Misericordia, la Banda de la Cruz Roja tocó "Bajo tu Amparo", que sirvió para que el paso comenzara a avanzar en dirección a la plaza del Pozo Santo, a la que llegó con "Morenita y pequeñita", volviéndose con ella a la puerta de las franciscanas terciarias.
Los codales de los guardabrisas que en la delantera escoltan la Rosa de Oro siempre están decorados con algún motivo destacado. En esta ocasión, uno de ellos tenía pintado el escudo de la Hermandad del Cachorro con motivo del cincuentenario de la actual Virgen del Patrocinio, mientras que el otro tenía el de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios de Montellano, que está celebrando el medio siglo de su fundación.
Las religiosas del Pozo Santo cantaron la conocida composición "Madre, óyeme", y finalizaron con un "¡Viva la Virgen de la Cabeza!". Seguidamente, el capataz les dedicó una levantá a pulso: "Por las hermanas del Pozo Santo, que la Virgen las proteja". El paso comenzó a alejarse a los sones de "Aires de romería", pieza a la que siguió ya en la calle Amparo la marcha "Triana, tu Esperanza".
Jesús, un niño que se acercó a la delantera del paso y pidió con desparpajo que se hiciera una levantá por él, vio cumplido su deseo en la calle Amparo; la misma levantá que el capataz dedicó también a Salvador, un amigo suyo.
Luego hubo una pequeña chicotá a tambor antes de que la Virgen de la Cabeza se acercara a la Capilla de la Divina Pastora a los sones de "Morenita y pequeñita". El paso se volvió a la capilla y los cofrades de la Pastora de Santa Marina regalaron un ramo de flores y cantaron la Salve Regina.
El paso se levantó a pulso y comenzó a alejarse mientras la Banda de la Cruz Roja tocaba "Coronación". Fue éste un guiño de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza por el reciente anuncio de la Coronación Canónica de la Pastora de Santa Marina en 2025.
En la calle Madre María de la Purísima el paso se detuvo. Un miembro de la hermandad habló con los capataces sobre cómo afrontar los últimos metros de la salida procesional, cuántas marchas sonarían hasta la entrada y cuántas paradas habría.
Finalmente, se optó por hacer en primer lugar una chicotá hasta la esquina de San Juan de la Palma con Regina, para la que sonó la marcha "La Estrella Sublime". Y luego hubo otra hasta la puerta del templo con "Nuestra Señora de la Cabeza". La banda interpretó posteriormente "Morena de luz de luna" con el paso girando para entrar mirando hacia la calle, lo que hizo con el Himno de España cuando pasaban dos minutos de las once de la noche.
Una vez el paso estuvo dentro de San Juan de la Palma, la banda entró tras ella para cerrar el acompañamiento musical interpretando de nuevo "Morenita y pequeñita", composición cantada por gran parte de los devotos e integrantes del cortejo. Para finalizar, el paso fue conducido hasta el presbiterio, donde quedó colocado para la misa de acción de gracias que tendría lugar a la mañana siguiente.
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