Coincidiendo este año con la festividad de la Virgen del Rosario, este pasado sábado tenía lugar por las calles de la feligresía de San Gonzalo la salida procesional de la Hermandad del Rosario del Barrio León. La Banda de Cornetas y Tambores del Gran Poder de Coria del Río abría paso al cortejo, una labor que comenzó con la interpretación de la marcha "Réquiem", de Bienvenido Puelles, por cuya calle avanzó la formación musical desde la plaza de San Gonzalo.
La cruz alzada salió de la parroquia a las seis y media de la tarde, y tras ella veíamos la representación de hermandades de fuera de Sevilla, como es el caso de la Quinta Angustia de Utrera y el Rocío de Carrión de los Céspedes. Después iba el libro de reglas, seguido de hermandades sevillanas: Candelaria Madre de Dios, Santa Lucía, el Carmen del Puente, la Pastora de Triana, el Carmen de Santa Ana, la Anunciación de Juan XXIII, el Carmen de Calatrava y San Gonzalo.
A continuación, podíamos ver el estandarte corporativo del Rosario del Barrio León, el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales y la presidencia, con todos los hermanos mayores de las corporaciones invitadas. Al parecer ésta es una de las pocas hermandades en las que los ciriales no anteceden al paso.
Álvaro Infantes y Jesús Lozano se estrenaron como capataces de este paso, para el que la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, de La Algaba, interpretó dentro del templo la "Salve a Nuestra Señora de la Salud" como gesto de cercanía con la hermandad de penitencia con la que comparte sede la Virgen del Rosario.
El paso salió luego de la parroquia y sonó el Himno de España, seguido de la marcha "Rosario de Azahar", con la que alcanzó la calle Bienvenido Puelles Oliver, donde se detuvo por primera vez tras iniciar su salida procesional.
Generosas esquinas de flores de tonalidad blanca, así como una mezcla de flores rosas y blancas en el friso y las jarras adornaban el paso de la Virgen del Rosario, para la que la Banda de la Soledad tocó "Macarena", de Abel Moreno, llegando con ella casi hasta la confluencia de Bienvenido Puelles Oliver con la calle Dolores León.
Para girar a la derecha en Dolores León, la banda interpretó la marcha "Rosario del Barrio León". Posteriormente, tras una parada, se produjo una chicotá a tambor, deteniéndose nuevamente cerca de la avenida de Coria.
"Aniversario Macareno" fue la marcha escogida para que la Virgen del Rosario saliera a la avenida de Coria y girase a su derecha para encaminarse a la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Consolación, de la Fundación Carrere.
Avanzó con celeridad el paso, ya que la marcha de José Velázquez Sánchez duró lo suficiente para hacer dos giros y llegar a entrar en el asilo, deteniéndose poco después de acceder al enorme patio delantero. Algunos de los ancianos esperaban a la Virgen sentados junto a los jardines y la recibieron cantando el Ave María cuando el paso se detuvo, aún sin acercarse a ellos.
Seguidamente, tras solucionar un ligero problema de movimiento del cirio de uno de los candeleros, el paso se levantó y comenzó a acercarse a los residentes a los sones de "Encarnación Coronada".
Unos de los capataces dedicó la siguiente levantá a todos los ancianos de la residencia, así como a los trabajadores y a sus familias. "Que la Virgen los cuide a todos", dijo antes de hacer sonar el llamador. Se escuchó entonces "Esperanza Marinera", marcha con la que el paso fue realizando un giro de ciento ochenta grados para salir de nuevo a la avenida de Coria.
La Virgen del Rosario reviró a su derecha y volvió a recorrer, ahora en sentido inverso, algunos metros de la avenida ya recorridos antes de entrar en la residencia de ancianos. El objetivo era tomar la calle Coruña, por la que se marchó mientras la Banda de la Soledad de La Algaba interpretaba "Madre Hiniesta".
A partir de ahí, la Virgen del Rosario llegó hasta la Parroquia de las Santas Justa y Rufina, y cruzó San Jacinto desde Santa Cecilia a Condes de Bustillo para luego encaminarse al Barrio León, algunas de cuyas calles recorrió, como la que alberga la que fue la capilla de la hermandad antes de su traslado a San Gonzalo. Sobre las once y media de la noche, la Virgen del Rosario regresó a su parroquia, cerrándose así tanto la procesión como los cultos previstos en su honor con motivo de su festividad.
Gracias por esta magnifica publicación.
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