La salida de Nuestra Señora de Valvanera, que tuvo lugar el pasado sábado, estuvo marcada por un fallo técnico en el sistema de subida y bajada de la imagen y del roble que tiene detrás; un fallo que se produjo en el mismo momento de la salida, por lo que durante todo el recorrido la Virgen fue hundida en el paso, a una altura mucho menor de la acostumbrada.
A eso hay que añadir otro fallo, éste de tipo estético, ya que a alguien se le ocurrió poner dos candeleros con sus respectivos cirios blancos (que encima no se encendieron en ningún momento) entre la Virgen y las tallas del Clérigo Domingo y el ladrón Nuño Óñez que van arrodillados en la delantera del paso.
Ambos miran a la Virgen, representando así a modo de misterio el hallazgo de la Virgen de Valvanera en tierras riojanas. Sin embargo, hubo quien consideró una buena idea poner esos candeleros en mitad del misterio. Para que nos hagamos una idea, es como si en el paso del Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta se colocara un cirio delante de la Magdalena que dirige su mirada hacia el crucificado.
Dado que uno de los cirios tenía inscrito un texto alusivo al XXV aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real, que normalmente tiene su procesión el mismo sábado de septiembre que la Virgen de Valvanera, cabe la esperanza de que la presencia de estos candeleros haya sido algo puntual y el año que viene no volvamos a verlos sobre el paso.
La salida de la cofradía comenzó a las seis y cuarto de la tarde y, como es tradicional, se dirigió en primer lugar a la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres. Después, cruzando la avenida de la Buhaira, se encaminó a las calles del lado contrario a Luis Montoto; entre ellas, la que recibe precisamente el nombre de la que es la Patrona del barrio de la Calzá.
Cuando era prácticamente de noche, la Virgen terminaba de recorrer la calle San Ignacio a los sones de "Al cielo la Reina de Triana" por parte de la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves, de Olivares. Después, salió con "Reina de San Román" a Fernando Tirado, donde hubo un relevo de costaleros, seguido de una chicotá con la marcha "Torreblanca" y otra a tambor.
El paso de la Virgen de Valvanera fue comandado un año más por Juanma Martín y además contaba con un exorno floral que no sólo estaba sobre el canasto y en las jarras, sino que también se colocó un friso bastante grueso sobre los respiraderos.
"Virgen de los Reyes" fue la marcha que la Banda de las Nieves interpretó cuando el paso dejó atrás la calle Fernando Tirado y giró a Pirineos, donde también se pudieron escuchar las composiciones "Salud de Triana" y "Dolorosa del Cerro". Antes de cruzar la Buhaira a tambor, se dedicó una levantá a un joven de 22 años fallecido en un accidente laboral y a sus padres.
Al cruzar la Buhaira, ahora en sentido contrario, alcanzó la calle Juan Sierra, donde hubo una levantá por las madres de todos los costaleros. Seguidamente, el paso continuó hasta la esquina con José de la Cámara mientras sonaba "Nazareno y gitano".
Después de otro relevo de costaleros, el paso giró a José de la Cámara a los sones de "Madrugá de canela y clavo", y a continuación hubo una chicotá a tambor.
La mujer y la hija de Juanma Martín estaban junto al paso en este punto del itinerario, por lo que el capataz quiso dedicar la siguiente levantá a las mujeres y a las hijas de toda la cuadrilla, haciendo que fuera precisamente su hija la encargada de hacer sonar el llamador.
Instantes después, la Virgen de Valvanera siguió con la marcha "Virgen de las Aguas" girando a la izquierda en Blanco White. Debido al fallo en el sistema de subida y bajada de la Virgen, cada levantá del paso se tuvo que hacer a pulso 'aliviao', pero en Blanco White, y a petición de los propios costaleros, hubo una levantá a pulso por todos los que están en el cielo.
Luego sonó "Candelaria" y el paso avanzó hasta la plaza Capataz Carlos Morán, dedicada el pasado mes de marzo a quien fuera hermano mayor de Valvanera, además de capataz de su paso y del misterio de la Presentación al Pueblo de San Benito.
En esta plaza la hermandad letífica descubrió la misma mañana del sábado un panel cerámico en su memoria. Justo aquí estaban su madre y su hijo. Él fue quien tocó el llamador tras unas palabras alusivas al recordado capataz por parte de Juanma Martín. Después, el paso tomó la calle Jiménez Aranda con la marcha "Triana".
A partir de aquí, la Virgen de Valvanera volvió a cruzar Luis Montoto, ya de regreso a la parroquia por las calles Alberto Durero, Campo de los Mártires, Jesús Presentado al Pueblo, Lictores y San Benito, haciendo su entrada cuando faltaban cinco minutos para las doce de la noche.
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