A falta de terminar de retirar los andamios que en los últimos meses lo han mantenido oculto, el retablo cerámico del Santísimo Cristo del Amor, situado en el inicio de la calle Villegas, ha quedado de nuevo al descubierto este martes una vez concluida su restauración, que se ha prolongado durante cinco meses.
El retablo cerámico, el más grande de cuantos existen en la ciudad dedicado al titular de una corporación (4,80 x 3,75 metros), reproduce la imagen del crucificado de Juan de Mesa a tamaño natural sobre un fondo adamascado de color rojo y con un marco dorado a su alrededor.
Carlos Peñuela Jordán, conservador y restaurador de Bienes Culturales, ha encabezado el equipo multidisciplinar que se ha encargado de devolver a este majestuoso retablo cerámico todo su esplendor. Así, se ha limpiado la superficie y se ha aspirado todo el conjunto (azulejos, tejaroz, artesonado y elementos de forja). Además, se han repuesto tejas que se habían perdido y se ha llevado a cabo la reconstrucción volumétrica y cromática de los azulejos utilizando resinas epoxídicas y pigmentos minerales. Finalmente, tras retirar pinturas no originales en las distintas partes de la obra y reparar algunas fisuras, se ha aplicado una protección general a toda la obra para prevenir los daños que puedan ser causados por la meteorología, el vandalismo o el simple paso del tiempo.
El retablo cerámico del Santísimo Cristo del Amor fue pintado en 1930 por Enrique Mármol Rodrigo, con la colaboración de Manuel Cañas, y realizado por José Laffitte Romero en la Fábrica Nuestra Señora del Rocío. En su restauración ha participado la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Coincidiendo con el descubrimiento del retablo cerámico, este martes se ha celebrado tras la misa de hermandad el L aniversario de la creación de la primera cuadrilla de hermanos costaleros, que en 1974 se encargó de llevar el paso del Cristo del Amor. Posteriormente, en 1976 sería el turno del paso de la Entrada en Jerusalén y en 1980 (por lluvia el año anterior) el del paso de palio de la Virgen del Socorro.
Durante la misa, el Cristo del Amor ha sido bajado de su altar para ser colocado inclinado entre jarras del paso de palio con claveles rojos. Y junto a la base de la cruz del Cristo del Amor se han ubicado dos de los ángeles de su paso con filacterias moradas en las que se leía "Amor" y "Socorro".
Finalizada la eucaristía, se ha desarrollado un acto conmemorativo de aquella primera cuadrilla y luego una convivencia que ha tenido lugar en el Patio de los Naranjos de la Iglesia del Divino Salvador.
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