La Hermandad de Santa Lucía ha celebrado este miércoles el besamanos y función solemne a su imagen titular en el día de su festividad. Por ello, la santa ha estado situada en el presbiterio de la Iglesia de Santa Catalina sobre una peana de plata.
Santa Lucía presentaba una aureola dorada con cabezas de querubines en plata, la palma del martirio, la espada y una bandeja con los dos ojos. Además, contaba con un llamativo juego de pendientes y colgando del cuello llevaba un rosario de coral y un nuevo colgante con una cruz con perlas y brillantes donado por el grupo joven de la hermandad.
Junto a la imagen se ubicaban seis candeleros con cera blanca, tres a cada lado, y dos jarras cedidas por la Hermandad de la Exaltación procedentes del paso de palio de la Virgen de las Lágrimas. Las jarras contenían diferentes especies florales que también estaban en un centro a los pies de la santa, donde igualmente se colocaron algunas ofrendas.
En el lado izquierdo del presbiterio, sobre una mesa y entre guardabrisas, estaba el relicario que posee la hermandad con una reliquia de Santa Lucía. Y al fondo, ante el retablo mayor, veíamos algunos de los enseres del altar del reciente triduo en su honor, tales como un respiradero lateral del paso, los faldones delantero y trasero, dos bandejas de plata, seis jarras, varios candeleros y cuatro blandones dorados con velas blancas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario