La Hermandad de la Quinta Angustia ha instalado en su Capilla del Dulce Nombre de Jesús, en la Parroquia de Santa María Magdalena, un belén cargado de detalles que merece la pena ser contemplado con detenimiento para captarlos todos.
El onubense Sergio Sánchez es el autor de las figuras, mientras que el escenario, los edificios, portadas, arcos, pavimento, templete y demás paisajes son obra de Miguel Ángel Pérez Pascual, capiller de la Quinta Angustia y capataz de diversas corporaciones.
Entre los detalles que hay escondidos en el nacimiento están los rostros de algunos de los integrantes del paso de misterio de la Quinta Angustia encarnando aquí a otros personajes. Así, podemos identificar a San Juan Evangelista, José de Arimatea, Nicodemo y la Magdalena. También hay una mujer con su niño en brazos basada en la del paso del Cristo de las Tres Caídas de Triana.
Por otro lado, aparece en un lado ante el portal una mujer confeccionando una túnica de la hermandad del Jueves Santo, mientras que en el interior, junto a la escena del nacimiento, se encuentra San Francisco, creador de los belenes, que dio inicio a esta hermosa tradición hace justo ahora ocho siglos, en la Navidad de 1223.
En el belén podemos ver representados al escultor Jerónimo Hernández en el momento de tallar al Dulce Nombre de Jesús de la propia Hermandad de la Quinta Angustia, y al pintor Valdés Leal. E igualmente se puede localizar un templete de la Virgen del Rocío, el retablo cerámico del Descendimiento que se encuentra en la casa hermandad y una reproducción fotográfica de diversas pinturas que decoran la capilla.
Todo ello, unido al inmenso trabajo de realización de los muros, los casetones, las rocas, los ladrillos y el pavimento de toda la escena, hace que el belén de la Quinta Angustia sea parada obligada en las tradicionales visitas a los nacimientos que por estas fechas atraen a niños y mayores en numerosos templos y distintas instituciones.
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