La Divina Pastora de San Antonio se presenta a los devotos expuesta en besamanos con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción. Este culto comenzó en la tarde del miércoles, continuó ayer también por la tarde y se prolongará durante el día de hoy, viernes.
La Pastora está ante su altar de la iglesia del antiguo Convento de San Antonio de Padua, sobre una alta peana de madera dorada con el escudo de la hermandad en la parte frontal. Está vestida con una pelliza y una saya blanca de tisú bordada en oro, además del manto de salida, cuyos bordados fueron completados el año pasado, y un fajín rojo con borlones del mismo color.
En la cabeza tiene un sombrero con flores de talco y un aro de estrellas. Asimismo, son varios los broches y joyas que luce, como un gran juego de pendientes o un alfiler con el nombre de Pastora en letras doradas. De la mano derecha, con la que sujeta un pequeño ramo de flores y el cayado, cuelga un rosario.
Junto a la Pastora vemos dos tallas de ángeles y dos jarras de su paso con varias especies florales de tonalidad morada. Detrás, su retablo está presidido por una imagen de San Fernando al conmemorarse este año el DCCLXXV aniversario de la entrada en Sevilla del Rey Santo. Vemos aquí dos pequeños candeleros dorados, mientras que en el banco del retablo hay otros cuatro candeleros, dos jarras más y un par de bandejas de plata; y más hacia los extremos se han dispuesto dos grandes candelabros.
Por último, en los laterales del montaje, junto a dos de los pilares del templo, se ubican dos pequeños doseles con un par de faroles cedidos por la Hermandad de Monte-Sión, cuatro relicarios y cuatro pequeñas jarritas. En las goteras de los doseles se puede leer "Salve Pastora querida" y "Cuya caridad te mueve". Y junto a cada dosel hay dos candeleros de madera con cera blanca como en el resto del conjunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario