La Parroquia de San José de la Montaña de Bilbao es sede de la Cofradía Penitencial de Santiago Apóstol, una corporación con una clara influencia sevillana que se fundó en 1947 en el colegio lasaliano del mismo nombre. Tras la demolición del colegio, la hermandad pasó en 1977 a la mencionada parroquia, que está a cargo de la congregación de Padres Agustinos.
La cofradía cuenta con tres imágenes titulares: el Santísimo Cristo del Perdón, imagen de escuela valenciana del siglo XVII que procesiona el Viernes Santo; Nuestro Padre Jesús del Amor, un Cristo resucitado realizado en 1994 por el onubense Francisco Zamudio y que sale el Sábado Santo; y Nuestra Señora de la Esperanza, dolorosa que acompaña al Señor del Amor en su salida y que, como resulta más que evidente, es obra de Luis Álvarez Duarte.
El imaginero sevillano la talló en 1992, año en que se incorporó como nueva titular a la hermandad, que hasta entonces no tenía ninguna imagen de su propiedad, dado que el Cristo del Perdón pertenece a la propia comunidad agustina.
En 2004 la Virgen de la Esperanza empezó a recibir culto durante todo el año en la Parroquia de San José de la Montaña, donde desde entonces preside una capilla en la que se encuentra elevada sobre su peana procesional y entre los candelabros de cola de su paso.
La razón por la que traemos a este blog toda esta información es porque no sólo esta hermandad alude a Sevilla por la procedencia de su dolorosa, sino que mirando al lado derecho de la capilla encontramos una pintura de pequeño formato de la Virgen de la Piedad y el Cristo de la Misericordia de la Hermandad del Baratillo.
La pintora bilbaína Carmen Álvarez Bedia es la autora de esta pintura en la que con gran fidelidad aparecen, casi en primer plano, las imágenes de la Piedad y el Cristo en su regazo. Se adivina también detrás el sudario que pende de la cruz. Por otro lado, la obra está rodeada de un artístico marco de madera dorada.
No es casualidad que una hermandad bilbaína con una dolorosa sevillana haya mirado también a la capital del Guadalquivir a la hora de decorar la capilla de su Virgen de la Esperanza. El resultado es que en una de las capitales del País Vasco, en la plaza de San José de Bilbao, podemos encontrar un pedacito de Arenal sevillano con la Piedad de la calle Adriano.
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