El Oratorio de la Escuela de Cristo de la Natividad acogió el pasado fin de semana el besamanos de la interesantísima imagen de la Virgen del Consuelo de los Afligidos, talla realizada en 1800 por Cristóbal Ramos, el mismo autor de la Virgen de las Aguas del Museo.
Aunque se trata de una imagen de talla completa, fue revestida para este culto con manto negro liso y un tocado de encaje, además de llevar un puñal en el pecho y una corona plateada, mientras que de sus manos entrelazadas (también las tenía así en su origen la dolorosa del Museo) colgaba un rosario y un pañuelo.
La Virgen del Consuelo de los Afligidos fue situada a los pies del Cristo de la Providencia, obra de Juan de Astorga (1818), entre jarras con flores diversas y varios candelabros y candeleros.
Conviene perderse un poco por el barrio de Santa Cruz y descubrir, bien por la calle Ximénez de Enciso o a través de la propia Parroquia de Santa Cruz, la pequeña y encantadora Plaza de la Escuela de Cristo, donde se sitúa este sencillo oratorio en el que durante años recibió culto el Santísimo Cristo de la Salud de San Bernardo antes de convertirse en titular de su hermandad en 1938.
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