Las salidas extraordinarias lo son no sólo por ver un paso en las calles fuera de su fecha habitual, sino también por el recorrido diseñado, que lleva al paso en cuestión a recorrer zonas inéditas, lugares por los que jamás ha pasado y probablemente jamás vuelva a pasar.
Mucho de eso tuvo la procesión extraordinaria de regreso al Tiro de Línea de la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva. Tras la ida el viernes (ver), donde en esencia, y aunque hubo momentos concretos con ese carácter especial, pasó por el Porvenir, como cada Lunes Santo, visitó a la Hermandad de los Estudiantes, como cada Lunes Santo, y llegó a la Catedral por la zona de San Gregorio, Miguel de Mañara o la plaza del Triunfo, por donde pasa cada Lunes Santo.
Lo realmente extraordinario estaba en la procesión de vuelta, con un itinerario que tuvo algunos momentos muy destacados y que, curiosamente, coincidió bastante con el camino de regreso que se había previsto para la Hermandad del Cerro el pasado Martes Santo.
Pero vayamos por partes. La Puerta de San Miguel de la Catedral se abrió cuando faltaban dos minutos para las cuatro y media de la tarde. Comenzó a salir el cortejo, encabezado por la cruz de guía, pasando entre dos de los maceteros situados en la avenida de la Constitución. Había dudas entre los hermanos de que el palio pudiera pasar por el hueco entre ambos maceteros.
Unos hermanos lo comentaron con dos miembros de Protección Civil y éstos contestaron que preguntarían a la delegación municipal de Movilidad... "¿A quién habrá que consultar para mover dos maceteros?", debieron de pensar los hermanos. Se miraron entre ellos y, sin esperar la respuesta de la mencionada delegación, los empujaron en tres segundos y abrieron el hueco necesario. Hay ocasiones en que la burocracia está sobrevalorada y supone un obstáculo a la aplicación del más elemental sentido común.
Tras la cruz de guía se pudieron ver, como el viernes, el guión del lema fundacional y el de la Coronación Canónica. A continuación, iban las representaciones de un buen número de hermandades, algunas de fuera de Sevilla. Entre las sevillanas estaban todas las del Lunes Santo, no todas las que tienen imágenes marianas coronadas, dos corporaciones ligadas a la devoción mercedaria, como Jesús Despojado y el Santo Entierro, y las hermandades especialmente vinculadas a la de Santa Genoveva prácticamente desde su fundación, como es el caso de los Estudiantes, la Macarena y el Gran Poder. De hecho, los estandartes corporativos de éstas eran los últimos justo antes del de la cofradía del Tiro de Línea.
Siguiendo el rito mil veces repetido, el paso de palio de la Virgen de las Mercedes hizo lo que hacen todos los que visitan la Catedral por algún acontecimiento extraordinario, como en este caso lo fue la misa estacional del XXV aniversario de la concesión del rango canónico a la coronación de 1972: la visita a la Virgen de los Reyes ante la reja de la Capilla Real.
Cumplimentada esta visita, el palio recorrió al completo toda la longitud de la Catedral para buscar la Puerta de San Miguel. Los cirios más altos y cercanos a la dolorosa estaban encendidos, pero fueron apagados antes de salir con idea de que la candelería no redujera su altura antes de tiempo.
El palio salió entonces y la Banda de Música del Carmen de Salteras tocó el Himno de España y después "Reina de las Mercedes". En el aspecto musical hay que mencionar que delante de la cruz de guía sí fue el sábado la Agrupación Musical Pasión de Linares, que ya tarde, en el barrio, iba a tener un gran protagonismo tras la Virgen de las Mercedes. El palio giró a su derecha a los sones de la marcha de Juan Velázquez y después se detuvo.
Para la procesión de regreso al barrio la Virgen de las Mercedes presentó algunas diferencias, principalmente en el pecherín, donde lució broches distintos, así como la réplica de la Medalla de la Ciudad. Igualmente, llevó un fajín anudado a la saya y en la mano derecha, en lugar de flores, sujetaba un pequeño cetro dorado.
También era distinto el exorno floral. En este caso, llevaba rosas, hypericum, frecsias, dalias, limonium, nardos y algunos verdes ornamentales. Es de destacar en este sentido el gran trabajo que supone retirar de un día para otro todas las flores que tenía el viernes y tener perfectamente dispuesto el palio con flores nuevas para el sábado.
En su recorrido por la avenida, donde había mucha gente, pero más o menos se podía avanzar sin problemas junto al palio, sonaron las marchas "Coronación de la Macarena", "Gran Poder" y "María Santísima de la O", hasta que el paso se paró a pocos metros del Ayuntamiento.
La siguiente levantá tuvo una bonita dedicatoria a Macarena, una niña de unos pocos meses de edad y que ya sabe lo que es ponerse delante de una dolorosa en su paso de palio y que un capataz haga sonar por ella el llamador. Los cofrades se crían desde la cuna.
Seguidamente, la Virgen de las Mercedes se encaminó hacia el andén del Ayuntamiento mientras la Banda del Carmen tocaba "Coronación en el Rocío". Una vez ante la fachada del Consistorio, una mujer cantó una muy conseguida versión de la Salve y luego el palio se levantó y comenzó a realizar un giro de ciento ochenta grados mientras volvía a escucharse "Reina de las Mercedes". En ese momento cayó una importante petalada sobre el paso de palio.
El itinerario inédito de esta salida extraordinaria llevó a la Virgen de las Mercedes a buscar la zona del Salvador y la Alfalfa. Por ello, tras el homenaje de la ciudad en el Ayuntamiento, el paso de palio se encaminó a la calle Granada, pasando por ella hasta Francisco Bruna con la marcha "Virgen de los Estudiantes".
Después, tomó Entrecárceles y Álvarez Quintero con "Virgen de la Paz", marcha que fue interrumpida cuando el paso se detuvo al no poder avanzar porque en ese momento el cortejo no dejaba el espacio necesario al estar la agrupación Pasión de Linares demasiado cerca. Uno de los hermanos dio instrucciones de aumentar la distancia entre la banda y la cruz de guía para tener más margen para continuar.
Por el lateral de la plaza del Salvador, la Virgen de las Mercedes pasó a los sones de "Coronación", llegando con ella hasta el punto en el que la calle Villegas comienza a llamarse Cuesta del Rosario, en la confluencia con Francos.
A continuación, el palio subió la cuesta con la marcha "Siempre la Esperanza", parándose luego frente a la Parroquia de San Isidoro. Aquí hubo un relevo de costaleros, tras el que el palio tomó la calle Jesús de las Tres Caídas con "Pasa la Virgen Macarena" en una chicotá que terminó ya en el inicio de Candilejo. Dos revirás con una sola marcha, lo que da idea del interés de la hermandad por no descuidar demasiado el horario previsto.
Uno de los puntos más destacados del itinerario de esta salida extraordinaria estaba en San Nicolás, un lugar por el que en Semana Santa sólo pasan los palios de San Bernardo y el Sol, además lógicamente del de la Candelaria (este año habría pasado también el del Cerro), y que el sábado conoció un palio nuevo, como el Lunes Santo de 2011 conoció el de la Virgen del Rocío.
Desde Muñoz y Pabón, la Virgen de las Mercedes llegó hasta la puerta de San Nicolás a los sones de "A ti, Manué". En la puerta no sólo estaba el estandarte corporativo de la Candelaria, sino también el de la Sed, hermandad que no se retiró como el resto en la plaza Nueva, sino que continuó hasta este punto, donde ya se despidió.
Cuando el paso de palio se plantó ante la puerta, los presentes cantaron la Salve y los cofrades de la Candelaria regalaron un ramo de flores que fue colocado entre la candelería. Después, como era más que previsible, la Virgen de las Mercedes se marchó por la calle San José mientras la Banda del Carmen tocaba la marcha "Candelaria".
Santa Genoveva abandonó el centro histórico por la Puerta de la Carne, subiendo luego el puente de los bomberos rumbo al barrio de San Bernardo. En la parroquia fue recibida por su hermandad. Después, la Virgen de las Mercedes buscó su barrio por la zona de Viapol, donde los costaleros del Cautivo llevaron el palio durante varias calles. Ello obligaba a realizar cada levantá a pulso por la altura de estos hombres.
El palio abandonó Viapol por Doctor Ordóñez de la Barrera, tomando luego Doctor Pedro de Castro con la marcha "Virgen de la Paz". Estas calles, amplias y modernas, suponían la frontera entre el centro, incluyendo aquí por historia el arrabal de San Bernardo, y el barrio del Tiro de Línea.
Realmente asombrosa era la gran cantidad de personas que acompañaban a la Virgen de las Mercedes, resultando en ocasiones algo complicado caminar junto al palio, incluso en calles tan anchas. El paso avanzaba, además, con bastante rapidez.
La siguiente marcha que se pudo escuchar fue "Virgen de los Negritos", con la que el palio dejó la calle Manuel Rodríguez Piñero y tomó Presidente Cárdenas. Precisamente aquí fue donde se marcharon los costaleros del Cautivo y volvieron, con los propios de la Virgen, las levantás al cielo.
"Rosario de Monte-Sión", "El Corpus" y "Virgen de las Aguas" fueron las marchas escogidas para lo que quedaba de Presidente Cárdenas, el giro a Compositor Manuel Castillo y el que llevó al palio a Diego Martínez Barrio.
En el cruce de Diego Martínez Barrio, Nuestra Señora de las Mercedes y Almirante Topete, aprovechando un relevo de costaleros, un hombre cantó una saeta a la Virgen, que a continuación recorrió una parte de la calle que lleva su nombre con la marcha "María Santísima de la O". Después, giró a su derecha en la avenida Jesús Cautivo con "Mercedes".
Se dirigía la Virgen de las Mercedes al último de los puntos de interés del recorrido. Y es que iba a dar un rodeo por el barrio para llegar hasta la Parroquia de San Juan de Ávila, sede canónica de la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur. Esta corporación montó en la puerta un altar presidido por su simpecado. Lo curioso es que el cortejo no pasó por ahí, sino únicamente la Agrupación Pasión de Linares y después el palio precedido por el cuerpo de acólitos. El cortejo no giró a la calle Sierra de Gata, sino que desde Puebla de las Mujeres esperó en Sierra Vicaría.
La agrupación musical pasó la puerta y los músicos se dieron la vuelta mirando hacia el lugar por el que iba a venir el paso de palio. Éste llegó después a la parroquia mientras la Banda del Carmen tocaba la marcha "Rocío". Con ella, la Virgen de las Mercedes se volvió ante la puerta de San Juan de Ávila, frente al simpecado, y el coro rociero de la hermandad de Sevilla Sur cantó una composición; a continuación, todos los presentes cantaron la Salve y finalmente intervino el coro por segunda vez. Además, la hermandad rociera realizó una ofrenda floral.
La Banda del Carmen se marchó también hacia Sierra Vicaría. Llegaba el momento esperado por muchos: Pasión de Linares tocándole a la Virgen de las Mercedes. Tras una levantá a pulso, el palio comenzó a moverse y la agrupación musical sorprendió interpretando "Coronación de la Macarena". La adaptación de una agrupación tocando una marcha de banda completa tan popular gustó; pero mucho más la siguiente marcha que interpretó, que no podía ser otra que "Reina de las Mercedes", acompañada por muchos hermanos en su parte cantada. Un momento exquisito, otro más, para el recuerdo.
El paso de palio se reunió de nuevo con el cortejo en Sierra Vicaría y, ya de nuevo con la Banda del Carmen, tomó Sierra del Castaño con la marcha "Madre Hiniesta". Sólo quedaba, ahora sí, la vuelta a la Parroquia de Santa Genoveva, recorriendo para ello diversas calles del barrio que no suelen ver a la dolorosa. De hecho, alguna de ellas no la veía pasar desde la salida extraordinaria de 2006, motivada por el cincuentenario de la hermandad (ver).
Así, tomó un segundo tramo de Sierra de Gata, giró luego a Riscos Altos, pasó a Lora del Río y luego se adentró en una engalanada calle Osuna, donde se lanzaron cohetes; todo ello con marchas como "Siempre Macarena", "Esperanza Macarena", "Triana de Esperanza" o "Esperanza de Triana Coronada". Además, por estas calles se pudo ver a vecinos viviendo esta jornada como algo realmente especial. Alguno hasta tiró pétalos sobre el palio y se pudieron oír varios vivas.
Finalmente, la Virgen de las Mercedes llegó hasta su parroquia por Almirante Topete y Romero de Torres con las marchas "Coronación de la Macarena", "Rosario de Monte-Sión" y "Pasan los campanilleros". A continuación, en el cruce de Romero de Torres con la avenida de los Teatinos el paso de palio hizo lo mismo que cada Lunes Santo antes de entrar en el templo: un giro completo. Para ello, la Banda del Carmen tocó en dos ocasiones la marcha "Virgen de las Mercedes", compuesta por Manuel Marvizón precisamente con motivo del cincuentenario de la hermandad.
Después, el palio se acercó hasta la puerta y hubo para ella más pétalos y más cohetes, así como una interpretación más de "Reina de las Mercedes" ya girando momentos antes de entrar, lo que hizo con el Himno de España a las tres y doce minutos de la madrugada.
El retraso en la entrada no llegó ni a los tres cuartos de hora, lo que es digno de destacar dado el amplísimo camino recorrido. Ha sido la segunda salida extraordinaria de la Virgen de las Mercedes en su paso de palio en dieciséis años. Dos procesiones con dos formatos diferentes: una por el barrio y otra con ida y vuelta a la Catedral en días consecutivos. Hay debate (para todo lo hay) sobre qué formato es el más adecuado para una cofradía de barrio. Lo importante es lo vivido y el buen sabor de boca, tanto entonces como ahora, que nos ha dejado la que es la Reina del Tiro de Línea, la Virgen de las Mercedes Coronada.
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