Nuestra Señora de las Mercedes, de la Hermandad de Santa Genoveva, vivió ayer la primera parte de su salida extraordinaria en dos actos con su traslado a la Catedral, donde en la mañana de este sábado ha tenido lugar la misa estacional conmemorativa del XXV aniversario de la aprobación, por parte del Cardenal Amigo, del rango canónico a la coronación presidida por el Cardenal Bueno Monreal en 1972.
La hermandad estaba obligada a cumplir escrupulosamente el horario marcado para no interferir en la celebración de la carrera nocturna, con la que compartía su paso por la glorieta de Cid. Y prácticamente se puede decir que lo cumplió porque las hermandades, cuando quieren, lo hacen.
Incluso salió de la Parroquia de Santa Genoveva con algo de adelanto, con el cortejo precedido por la Agrupación Musical Santa María de las Angustias, de Los Gitanos. La cruz de guía, el guión del lema de la hermandad (Por un mundo mejor), el de la Coronación Canónica y el estandarte corporativo fueron las insignias que formaron parte del cortejo, que constaba de ocho ciriales ante el paso de palio.
Con los Villanueva, como siempre, al mando, la Virgen de las Mercedes salió a las engalanadas calles del Tiro de Línea, donde veíamos farolillos, colgaduras con el emblema mercedario, fotografías de gran tamaño de la dolorosa, pancartas y reposteros con el cartel conmemorativo de la efeméride (ver), obra de Nuria Barrera, a quien pudo verse ante el palio.
La propia fachada de la parroquia contaba con diversos adornos, como las columnas de flores que había a un lado y a otro de la puerta por la que no tardó en salir el paso de palio, momento en que la Banda del Carmen de Salteras tocó el Himno de España, seguido de la marcha "Mercedes", composición de Cristóbal López Gándara estrenada este mismo año.
Con ella, la Virgen recorrió unos pocos metros de la calle Romero de Torres y, en lugar de continuar como cada Lunes Santo hasta Almirante Topete, giró a la derecha en la avenida de los Teatinos, donde se detuvo por primera vez.
Esa primera parada se aprovechó para que un hermano subiera con una enorme escalera y colocara las coronas que rematan las caídas delantera y trasera del palio, que tienen que ser abatidas para poder salir por la puerta.
El paso de palio estaba exornado con claveles blancos, astromelias y paniculata. Algunas de estas flores las llevaba la propia Virgen de las Mercedes en su mano derecha, mientras que en la izquierda tenía un rosario. Éstos no son días de pañuelo, sino de celebración. En cuanto a la vestimenta, combinaba el manto de salida con la saya blanca de tisú bordada en 1961 por Esperanza Elena Caro.
Desde la avenida de los Teatinos, el paso de palio giró a su izquierda en Serrano y Ortega, deteniéndose luego en la misma esquina con Almirante Topete, donde se le cantó la Salve a la Virgen de las Mercedes, que tomó la principal vía del barrio a los sones de "Reina de las Mercedes", marcha que tiene una letra que muchos devotos cantaron durante su interpretación. En una ancha avenida absolutamente repleta de gente, continuó la dolorosa con "Hiniesta Coronada", la primera de la serie de marchas dedicadas a las coronaciones canónicas de otras imágenes que se iban a interpretar en esta primera parte del recorrido.
Todavía en Almirante Topete, sonaron tras la Virgen de las Mercedes las marchas "Coronación" y "Coronación en el Rocío". Después, un grupo de alumnos del Colegio Nuestra Señora de las Mercedes rezaron ante la imagen y uno de ellos gritó algunos vivas. A continuación, y mientras la Banda del Carmen tocaba "Encarnación Coronada", el paso de palio tomó la calle Coullaut Valera, otra de las que estaban muy bien adornadas con diversos elementos, como una enorme fotografía de la Virgen que colgaba de una fachada. Mientras sonaba "Coronación de la Macarena", cayó una petalada sobre el paso de palio, que poco después giró a Cardenal Bueno Monreal con "Esperanza de Triana Coronada".
Terminó la marcha de José Albero y el palio tardó en detenerse para ganar metros y no generar retraso. Después, tras levantarse, se completó la trilogía musical dedicada a las dolorosas coronadas de la Madrugá adentrándose en la calle en Tello de Guzmán con "Madre de los Gitanos Coronada".
Esta calle en forma de L también fue muy exornada con motivo del paso por ella de la Virgen de las Mercedes. "Reina de las Mercedes, gloria por siempre a ti" podía leerse en una pancarta que iba de lado a lado de la calle, por la que el palio discurrió a los sones de "La Virgen de Sevilla" hasta detenerse en la confluencia con la calle que lleva el nombre de la Virgen del Tiro de Línea.
A ella giró luego con la marcha "Mercedes de Sevilla", buscando a partir de ahí Felipe II y el vecino barrio del Porvenir, donde la Hermandad de la Paz esperaba a la dolorosa de Santa Genoveva.
En su recorrido por el Porvenir, la Virgen de las Mercedes llegó a meterse en el atrio de la Parroquia de San Sebastián, y a partir de ahí se unió durante algún tiempo al cortejo con su estandarte corporativo la Hermandad de la Paz. Luego esta procesión de traslado a la Catedral, lo que la propia cofradía del Domingo de Ramos vivió hace seis años para su Coronación Canónica (ver), continuó por la avenida de la Borbolla, donde se pudieron escuchar marchas como "María Santísima de la O".
Ya anochecía cuando el paso de palio accedía al recinto de Capitanía General, a la espalda de la Plaza de España, con la marcha "Virgen de la Estrella". El discurrir por este punto fue un guiño de la hermandad a lo que ocurrió en 1958, año de su primera estación de penitencia a la Catedral, cuando ambos pasos se adentraron por allí. El palio tuvo que pasar por una barrera para entrar en Capitanía, algo de lo que la hermandad sabe bastante por esos primeros años en los que tenía que cruzar la vía del tren en su camino al centro.
La Banda del Carmen tocó entonces el pasodoble "Suspiros de España", siguiendo la estela de lo que se vivió en 2014, cuando la Macarena se marchaba de la Plaza de España tras la misa conmemorativa del L aniversario de su Coronación (ver).
Tras dejar atrás Capitanía, tocaba seguir avanzando deprisa por la avenida de Portugal, saliendo pronto a la avenida del Cid, donde algunos corredores que iban a participar en la inminente carrera aprovecharon para contemplar a la Virgen de las Mercedes. Con "Rosario de Monte-Sión", el palio cruzó con celeridad la zona, accediendo luego al recinto de la Universidad de Sevilla con "El Corpus".
Ante su capilla iba a recibir a la cofradía de Santa Genoveva, como ocurre el Lunes Santo, la Hermandad de los Estudiantes, que situó excepcionalmente a la Virgen de la Angustia a los pies del Cristo de la Buena Muerte.
La Virgen de las Mercedes llegó a la Capilla de la Universidad mientras la Banda del Carmen de Salteras interpretaba "Macarena", de Emilio Cebrián. Tras detenerse ante la puerta, los cofrades de los Estudiantes cantaron la Salve Regina y realizaron una ofrenda floral. Luego, el palio se levantó y empezó a recorrer la Lonja a los sones de "Virgen de los Estudiantes", seguida después por "Virgen de las Mercedes".
A continuación, se vivió un momento algo extraño. El cortejo salió a la calle San Fernando por la parte de la fachada principal de la Universidad, pero el palio continuó en paralelo por la Lonja como si fuera a salir por María de Padilla. El cuerpo de acólitos y muchos hermanos del cortejo se miraban confusos y algunos comentaban si es que alguien se había equivocado.
Al parecer, la explicación es que los representantes de la Universidad de Sevilla, al estar en obras la portada principal, se empeñaron en recibir a la hermandad en otra puerta, pasada la salida a San Fernando, obligando al palio a acercarse hasta ellos, lo que hizo a los sones de "Madrugá Macarena", para tener después que dar la vuelta para reunirse de nuevo con el resto del cortejo. Está claro que, de la reja hacia dentro, quien manda en la Universidad, que da su permiso para que la hermandad pase por ella, es quien manda.
Así pues, superado este curioso momento, el paso de palio salió por fin a la calle San Fernando con la marcha "La Estrella Sublime". No por haber superado ya el cruce con el recorrido de la carrera nocturna se relajó la cofradía. De hecho, la salida de la Universidad fue bastante rápida, como también su paso por San Fernando, donde se pudo escuchar la preciosa marcha "Sé siempre nuestra Esperanza". Después, pasó por la Puerta de Jerez y se metió en San Gregorio mientras la banda tocaba "Pasan los campanilleros".
Desde San Gregorio, la Virgen de las Mercedes continuó por la plaza de la Contratación, donde se escuchó "Hosanna in excelsis", para tomar luego Miguel de Mañara a los sones de "Siempre la Esperanza". Tras un relevo de costaleros, salió a la plaza del Triunfo con "Y en Triana, la O", seguida después por "Triana de Esperanza" hasta quedar el palio parado ante la Puerta de Campanillas de la Catedral.
Quedaban pocos metros para que concluyera esta procesión de traslado y para la entrada hubo otro relevo bajo las trabajaderas. Los que entraban en este punto fueron los encargados de llevar a la Virgen de las Mercedes al interior de la Catedral por la Puerta de los Palos, tocando para ello la banda "Reina de las Mercedes", marcha que empezó a interpretar una segunda vez, aunque la interrumpió cuando el paso se detuvo justo antes de entrar. Con el Himno de España pisó el palio por segunda vez este año, tras un Lunes Santo trastocado por la lluvia (ver), el suelo catedralicio a las once y veinticinco minutos de la noche.
Una vez dentro, el paso de palio fue conducido hasta el Altar del Jubileo, donde quedó perfectamente preparado para la misa estacional que se ha celebrado esta mañana y que ha estado presidida por Juan José Asenjo, arzobispo emérito de Sevilla.
Esta tarde, a partir de las cuatro y veinte, tendrá lugar la procesión triunfal de regreso. A juzgar por la longitud del recorrido diseñado (pasando por el Ayuntamiento, el Salvador, San Nicolás, San Bernardo y San Juan de Ávila), todo parece indicar que la hermandad no estará tan pendiente del reloj como ayer...
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