La que muchos consideran una de las mejores (si no la mejor) dolorosas de Jerez, Nuestra Señora de los Remedios, de la Hermandad del Amor, estuvo expuesta en devoto besamanos el pasado domingo, tercero de Cuaresma, y el lunes posterior, en el Convento de Santa María de Gracia, donde la corporación del Martes Santo celebra sus cultos.
Así, la Virgen fue situada para ello en el presbiterio del templo conventual, vestida con el manto de terciopelo negro bordado en oro por Ildefonso Jiménez en 2001, así como una saya azul también bordada. La imagen, elevada sobre una peana de plata, tenía varios broches y un puñal en el pecherín, así como una corona dorada con apliques plateados.
En cuanto a las manos, ofrecía a los devotos para sus besos la derecha, donde tenía un rosario, mientras que en la izquierda llevaba otro y un pañuelo. Un tercer rosario colgaba de la cotilla desde la cadera izquierda.
Junto a la Virgen de los Remedios, sobre sendos pies de base cuadrada de color rojo, veíamos cuatro jarras con diversas flores rosas y blancas, y cuatro blandones dorados con cirios blancos. Y detrás, encima de unas columnas doradas de fuste acanalado, se ubicaron dos candelabros de plata con cinco velas blancas cada uno.
Al fondo, ante el retablo mayor del templo y un fondo de damasco rojo, se alzaba el Santísimo Cristo del Amor entre candeleros también con cera blanca y las cuatro jarras de las esquinas de su paso con diferentes especies florales de color rojo. Completaba el montaje de este besamanos la presencia del guión corporativo en el lado derecho del presbiterio.
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