lunes, 15 de octubre de 2018

LA VIRGEN DEL ROSARIO SE MOSTRÓ EN SOLEMNE BESAMANOS EN SAN JULIÁN


La Parroquia de San Julián acogió este fin de semana, desde la festividad del Pilar hasta ayer, domingo, el besamanos a Nuestra Señora del Rosario, culto posterior al triduo y función solemne que ha tenido lugar con anterioridad y previo a la salida procesional del próximo domingo.
La Virgen del Rosario se situó en el presbiterio alto del templo, sobre una peana de plata de la hermandad y vestida con un manto rosa de brocado, saya blanca de tisú bordada en oro, toca de sobremanto también bordada y cíngulo en la cintura. Asimismo, lucía su corona procesional, además del cetro, la ráfaga y la media luna de orfebrería dorada con los que también sale a las calles cada mes de octubre. El Niño Jesús, por su parte, tenía una pequeña túnica de tisú bordada en oro y la corona dorada.
Un gran rosario de cuentas blancas sostenían la Virgen y el Niño con sus respectivas manos derechas, y otro más colgaba del pecherín, donde veíamos igualmente diferentes broches y medallas, como una del Gran Poder. Uno de los broches era el propio escudo de la hermandad del Rosario de San Julián, mientras que en la parte alta del pecherín había otro con el nombre de "Rosario".
Junto a la Virgen veíamos dos candelabros de plata con velas blancas sobre sendos pies de madera dorada con capitel de estilo corintio y fuste en forma de estípite, así como dos jarras plateadas con las mismas flores que veíamos en otros puntos del altar del besamanos, todas ellas de color blanco, entre las que había gladiolos, lilium, antirrhinum, margaritas y rosas.
Detrás, el retablo mayor de San Julián estaba parcialmente oculto por unos cortinajes de damasco blanco y rojo a modo de dosel con una gotera dorada en la parte superior. Ante los cortinajes se encontraba el simpecado de la hermandad y cuatro grandes blandones dorados.
En los laterales se dispusieron otros enseres como las cresterías frontal y trasera del paso de la Virgen del Rosario, cuatro guardabrisas, dos candelabros y varios reposteros de terciopelo rojo. Finalmente, a un lado y otro del presbiterio se colocaron el estandarte corporativo y el banderín concepcionista.
































No hay comentarios:

Publicar un comentario