Este sábado ha comenzado el besamanos a Nuestra Señora de los Ángeles, de la Hermandad de los Negritos, que se sitúa para ello en el presbiterio de su capilla, elevada sobre la parte superior de su peana procesional. Viste un manto de terciopelo azul (2019) y una saya blanca de tisú (2022), ambas piezas bordadas en oro por José Luis Sánchez Expósito.
Sobre la cabeza, la Virgen de los Ángeles cuenta con la corona de plata de ley y plata sobredorada con perlas, topacios, circonitas y lapislázuli labrada por Manuel Valera Pérez en 2019. En cada mano lleva un rosario, siendo la derecha la que ofrece a los devotos. Y en el pecherín vemos la Medalla de la Ciudad, una cruz pectoral, un alfiler con su advocación y algunos broches.
Junto a la dolorosa del Jueves Santo están los candelabros de cola de su paso de palio, con flores en lugar de guardabrisas, y dos jarras también de su paso con las flores, de tonalidades blanca y rosa, dispuestas de forma cónica. Además, en los laterales del presbiterio están la bandera concepcionista a la izquierda y el estandarte corporativo a la derecha.
Al fondo, ante un cortinaje oscuro y el dosel de cultos estrenado hace dos años, se encuentra el simpecado de la cofradía entre doce candeleros con cera blanca y otras dos jarras del paso de palio con las mismas flores ya mencionadas.
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