La Hermandad de la Resurrección ha publicado hoy un comunicado en el que anuncia la suspensión de la exposición que del 13 al 24 de marzo se iba a celebrar en el Ayuntamiento de Sevilla para mostrar el nuevo conjunto de palio (caídas y techo) que iba a estrenar en su estación de penitencia del próximo Domingo de Resurrección.
La razón de la suspensión es que, siendo hoy ya Miércoles de Ceniza, el bordador encargado de los trabajos, José Ramón Paleteiro, sólo tiene finalizado el techo del palio, pero ninguna de las cuatro bambalinas, en las que no sólo faltan todavía piezas bordadas, sino también los flecos, los borlones y las maderas necesarias para la colocación de las cresterías.
Según afirma la hermandad, el contrato firmado con el bordador en octubre de 2016 señalaba que la entrega del palio terminado tendría que hacerse "con anterioridad a la Cuaresma de 2019", aunque en una de las cláusulas se indica "antes del Domingo de Resurrección", plazo este último que, a la vista del estado actual de los trabajos, parece que tampoco podría cumplirse.
Más adelante, la hermandad añade que el pasado mes de mayo, cuando se reservó en el Ayuntamiento la fecha de la exposición, se le volvió a insistir al bordador en la necesidad de entregar el palio para la muestra, a lo que Paleteiro volvió a comprometerse. Sin embargo, ayer mismo miembros de la hermandad visitaron el taller y se encontraron con la realidad del insuficiente avance de los trabajos, pese a que nunca fue advertida la corporación de ningún tipo de retraso en los plazos previstos.
Por otra parte, la hermandad indica que hasta la fecha ya ha abonado al bordador más del sesenta por ciento del coste previsto del total de la obra, sin que esté aún ejecutado ese mismo porcentaje de los trabajos. Así las cosas, a cuarenta días de la Semana Santa, aún faltaría por realizar aproximadamente el cuarenta por ciento o más.
Pese a todo lo anterior, la hermandad indica en el mismo comunicado que confía en que el nuevo palio pueda estrenarse el próximo Domingo de Resurrección; una esperanza quizá demasiado optimista, dado el volumen del trabajo que queda aún por hacer. Así las cosas, la hermandad tiene dos opciones: conminar al bordador a finalizar el trabajo a tiempo para la estación de penitencia, lo que implicaría hacerlo deprisa y corriendo, poniendo en riesgo la propia calidad de la obra; o dar por hecho que el nuevo palio no estará listo y retrasar su estreno hasta la Semana Santa de 2020.
En caso de optar por la segunda opción, la más prudente dadas las circunstancias, tendría que pedir el palio antiguo a la Hermandad de la Borriquita de Los Palacios, que fue la que lo compró, o bien buscar otro palio con el que de manera provisional pudiera salir este año la Virgen de la Aurora. Si saliera con el que siempre hemos conocido desde 1992, la cofradía palaciega tendría que desmontarlo tras el Domingo de Ramos y la de Santa Marina llevarlo hasta Sevilla y volverlo a montar ya en plena Semana Santa. En este sentido, hay que recordar que el antiguo paso del misterio de San Benito fue vendido en 1966 a la Hermandad de Santa Marta de Jerez y aquel año el mismo paso salió dos veces: el Martes Santo en Sevilla y el Sábado Santo en la localidad gaditana.
Por otra parte, a falta de una explicación oficial por parte de José Ramón Paleteiro, habrá que ver si estos hechos dañan su imagen como profesional, teniendo en cuenta que en los últimos años ha protagonizado ya diversos desencuentros con hermandades como Monte-Sión, que lo destituyó como vestidor, entre otras cuestiones, o las Siete Palabras, que decidió que no continuara con la ejecución del nuevo palio de la Virgen de la Cabeza tras haber bordado únicamente la bambalina frontal, que actualmente figura en la trasera. Además, recordemos que el manto que bordó para la Virgen de Gracia y Amparo de los Javieres en 2006 es una copia del diseño del manto de la Virgen de la Concepción de Jerez, con la única diferencia del color del terciopelo.
Finalmente, hay que señalar que lo más aconsejable por parte de la Resurrección habría sido no desprenderse del antiguo palio antes de contar con el nuevo finalizado, como hizo la Hermandad del Polígono de San Pablo, que tuvo que retrasar en un año, de 2017 a 2018, el estreno de su nuevo palio para la Virgen del Rosario.
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