La Virgen de la Amargura se encuentra desde ayer y hasta este domingo, día del LXVII aniversario de la Coronación Canónica, expuesta en besamanos en el presbiterio alto de la Iglesia de San Juan de la Palma. La hermandad ha mantenido la denominación de besamanos para este culto e incluso la dolorosa tiene extendida la mano derecha, aunque sigue estando prohibido el beso real a la imagen por la pandemia. En su lugar, los cofrades aconsejan a los devotos que sustituyan el beso por la mera contemplación de la imagen o que hagan el gesto del beso, pero sin llegar a tocar la mano.
Ante un cortinaje de terciopelo rojo que cubre casi al completo el retablo mayor y ante el dosel de cultos de la corporación, la Amargura se presenta sobre una alargada peana de madera dorada y policromada sobre la que hay otra más fina y una alfombra. Está vestida con manto azul bordado en oro y saya blanca de tisú igualmente bordada. Por supuesto, no puede faltar su corona de oro, la de Cayetano González, mientras que en el pecherín lleva únicamente la cruz pectoral del Cardenal Segura colgada del cuello.
A los lados de la dolorosa hay dos altas peanas de madera dorada sobre las que vemos dos de los candelabros de las esquinas del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús del Silencio. Asimismo, hay diversas flores blancas (rosas, claveles, astromelias y nardos, entre otras) delante de los candelabros, en el suelo junto a la Virgen, en un centro ante ella y en otros puntos del montaje.
Por último, ante el dosel y sobre una peana de madera dorada hay dos tallas de ángeles que sostienen el escudo de orfebrería plateada de la hermandad que forma parte del antiguo paso de misterio conocido popularmente como "acorazado Potemkin", recuperado hace algunos años para su uso en cultos internos. Y delante de los ángeles y del escudo, más flores como las antes descritas.
Durante los días de besamanos, la imagen de San Juan Evangelista que acompaña a la Virgen de la Amargura en su altar y en el paso está en el retablo de las Ánimas Benditas, en la nave del Evangelio.
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