jueves, 1 de abril de 2021

LA VIRGEN DE LA CONCEPCIÓN DEL SILENCIO, EN SU PASO PERO SIN PALIO


María Santísima de la Concepción, de la Hermandad del Silencio, vive esta Semana Santa desde el presbiterio de la Iglesia de San Antonio Abad subida en su paso, pero sin palio. Así es el altar que la cofradía que abre la Madrugá ha preparado para estos días santos; altar presidido por la dolorosa siempre acompañada de San Juan Evangelista.
El paso está orientado en paralelo al retablo mayor, de forma que la Virgen y el discípulo están mirando hacia uno de sus costeros. Delante tienen la candelería con sus característicos cirios blancos marcados con el emblema de la hermandad, varias jarras y los relicarios que van habitualmente en la delantera del palio. Y detrás vemos, como dosel, la caída frontal y el techo del palio. Por supuesto, no falta como exorno floral el mismo de cada Madrugá, azahar, repartido entre las jarras y un friso a lo largo del respiradero.
La Virgen de la Concepción viste su saya de salida, de terciopelo morado bordado en oro por el taller de Hijos de Olmo (1918-1919), y el manto de camarín de terciopelo azul con bordados en oro del taller de Santa Bárbara (2003). Además, luce su corona de salida.
Por su parte, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno preside el retablo de la nave contigua, la que en tiempos fue la capilla de la hermandad antes de la ampliación con la unión de ambos templos, entre los ángeles que lo acompañan en su paso y con varias jarras con lirios y candeleros con cirios morados ante sí.















No hay comentarios:

Publicar un comentario