La imagen de Sebastián Santos estaba sobre la peana de madera tallada y dorada sobre la que suele estar situado el Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, entre jarras doradas con flores de tonalidades rojas.
El montaje de este besapié, más sencillo de lo que la priostía de la Hermandad de la Cena acostumbra, constaba de un cortinaje rojo que cubría por completo el retablo mayor de la Iglesia de los Terceros, ante el que se colocó el dosel de cultos de la cofradía y un crucifijo velado con un tejido morado a sus pies.
Por último, hay que señalar que en la mesa de altar se dispusieron seis candeleros con cera blanca y, además, se colocaron dos ciriales en los extremos del presbiterio.
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