En concreto, vestía una túnica morada bordada en oro por Josefa Maya en 2004 y estrenada en el vía crucis extraordinario celebrado un año después con motivo del cincuentenario del Señor de la Redención. Con esta túnica iba a salir el titular del Beso de Judas sobre su paso en el Vía Crucis del Año de la Fe que la lluvia truncó hace dos años.
Volviendo al Carmen Doloroso, el Señor de la Paz, que lucía sus potencias de salida, estaba en el presbiterio, elevado sobre una alta peana de madera dorada y damasco rojo, flanqueado por dos columnas doradas que sostenían sendos candelabros con cera blanca.
Detrás, se encontraba el dosel de cultos de la hermandad, con nueve candeleros del paso de palio de la Virgen del Carmen y dos jarras con variadas flores de tonos morados que también estaban colocadas a modo de friso y en dos centros florales ubicados sobre pequeñas mesas que tenían detrás tres candeleros cada una y a las que flanqueaban altos blandones dorados.
Este montaje de besapié al Señor de la Paz se completaba con una cruz alzada y dos ciriales al fondo, dos jarras con flores de talco, el estandarte corporativo a la derecha y la bandera del cortejo del Cristo a la izquierda.
Durante la celebración del besapié, el altar de la hermandad estaba ocupado únicamente por la Virgen del Carmen, vestida de hebra, y San Juan Evangelista, que fueron desplazados hacia el centro desde su lugar habitual.
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