La Hermandad de los Estudiantes ha celebrado este domingo el besamanos a María Santísima de la Angustia, como culminación al triduo que se ha extendido desde el jueves y hasta el sábado, y a la función oficiada por el padre Álvaro Pereira justo antes de la apertura del besamanos.
La dolorosa de Astorga ha estado ubicada a los pies del Cristo de la Buena Muerte, en el presbiterio de la Capilla de la Universidad, elevada sobre una peana de madera dorada y policromada. Vestía manto de camarín burdeos y la saya azul de Esperanza Elena Caro, piezas ambas bordadas en oro. Daba a besar la mano derecha, mientras que con la izquierda sujetaba un pañuelo y un rosario. Asimismo, lucía la corona de salida, una cruz pectoral y un fajín militar de color rojo con un entorchado y borlones dorados. A sus pies, sobre la peana, había una beca azul del Colegio Mayor Hernando Colón.
Flanqueaban a la Virgen de la Angustia dos jarras del paso de palio con claveles blancos sobre sendas columnas de base cuadrada con damasco rojo. Delante de la Virgen había un gran centro con rosas blancas y azucenas, mientras que estas mismas flores estaban en los extremos del montaje colocadas sobre finas columnas doradas de estilo salomónico.
Por otro lado, detrás de la dolorosa y a ambos lados del Cristo de la Buena Muerte se colocaron un total de catorce candeleros y blandones dorados con cera blanca, mientras que delante había cuatro blandones plateados. Finalmente, a la derecha se dispuso el estandarte corporativo.
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