La Hermandad de Pasión y Muerte está celebrando durante esta semana el quinario en honor a su crucificado titular. Cada día, al término de la celebración eucarística, se abre el acto de solemne veneración hasta el cierre del templo, un culto sustitutivo del tradicional besapié y que se desarrollará también este sábado en horario de mañana y de tarde.
El Santísimo Cristo de la Pasión y Muerte está inclinado en el lado derecho de la Parroquia del Buen Aire, ante un cortinaje de damasco negro a modo de dosel, con decoración pictórica en tonos dorados y dos corbatas en los extremos en lo que sería la gotera, elementos que vimos por primera vez en 2018. Por su parte, el crucificado luce las potencias de metal plateado y dorado realizadas por Orfebrería San Juan y estrenadas el año pasado.
Una estructura oculta por tela también de damasco negro eleva los brazos de la cruz, mientras que en la base hay un buen número de flores que también están en dos jarras plateadas colocadas en los laterales. Se trata de una composición floral formada por allium morado, orquídeas rojas y moradas, eryngium azules y suculentas verdes.
Flanqueando al crucificado de José Antonio Navarro Arteaga encontramos dos candelabros prestados una vez más por la Hermandad de San Diego, de la localidad de San Nicolás del Puerto, así como dos guardabrisones con velas moradas. Los candelabros y los guardabrisones están sobre sendos pies de damasco negro con apliques de madera dorada que fueron estrenados en el quinario de 2021.
Por último, a los pies de la cruz estaban dos de los ángeles de las esquinas del paso que salieron por primera vez el Viernes de Dolores de 2017. El de la izquierda tiene una filacteria morada en la que se lee "Pasión"; y la filacteria del ángel de la derecha es negra y en ella pone "Muerte". Entre ambos hay colocada una corona de espinas. Además, delante de todo el conjunto se ha dispuesto un enorme centro floral con las mismas especies enumeradas antes.
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