La noche de este viernes el Santísimo Cristo de las Aguas recorrió el barrio del Arenal durante la celebración del vía crucis de la hermandad. Es la primera vez que este vía crucis se celebra en viernes, ya que normalmente tenía lugar en sábado. Lo cierto es que la pandemia ha retrasado el cambio de jornada, que estaba previsto antes del parón del culto externo.
Minutos antes de las ocho y media se abrían las puertas de la Capilla del Rosario y la cruz de guía de la hermandad salió a la calle Dos de Mayo, girando inmediatamente a Temprado. Detrás iban varias parejas de hermanos con cirios morados, el estandarte corporativo, la capilla musical De Jesús y el cuerpo de acólitos.
A continuación, llevado en andas, salió el Cristo de las Aguas, que se detuvo nada más abandonar la capilla para el inicio del rezo del vía crucis, cuyas intenciones fueron la paz en Ucrania y la definitiva erradicación de la pandemia. Se rezó la primera estación y a continuación el crucificado siguió su camino hasta detenerse ante la puerta del Hospital de la Caridad, donde se rezó la segunda.
Desde Temprado, el cortejo giró a la izquierda en la calle Santander, para después, junto a la Torre de la Plata, tomar la calle Profesor Morales Padrón. Comenzó aquí un llamativo tramo del recorrido por bellísimas calles de esta zona recóndita del Arenal, que incluyó Matienzo y Habana.
El Cristo de las Aguas tuvo ocasión de atravesar la recientemente restaurada y recuperada para la ciudad Casa de la Moneda, desde cuya fachada salió a Tomás de Ibarra en dirección al Postigo del Aceite. La Hermandad de la Pura y Limpia recibió al crucificado en la puerta de su capilla y una hermana de la corporación de gloria se encargó de la lectura de la estación correspondiente.
Pasado el Postigo, las obras que se están realizando en la calle Arfe hicieron que la hermandad rodeara por San Diego, Real de la Carretería y Toneleros para salir a Adriano de camino a la Capilla del Baratillo.
El Cristo de las Aguas entró en la capilla de la calle Adriano, como después haría en la Capilla de las Tres Necesidades, a la que llegó por Otto Moeckel, Gracia Fernández Palacios, Antonia Díaz, Techada y Real de la Carretería. Finalmente, regresó a su capilla en la calle Dos de Mayo por Pavía.
Este fin de semana se completan los cultos cuaresmales con el acto de veneración tanto al crucificado como a Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor.
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