Tras el paréntesis del año pasado (en 2020 llegó a celebrarse, aunque se tuvo que cerrar antes de tiempo), el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla vuelve a acoger la exposición "Estrenos y restauraciones", con los enseres que las hermandades estrenarán en la calle la próxima Semana Santa.
Algunos ya los hemos podido ver en muestras anteriores en el mismo lugar, como la nueva túnica del Soberano Poder de San Gonzalo (ver), o incluso ya han sido estrenados en la calle, como los nuevos llamadores de la Candelaria, que además de haber estado previamente en el Mercantil (ver), fueron utilizados en el vía crucis del Señor de la Salud (ver) y en la salida extraordinaria de la dolorosa (ver). En cualquier caso, todo ello será novedad en una Semana Santa, como la tan esperada de 2022.
Accediendo al Mercantil desde la calle Sierpes nos reciben en el patio tres novedades textiles. En primer lugar, el manto procesional de Nuestra Señora de la Soledad de San Buenaventura, bordado en oro sobre terciopelo negro por José Antonio Grande de León. El pasado 30 de abril fue bendecido en la propia iglesia conventual (ver).
A su lado se encuentra la nueva túnica del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana, bordada en oro sobre terciopelo morado por Jesús Rosado Borja, según diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes. Muchos esperaban su estreno para el acto de veneración al Cristo que debía haber tenido lugar al comienzo de la Cuaresma, aunque este culto no se ha celebrado este año por motivos que no se han dado a conocer.
Y al otro lado del manto de la Soledad de San Buenaventura, la ya mencionada túnica del Señor en su Soberano Poder de San Gonzalo, también de terciopelo morado bordado en oro, obra de José Librero Fernández.
Pasamos a la primera sala, donde se encuentran el resto de estrenos referidos a enseres nuevos, y vemos en primer lugar las nuevas jarras que Orfebrería Villarreal hizo hace dos años en metal repujado y plateado para el paso de palio de la Virgen de las Tristezas, de la Hermandad de la Vera-Cruz.
A continuación, la nueva gloria del techo de palio de la Virgen de Gracia y Amparo, de Los Javieres, primera pieza del que será el nuevo palio de esta dolorosa. Está bordada en oro sobre terciopelo burdeos por Francisco Carrera Iglesias, y cuenta con piezas de plata repujada de Ramón León. El diseño corresponde a Francisco Javier Sánchez de los Reyes.
Debajo está el frontal de los faldones del paso de palio de la Candelaria, ya estrenados en diciembre. Son de terciopelo azul verdoso bordado en plata y sedas por el Taller de Santa Bárbara.
Continuamos con una bandera de raso blanco y verde bordado en oro por José Antonio Grande de León para el cortejo de la Esperanza Macarena. El asta, de plata de ley, es de Orfebrería Domínguez.
A juego con esta bandera hay otra, de raso blanco y morado, para el cortejo del Señor de la Sentencia, de los mismos autores.
A la Hermandad de San José Obrero pertenece un conjunto de jarras para el paso de palio de la Virgen de los Dolores, obra en metal repujado y plateado de Orfebrería Andaluza.
Encima vemos la nueva toca de Nuestra Señora de la Aurora, que ya estuvo en enero en el Mercantil en la exposición dedicada a la Hermandad de la Resurrección (ver). Es de malla de oro bordada en oro y sedas por José Ramón Paleteiro Bellerín, con diseño de Antonio Joaquín Dubé de Luque.
La Hermandad del Cerro estrenará unas bocinas de metal repujado y plateado realizadas por los Hermanos Delgado López. En la exposición se puede ver una de ellas con un paño liso de terciopelo rojo.
Volvemos a la Vera-Cruz, cuyo paso de palio estrenará también unos candelabros de cola de Orfebrería Villarreal de metal repujado y plateado.
Sobre la bocina y el candelabro vemos una de las caídas laterales del paso de palio de Nuestra Señora del Sol, de terciopelo verde bordado en oro por Ana Bonilla Cornejo y Ana Jiménez Bonilla, con cartelas pintadas al óleo sobre lienzo de Raúl Berzosa. El diseño es de José Manuel Bonilla Cornejo.
Por su parte, la Hermandad de la Carretería estrenará un juego de varas de metal repujado, plateado y dorado de Orfebrería Ramos.
En la Hermandad del Valle será novedad, por su parte, el guión del Cardenal Cervantes, diseñado por Manuel Ballesteros y labrado por Ramón León en metal pulido, repujado y esmaltado sobre terciopelo rojo.
En 2020 se debería haber estrenado el faldón delantero del paso del Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes (ver). El próximo Martes Santo ya se podrá ver todo el conjunto, que cuenta con bordados en oro sobre terciopelo morado del Taller de Santa Bárbara.
Volvemos a la Hermandad del Valle, que cuenta con una nueva saya para su dolorosa, bordada en oro sobre tisú blanco por Herederos de Esperanza Elena Caro, con diseño de Gonzalo Navarro Ambrojo.
Y otros faldones nuevos este año serán los del paso de palio de Nuestra Señora de la Palma, de la Hermandad del Buen Fin, diseñados por Francisco Javier Sánchez de los Reyes. El bordado, en oro sobre terciopelo azul, ha sido realizado por el propio taller de la hermandad, como pudo verse recientemente en la exposición de su XXV aniversario (ver).
Una insignia nueva que ya tuvimos ocasión de contemplar en una exposición anterior es el guión de San Basilio de la Hermandad de la Macarena (ver). Está bordado en oro y sedas de colores sobre terciopelo burdeos por José Antonio Grande de León, y el asta es de plata de ley de Orfebrería Domínguez.
En la Hermandad de los Javieres también serán novedad unos ciriales de metal repujado y plateado realizados por Orfebrería Baeza.
Continuamos con los nuevos ángeles de las esquinas del paso del Señor de la Resurrección, que también vimos en la mencionada exposición del pasado mes de enero. Son de madera tallada y policromada, y su autor es Manuel Martín Nieto.
Entre los ángeles de la Resurrección hay tres llamadores. El del centro pertenece al paso de palio de la Virgen del Buen Fin, de la Hermandad de la Lanzada, y ha sido realizado por Ramón León en bronce cincelado y dorado, y alpaca repujada y plateada.
Y junto a este llamador están los ya mencionados de la Hermandad de la Candelaria, diseñados por Fernando Aguado y realizados por Orfebrería Andaluza. Reproducen el león de la fuente de los Jardines de Murillo y ambos son de bronce; el del Cristo sobredorado y el de la Virgen plateado.
Encima de los llamadores se sitúa una de las caídas laterales del paso de palio de la Virgen del Rosario, de la Hermandad de la Milagrosa, bordadas en oro sobre terciopelo carmesí por Joaquín Salcedo Canca.
Completan el contenido de esta primera sala dos vitrinas con diferentes enseres. En la primera de ellas se muestran las nuevas potencias del Cristo de la Sangre, de la Hermandad de San Benito, labradas en plata repujada y sobredorada por Joaquín Ossorio Martínez.
También vemos la nueva corona de espinas del Santísimo Cristo de la Coronación, realizada con ramas naturales, espinas de acacia y veladuras por Manuel Ballesteros y Alejandro Cascajares.
De la Hermandad de la Milagrosa se muestran dos nuevas joyas. Por un lado, un broche de plata sobredorada y esmaltada, circonitas y perlas, de Joyería El Oribe; y por otro, una rosa de plata sobredorada y esmaltada, oro rosa, circonitas y cristal de Swarovski, de Joyería El Toisón.
A continuación, se muestra otro de juego de potencias también de Joaquín Ossorio. Éstas son del Santísimo Cristo de las Siete Palabras y están hechas en plata de ley en su color y sobredorada, y amatistas.
Y seguimos con Joaquín Ossorio, autor de dos nuevos incensarios de plata repujada de la Hermandad del Calvario.
El Santísimo Cristo del Buen Fin, por su parte, estrenará unas potencias de plata repujada y sobredorada diseñadas por José Manuel López Vela y Manuel Jesús Corral Zambruno, y labradas por Orfebrería Domínguez.
Y a su lado, las potencias de plata repujada sobredorada y rubíes que Antonio José Medina Vallecillo ha hecho para la imagen de Dios Hijo de la Hermandad de la Trinidad.
En cuanto a la segunda vitrina, encontramos en ella el remate del lábaro de la Coronación Canónica de la Virgen de la Paz, hecho en plata de ley repujada por Orfebrería Delgado López.
También de la Hermandad de la Paz es una miniatura de la Pura y Limpia del Postigo procedente de un donante anónimo. Está hecha en metal fundido y plateado.
En esta vitrina se han "colado" unos casquillos de la cruz del Cristo del Buen Fin que deberían estar en la siguiente sala, la de las restauraciones. Se trata de los casquillos de plata repujada y sobredorada que Orfebrería Andaluza hizo en 1998 y que ahora han sido restaurados por Orfebrería Domínguez.
Seguimos con los estrenos viendo una naveta de la Hermandad del Cerro, obra de metal repujado y plateado de Orfebrería Andaluza.
De nuevo hablamos de la Hermandad de la Candelaria, que estrenará el remate del banderín de Parques y Jardines, servicio municipal del que la dolorosa es Patrona, realizado por Orfebrería Ramos en plata de ley repujada.
Vemos también un puñal de plata repujada y sobredorada, y pedrería, obra de Pedro Rodríguez Muñoz para la Hermandad de la Carretería.
A su lado está el nuevo pecherín de la Virgen de los Remedios, de la Hermandad de las Siete Palabras, de terciopelo burdeos bordado en oro con un puñal de plata sobredorada. Francisco Javier Sánchez de los Reyes es el autor del diseño, mientras que Antonio Gómez Sánchez se ha encargado del bordado y Joaquín Ossorio Martínez de la orfebrería.
Cerramos esta primera sala con la réplica de la cruz pectoral donada por el Cardenal Bueno Monreal a la Virgen de Consolación, de la Hermandad de la Sed. La cruz original fue robada, entre otros enseres, en noviembre de 2020 y gracias a cinco sacerdotes donantes ha sido recuperada mediante una réplica realizada por Orfebrería Andaluza en plata repujada y sobredorada.
Nos adentramos ahora en la segunda sala, la de las restauraciones. Comenzamos con la Inmaculada Concepción del paso de palio de la Esperanza de Triana, de plata de ley repujada y marfil tallado. Lourdes Hernández Peña se ha encargado de restaurar esta obra realizada en 1947 por Juan Fernández Gómez.
Por su parte, la Hermandad de la Carretería ha restaurado el libro de reglas, de plata repujada, que data de 1799 y cuya autoría es desconocida. La restauración ha estado a cargo de Pedro Rodríguez Muñoz.
Otra hermandad del Viernes Santo, la de La O, ha hecho que Emilio Méndez restaure la peana procesional, de metal repujado y plateado (Eduardo Seco Imberg, 1940) y la candelería, de alpaca repujada (Manuel de los Ríos, 1983).
Volvemos a la Carretería, a la que pertenecen un canasto y un apagavelas de diputado de tramo, de metal repujado y plateado. Orfebrería Amores Raya ha llevado a cabo la restauración de esta obra de los Hermanos Marín de 1994.
A su lado, las potencias de plata sobredorada y amatistas del Señor del Soberano Poder de la Hermandad de los Panaderos. Son de Manuel de los Ríos (1983) y han sido restauradas por Orfebrería Bernet.
También se muestra el llamador del paso del Santísimo Cristo de la Salud, de la Hermandad de San Bernardo, obra de metal fundido y dorado de Cruz y Frías (1972) y que ha restaurado Ramón León.
Por su parte, Charo Bernardino ha restaurado la túnica de Santa María Magdalena de la Hermandad de la Trinidad, bordada en oro por un autor desconocido en el siglo XIX.
De nuevo hablamos de la Hermandad de San Bernardo, ya que Jesús Rosado Borja ha restaurado la bandera de Sevilla Mariana que en 1973 bordó en oro sobre raso celeste Enriqueta Martín Reina.
Precisamente, Jesús Rosado fue el autor en 2003 del estandarte corporativo de la Hermandad del Valle, de damasco carmesí bordado en oro y sedas, pero no ha sido él quien lo ha restaurado, sino Fernando Calderón. La actuación sobre el asta ha sido responsabilidad de Orfebrería Villarreal.
Continuamos con una saya bordada en oro y sedas sobre damasco blanco de la Virgen de la Aurora, de la Hermandad de la Resurrección. José Ramón Paleteiro, quien la confeccionó en 1994, se ha encargado de su restauración.
En cuanto a la Hermandad de Monte-Sión, Dolores Fernández ha devuelto el esplendor a la toca de sobremanto de malla de oro bordada en oro de Sobrinos de José Caro (1971).
Bajo la toca se muestra el respiradero frontal del paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores, de la Hermandad de Santa Cruz. Combina el metal repujado y plateado por Emilio García Armenta con la malla bordada en oro del Taller La Esperanza. Los Hermanos Delgado López han restaurado esta obra de 1965.
Al lado encontramos la saya bordada en oro sobre tisú blanco por Sobrinos de Esperanza Elena Caro en 1989 para la Hermandad de las Aguas. Los herederos de aquel taller se han encargado de tratar ahora la pieza.
Por otro lado, Francisco Carrera Iglesias ha restaurado el estandarte corporativo de la Hermandad del Cachorro, obra de terciopelo burdeos bordado en oro y sedas en 1929 por el taller de Hijos de Miguel del Olmo, con diseño de Herminia Álvarez Udell.
A continuación, vemos un faldón lateral del paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la Hermandad de las Penas de San Vicente. Es una obra de 1962 de terciopelo burdeos bordado en oro y jiraspes (Sobrinos de José Caro), marfil tallado (Rafael Barbero Medina) y plata de ley repujada (Jesús Domínguez Vázquez). La restauración la han llevado a cabo el Taller de Bordados Santa Bárbara, el imaginero Fernando Aguado y Orfebrería Domínguez, mientras que Casa Rodríguez ha repuesto los flecos.
De las esquinas del mismo paso son las tallas de los cuatro evangelistas, tallados en 1959 por Rafael Barbero Medina y restaurados por Fernando Aguado. De izquierda a derecha, vemos a San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan.
Y para terminar con la Hermandad de las Penas, Fernando Aguado también ha restaurado los ángeles que sostienen la cruz en la trasera del paso del Señor y que son obra de madera tallada y policromada de Rafael Barbero (1958).
La Hermandad de los Estudiantes encargó en 2020 al Taller de Santa Bárbara la restauración de los paños de bocina de terciopelo morado bordado en oro realizados en 1929 por Concepción Fernández del Toro.
A la Hermandad de la Esperanza de Triana pertenece el guión sacramental diseñado por José Suárez y bordado en oro sobre tisú por el Taller La Esperanza en 1975. La restauración ha corrido a cargo de José María Espinar Rodríguez.
Junto al guión hay dos faroles de plata de ley en su color y sobredorada, obra de 1974 de Viuda de Villarreal. La Hermandad de la Esperanza de Triana encargó su restauración a Ramón León.
De nuevo hablamos de la Hermandad de Monte-Sión, dado que Joaquín Salcedo Canca ha restaurado el banderín de la juventud, de terciopelo negro bordado en oro, confeccionado en 1984 por Sobrinos de José Caro.
A su lado, otro banderín: el de la Pastoral de la Salud de la Hermandad del Cerro, obra de terciopelo burdeos y azul bordado en oro y plata por Francisco Carrera Iglesias en 1997. Él mismo se ha hecho cargo de la restauración.
Y llegamos al final de la exposición con una talla de madera policromada muy particular, como es la alegoría del pecado del paso del Sagrado Decreto de la Hermandad de la Trinidad. Es de autor anónimo del siglo XVII y el restaurador ha sido Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino.
Una gran noticia será que todos estos estrenos, entre obra nueva y restauraciones, se puedan ver en las calles durante la próxima Semana Santa. Así lo esperamos todos. De momento, hasta el domingo pueden contemplarse con detalle en el Mercantil.
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