La Parroquia de Santa Ana de Jerez acogió el pasado domingo el besamanos a Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, de la Hermandad de la Candelaria, que fue situado en el presbiterio bajo del templo, en el centro de una alfombra y sobre una peana de terciopelo rojo. El Nazareno que tallara Francisco Pinto vestía una túnica lisa de terciopelo morado, lucía sus potencias de salida y cargaba la cruz procesional sobre su hombro izquierdo.
Flanqueando al Señor se colocaron un total de seis blandones de madera oscura con cirios blancos, tres a cada lado, así como cuatro jarras del paso de palio de María Santísima de la Candelaria con rosas, orquídeas, calas y algunos cardos, entre otras flores de tonalidades diversas. Cada jarra se elevaba sobre pies de base cuadrada en forma de pilastras, forradas en damasco rojo y con unos paños de la Verónica de orfebrería colocados en su parte frontal.
Al fondo, ante un ancho dosel rojo con galones y crestería dorada, estaba ubicada la Virgen de la Candelaria vestida de hebrea entre dieciocho candeleros con cirios de color blanco. Y en el centro, varias especies florales del mismo color.
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