Nuestro Padre Jesús ante Anás, de la Hermandad de la Bofetá, se encuentra este fin de semana expuesto en besamanos en el presbiterio alto de la Parroquia de San Lorenzo, ante el paso de palio ya montado de María Santísima del Dulce Nombre.
En este culto el Señor está vestido con su nueva túnica, bendecida hace sólo unos días. Se trata de una pieza diseñada por Francisco Javier Sánchez de los Reyes y bordada en oro sobre terciopelo azul por José Antonio Grande de León.
Esta túnica es conocida como la del centenario, dado que se ha realizado para conmemorar los cien años que se cumplen de la imagen y de todo el conjunto escultórico de su paso de misterio, obra de Antonio Castillo Lastrucci. En el diseño de la nueva prenda, de inspiración juanmanuelina, se han reproducido algunos detalles de los bordados que Rodríguez Ojeda realizó para la hermandad, especialmente en lo que se refiere a las caídas y al techo de palio.
Jesús ante Anás se sitúa sobre una alfombra y una peana de madera dorada, y en la cabeza tiene unas potencias doradas. Alrededor de la peana hay unas flores (calas, claveles, margaritas...) de tonalidad buganvilla, como las que están junto al Señor en dos jarras del paso de palio sobre pequeños pies de madera dorada. Otras dos jarras se encuentran más atrás, sobre sendas columnas de madera dorada.
En los extremos hay dos mesas con tres bandejas de plata sobre cada una de ellas. Además, forman parte del montaje de este besamanos cuatro blandones plateados con cirios blancos y cuatro faroles dorados cedidos por la Hermandad del Gran Poder de Castilleja de la Cuesta, elevados sobre pies de base cuadrada de terciopelo rojo con apliques de madera dorada en las partes superior e inferior.
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