jueves, 5 de septiembre de 2013

LA CANDELARIA DA UN PASO AL FRENTE


Según publican diferentes medios de comunicación, los hermanos mayores de las cofradías del Martes Santo tienen bastante avanzadas una serie de reuniones tendentes a modificar de una vez por todas el orden de la jornada, una de las más complicadas de la Semana Santa, para evitar parones y entradas demasiado tardías. Y todo de forma callada y, al parecer, en un ambiente distendido en el que al fin todo el mundo ha comprendido que el bien común debe ir más allá de "privilegios" individuales. Ésa al menos es la idea. Veremos en qué queda.
De momento, de lo poco que ha trascendido, ha llamado la atención el paso al frente dado por el hermano mayor de la Candelaria, José María Cuadro, quien ha ofrecido que sea ésta la primera en llegar a la Campana. Del sexto puesto al primero, nada menos. Considera Cuadro que su cofradía, con un cuerpo de nazarenos muy joven, ganaría muchísimo al adelantar sobremanera su hora de llegada a San Nicolás, que actualmente se sitúa en las tres y cuarto de la madrugada, aunque en la práctica el palio termina entrando año tras año más cerca de las cuatro que de las tres.
En 2006 tuvo lugar el último intento de solucionar la jornada. La Hermandad de San Esteban fue la proponente de un orden que se fundamentaba en retrasar dos puestos a Los Estudiantes y que no satisfizo prácticamente a nadie. Curiosamente, la peor parada fue la propia cofradía de la Puerta Carmona, que soportó un enorme retraso después de dar un gran rodeo de vuelta a casa por la Plaza de San Leandro, Santiago y Muro de los Navarros, lo que a la postre sería la puntilla a una junta de gobierno que cayó en picado hacia un comisionado que duró nada menos que cinco años.
Es lógico, por tanto, que para cualquier nuevo experimento se vaya con pies de plomo. Por eso mismo, hay más recelos que otra cosa a la decisión adoptada por Santa Cruz de tomar a la ida por la Plaza Virgen de los Reyes hacia la Cuesta del Bacalao, el Salvador y Cuna. La lluvia ha impedido en los últimos años ponerlo en práctica, pero pocos confían en que la solución individual de Santa Cruz vaya a solucionar algo. Al contrario, muchos atisban nuevos problemas para el resto.
Lo mejor, al final, es pensar en algo más global en el que las ocho hermandades implicadas tomen un acuerdo conjunto y satisfactorio para todas las partes, o al menos para la mayoría. La Candelaria ha dado un paso en esa dirección, ofreciéndose a abandonar un puesto destacado en la jornada y sustituirlo por el ingrato pimer puesto. Ingrato porque las primeras y las últimas cofradías de cada día pasan por una Carrera Oficial con más sillas libres que ocupadas.
Pero quizá por San Nicolás han pensado que la Campana, Sierpes, la Plaza de San Francisco y la Avenida son sólo unas calles más de cuantas componen su itinerario y que público, precisamente, no es lo que le va a faltar a la cofradía saliendo a la calle a eso de las dos de la tarde. ¿Cómo estarán de gente los Jardines cuando los blancos nazarenos de la Candelaria los atraviesen sobre las nueve de la noche?

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