martes, 5 de abril de 2022

LA DEVOTA VENERACIÓN AL CRISTO DE LA CONVERSIÓN Y LA VIRGEN DE MONTSERRAT


Entre la tarde del pasado sábado y durante toda la jornada del domingo tuvo lugar la devota veneración al Santísimo Cristo de la Conversión y a Nuestra Señora de Montserrat, un culto para el que este año la dolorosa fue situada al fondo y el crucificado tumbado en el centro de la capilla.
Una estructura cubierta de terciopelo rojo sujetaba los brazos de la cruz del Cristo de Juan de Mesa, que estaba en medio de un pasillo de blandones dorados con cirios color tiniebla. Tenía el conjunto de potencias, titulus crucis y cantoneras de plata con el que ha salido a las calles algún Viernes Santo y también en el Vía Crucis de las Cofradías de 2019 (ver). Por otra parte, en la base de la cruz tenía un centro de diversas flores de tonalidades roja y morada.
Al fondo, la Virgen de Montserrat se presentó con su corona procesional y vestida con un manto rojo de camarín y con la saya azul de Virgilio Mattoni de 1900. En el pecherín contaba con un puñal y diversos broches, mientras que en la mano derecha tenía un pañuelo y un rosario, y en la izquierda dos rosarios más.
La dolorosa estaba elevada sobre una fina peana de plata y detrás había un dosel de cultos con crestería de madera dorada ubicado ante un cortinaje de damasco rojo. Ante el dosel veíamos un sagrario con tres candeleros dorados con cera blanca a cada lado, así como dos pequeños candeleros y unas tallas que representan las virtudes teologales de la Fe y la Esperanza.
Por otro lado, en los laterales había dos jarras del paso de palio con variadas flores blancas sobre sendas peanas de madera dorada. Finalmente, a la izquierda estaba el Sinelabe y a la derecha el estandarte corporativo.

































No hay comentarios:

Publicar un comentario