Este fin de semana tiene lugar en la Parroquia de San Julián el acto de veneración a María Santísima de la Hiniesta, en sustitución de su tradicional besamanos. Por este motivo, la dolorosa se encuentra en el presbiterio del templo, sobre su peana procesional, de los Hermanos Delgado (2003) y vestida prácticamente como si fuera a salir a la calle a realizar su añorada estación de penitencia del Domingo de Ramos.
La Virgen de la Hiniesta viste su manto de salida, de Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1906), y la saya blanca de tisú estrenada en 2009, bordada en oro y sedas por el taller de Santa Bárbara. Asimismo, luce la corona de salida de Manuel Seco Velasco (1957), mientras que en el pecherín tiene el puñal de oro, oro blanco y piedras preciosas de Hijo de Juan Fernández (2008), un alfiler con su advocación, una pequeña cruz pectoral, un broche con una flor y la Medalla de la Ciudad otorgada por el Ayuntamiento de Sevilla en 2015 con motivo del CDL aniversario de la cofradía penitencial. Por otro lado, en la mano derecha sujeta un pañuelo, mientras que en la izquierda tiene un rosario.
Flanquean a la Virgen dos jarras de su paso de palio sobre sendos pies de base cuadrada y decoración pictórica con flores de diversas especies y tonalidades. Las jarras están entre sendas parejas de blandones dorados con cera blanca y debajo hay unos jarrones de cerámica en los que los devotos pueden depositar claveles blancos como ofrenda a la dolorosa.
Detrás, un cortinaje de damasco rojo cubre el altar mayor y ante él vemos dos varales, la caída delantera y el techo del palio. Además, hay un trono y una escalinata que representan la bajada de la Virgen al encuentro de sus fieles. En los laterales del techo se sitúan las esquinas de los anteriores respiraderos del palio, de Villarreal y Carrasquilla (1967), que todavía utiliza la Hiniesta Gloriosa para su salida en el Corpus. Y a lo largo de los escalones hay varios candeleros rematados por perillas de los varales y unidos entre ellos con cordones.
Finalmente, en el lado derecho del presbiterio está el nuevo estandarte corporativo, realizado el año pasado por Manuel Solano como réplica enriquecida del anterior, mientras que ante la tarima sobre la que está dispuesto el montaje hay un paño lateral de los respiraderos que Cristóbal Ortega labrara en 1893.
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