viernes, 11 de abril de 2025

LA SOLEDAD DE SAN LORENZO RECIBE A LOS FIELES EN LA CAPILLA SACRAMENTAL


El segundo besamanos de Cuaresma de María Santísima en su Soledad tiene lugar hoy, Viernes de Dolores, en la capilla sacramental de la Parroquia de San Lorenzo, donde, como es tradicional, la dolorosa recibe a los devotos vestida de hebrea.
En esta ocasión, la Soledad lleva sobre la cabeza una diadema de plata y en el pecherín tiene un puñal también de plata y un alfiler con su advocación. En la mano izquierda sujeta un pañuelo, mientras da a besar la derecha.
La Soledad de San Lorenzo se eleva sobre una peana de madera en su color colocada en el centro de una gran alfombra. Unos altos blandones dorados con cera blanca se sitúan junto a ella, además de unas columnas con diversas flores blancas y moradas. Más atrás vemos dos mesas doradas con las mismas flores y dos faroles de plata.
Y al fondo, ante el retablo de la capilla que preside la Inmaculada Concepción, se ubican varios candeleros dorados y dos pequeños candelabros de plata, todo ello con velas blancas, dos jarras con flores como las ya descritas, y dos ángeles mancebos portando candelabros en los laterales.





















EL CRISTO DE LA VERA-CRUZ, EN DEVOTO BESAPIÉ JUNTO AL PASO DE PALIO


Como cada Viernes de Dolores, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz se encuentra expuesto en devoto besapié en la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, junto al paso de palio de María Santísima de las Tristezas, ya completamente montado a falta de las flores.
El Cristo está a los pies de la nave central, delante de un cortinaje de terciopelo verde. Lleva potencias de plata y a los pies tiene un centro de lirios morados que oculta la estructura que mantiene a la imagen en posición vertical.
A un lado y a otro del crucificado se despliegan distintos enseres. Así, vemos diez blandones con cera verde, cuatro de las antiguas jarras del paso de palio con lirios colocadas sobre sendas columnas de madera dorada con fuste salomónico, y los ángeles mancebos que acompañan al Cristo en su paso cada Lunes Santo y que aquí están ubicados sobre pies de base cuadrada forrados en terciopelo verde con apliques de madera dorada.





















MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES, EXPUESTA EN BESAMANOS EN SAN VICENTE


María Santísima de los Dolores, de la Hermandad de las Penas de San Vicente, permanece hoy, Viernes de Dolores, expuesta en devoto besamanos en el presbiterio alto de la parroquia, elevada en una peana de madera dorada y vestida con su manto procesional, saya igualmente azul bordada en oro, cotilla de malla y tocado blanco. La Virgen, que lleva su corona de salida, cuenta con un puñal en el pecherín como única joya.
Flanquean a la dolorosa dos parejas de blandones de madera dorada con cera blanca, y entre cada pareja hay una jarra con claveles blancos sobre columnas doradas de fuste acanalado. Detrás, ante un cortinaje de terciopelo rojo que cubre el retablo mayor, está el dosel de cultos de la hermandad, presidido por la cruz arbórea del Señor de las Penas con un centro de claveles rojos ante ella.
En los laterales de la cruz se han dispuesto ocho candeleros dorados con cera blanca y, sobre pequeñas columnas de fuste también acanalado, dos de los antiguos ángeles del paso del Cristo de las Almas, de la Hermandad de los Javieres.