domingo, 13 de diciembre de 2020

FINALIZAN LOS CULTOS A SANTA LUCÍA CON LA IMAGEN EN EL ALTAR MAYOR


La Hermandad de Santa Lucía ha llevado a cabo durante los últimos días los cultos anuales en honor a su imagen titular, que ha estado presidiendo la Iglesia de Santa Catalina desde el altar mayor, a los pies del retablo principal del templo.
Entre los días 10 y 12 tuvo lugar el triduo en su honor, mientras que este domingo, coincidiendo con la festividad de la santa y ante la imposibilidad de celebrar el tradicional besamanos, la imagen ha permanecido en el mismo altar de sus cultos, donde ha podido ser visitada durante toda la jornada. Además, a la una y media ha sido la función principal de instituto a cargo del párroco de San Román y Santa Catalina, Francisco José Blanc Castán.
Santa Lucía estaba elevada sobre una estructura cubierta de un tejido de terciopelo rojo y galones dorados, y rodeada de diversos candeleros plateados de diferentes alturas con cirios blancos. La santa, que lucía la aureola que suele llevar en sus salidas procesionales, así como la espada, la palma del martirio y el platillo con los ojos, estaba sobre una peana plateada y entre dos pequeños ángeles que sostenían sendas filacterias negras con letras doradas en las que se leía "Por los hermanos difuntos" y "Por las víctimas del Covid". En cuanto al exorno floral, se componía de diversas especies de tonalidad blanca, principalmente claveles y orquídeas, repartidas en cuatro jarras plateadas y en un centro a los pies de la imagen.
Por otro lado, en la parte delantera del presbiterio del templo, ante la mesa del altar, estaba colocado entre dos guardabrisas el relicario que conserva la hermandad con una reliquia de Santa Lucía.











CELEBRADO EL "BESAMANOS" APLAZADO A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE


Coincidiendo con la festividad de la Virgen de Guadalupe (la festividad mexicana, dado que la extremeña es el 6 de septiembre), la Hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe de San Buenaventura celebraba este sábado un acto extraordinario de veneración a su imagen titular como sustituto del besamanos que estaba previsto para el pasado 23 de mayo y que tuvo que aplazarse sine die con motivo de la pandemia del coronavirus.
Aunque evidentemente tampoco ahora ha podido celebrarse el besamanos como tal, al menos sí ha sido expuesta a la veneración la réplica de la Patrona de Extremadura de forma especial a los pies de su retablo, en la nave de la Epístola de la iglesia conventual franciscana.
Para esta ocasión, la Virgen de Guadalupe se presentaba a los devotos vestida con manto celeste de brocado, el mismo tejido del traje del Niño, saya blanca de tisú con bordados en oro y toca de sobremanto de malla. Asimismo, lucía su corona procesional, así como otros elementos característicos, tales como el cetro y el bastón de mando del capitán general Antonio Castejón Espinosa. 
Por otro lado, tenía un rosario de cuentas azules en la mano derecha y en el pecherín lucía la medalla de la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando, entregada a la Virgen de Guadalupe al presidir en la Catedral el Pregón de las Glorias de 2017.
La imagen estaba elevada sobre la peana de madera dorada de su altar habitual y tenía junto a ella seis candeleros dorados con cirios blancos, tres a cada lado, así como siete centros florales de color blanco con lisiantum, margaritas, lilium y antirrhinum, tres de ellos en el suelo, en la parte frontal del montaje, y los otros cuatro sobre columnas o pies dorados.
El altar de esta veneración extraordinaria se completaba con la presencia del estandarte corporativo en el lado izquierdo y la bandera fundacional en el derecho. Además, un pequeño crucificado estaba en el camarín de la Virgen de Guadalupe.




































domingo, 6 de diciembre de 2020

EL MONAGUILLO DEL CARTEL DE ISABEL SOLA SALIÓ DE "MOMENTOS COFRADES"


De vez en cuando uno repasa alguno de los numerosos vídeos cofradieros que atesora desde hace unos cuantos años, lo que en este 2020 se ha visto acrecentado por el confinamiento y por la ausencia de Semana Santa, de Corpus, de Glorias... de todo. Uno de ellos, aún en VHS, es el volumen XVIII de "Momentos Cofrades", de la productora RVG, que finaliza con la espectacular petalada que la Esperanza de Triana recibe en la calle Pureza, poco después de su salida.
Viendo esta escena, de 2001 (recuperada dos años más tarde en el DVD "De Triana a Sevilla"), llama la atención el primer plano que aparece de un niño vestido de nazareno del cortejo del Cristo de las Tres Caídas, pero sin capirote, dejando ver la medalla de la hermandad al cuello y sujetando un cirio. 
Cada vez que contemplaba esta escena de unos años a esta parte el niño, que obviamente hoy ya no lo es, me sonaba de algo. Y no porque lo conozca. Pero por alguna razón me resultaba familiar. Hasta que recientemente, viendo el vídeo mencionado, caí por fin. 
Recordé el magnífico cartel de la Semana Santa de Sevilla que pintó en 2007 la artista Isabel Sola. Aquel cartel, dedicado a la Hermandad del Valle, está protagonizado por Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, cuya mano derecha extendida se apoya prácticamente sobre la cabeza de un pequeño monaguillo que, observándolo con detalle, nos lleva a ese pequeño nazareno trianero. La cara es idéntica, como también su expresión, su seriedad, sus rasgos faciales, su inclinación de cabeza, su pelo e incluso los cuellos de la camisa. Además, vemos también una medalla, en este caso la de la Hermandad del Valle, e igualmente sujeta un cirio. Todo prácticamente calcado, con la diferencia de que el niño del vídeo mira hacia la izquierda, mientras que el del cartel lo hace a la derecha.
Pocas dudas deja la observación de ambos niños simultáneamente, por lo que podemos concluir que Isabel Sola también ve vídeos de "Momentos Cofrades" y, al menos en una ocasión, le han servido de inspiración para su obra pictórica, de la que afortunadamente tenemos una buena muestra en forma de carteles.
La historia del arte está repleta de ejemplos de artistas que reflejaron en sus obras a personas reales. No hace falta ni mencionarlo. Pero también en el caso de los carteles de Semana Santa ha pasado en varias ocasiones, como recientemente con el acólito turiferario de Santa Marta que aparece en el cartel de 2014 de Beatriz Barrientos (ver) o en 2015 con el cartel de Pedro González Vázquez, que anunció el pregón de la Juventud de las Hermandades de Triana transformando y trasladando a la pintura una foto publicada en ABC veinte años antes (ver).