sábado, 9 de septiembre de 2023

"QUE DIOS PREMIE TODO EL BIEN QUE HA HECHO GONZALO MARTÍN"


La Hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe, del Convento de San Buenaventura, realizó ayer su salida procesional, como cada 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen y Día de Extremadura, de la que es Patrona la Virgen cuya réplica sevillana recorrió las calles del Arenal en un itinerario más largo que el de años anteriores.
El recuerdo al que fuera presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla, Gonzalo Martín Domínguez, estuvo muy presente en esta salida procesional tras su reciente fallecimiento el pasado mes de julio, sobre todo durante el discurrir por dicha casa, como luego veremos.
A las ocho y media de la tarde, después de la función principal de instituto, comenzó la procesión, que contó con un breve cortejo encabezado por una cruz alzada entre faroles, a la que seguían la bandera fundacional, las representaciones de las hermandades de las Aguas y la Soledad de San Buenaventura, el libro de reglas, el estandarte corporativo, la presidencia y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales.








Pronto salió a las calles el paso de la Virgen de Guadalupe, comandado por José Manuel Rechi y adornado por una gran variedad de especies florales de muy diversas tonalidades. La Banda de Música Nuestra Señora del Sol recibió a la Virgen con la interpretación del Himno de España, tras el que sonó la marcha "Nuestra Señora de Guadalupe". Con ella, el paso giró a su izquierda y recorrió la calle Carlos Cañal hasta detenerse poco antes de su confluencia con Zaragoza.

















Poco después la Virgen de Guadalupe, vestida con saya blanca y manto celeste de brocado, tomó la calle Zaragoza a los sones de "La Estrella Sublime" con el paso avanzando a un ritmo bastante ágil, dado que incluso cada revirá se hacía con celeridad.
"Rocío" fue la marcha escogida para la siguiente, que llevó a la Virgen de Guadalupe a tomar la calle Doña Guiomar. La chicotá finalizó a pocos metros de la puerta de la Capilla del Mayor Dolor, donde esperaba a la Virgen la Hermandad de Jesús Despojado y donde se produjo el primer relevo de costaleros.




















Completado el relevo, el paso se levantó, siempre a pulso, y comenzó a girar hacia la capilla mientras la Banda del Sol tocaba "Virgen de Montserrat". La partitura de Pedro Morales, sin embargo, no se completó, dado que fue interrumpida cuando el paso se detuvo mirando hacia el interior del pequeño templo de la plaza de Molviedro.
Tomó entonces la palabra el guardián del Convento de San Buenaventura, Alfonso García Araya, quien agradeció el recibimiento de los cofrades de Jesús Despojado y después dirigió las oraciones del Ave María y el Gloria. A continuación, el capataz dedicó a la cofradía del Domingo de Ramos la levantá y luego el paso se dispuso a continuar su recorrido con la marcha "Siempre Macarena", con la que llegó al inicio de la calle Castelar.
Después, siguiendo con el ritmo que llevaba la cofradía, se sucedieron hasta tres chicotás a tambor por esta calle hasta quedar detenido poco antes de alcanzar la Puerta del Arenal.






















Justo en este punto es donde se amplió el recorrido, ya que una vez en la Puerta del Arenal, en lugar de tomar García de Vinuesa, la Virgen de Guadalupe buscó Arfe y Real de la Carretería, lo que ocurrió mientras la Banda del Sol interpretaba "Hosanna in excelsis".
Más adelante, sonaron "Macarena", de Emilio Cebrián, y el "Ave María" de Vavilov, esta última composición con el paso llegando hasta la capilla de la Hermandad de la Carretería, en cuya puerta también se rezó, en este caso por los extremeños residentes en Sevilla, por los franciscanos del monasterio cacereño y por la cofradía del Viernes Santo que en ese momento estaba recibiendo en su casa a la Virgen de Guadalupe.




















Tras una levantá a pulso dedicada por el capataz a la Hermandad de la Carretería, el paso comenzó a alejarse a los sones de "María Santísima del Subterráneo", marcha con la que llegó a girar a la calle Rodo. Tras una parada, la Virgen de Guadalupe continuó con "Cristo en la Alcazaba" hasta Dos de Mayo, deteniéndose junto a la torre de la Capilla del Rosario y al retablo cerámico de la dolorosa advocada también Guadalupe.
La representación de la Hermandad de las Aguas, que hasta este punto formaba parte del cortejo, se situó en la puerta de acceso al atrio de su capilla, donde recibió a la Virgen de Guadalupe, que llegó hasta ahí con la marcha "La Esperanza de Triana". Las campanas de la capilla sonaron coincidiendo con este momento.
El guardián del Convento de San Buenaventura pidió en este lugar a la Virgen "que nos ilumine en estos tiempos a veces difíciles que nos ha tocado vivir". Además, dio las gracias a los cofrades de las Aguas, de los que dijo que comparten devoción por la advocación de Guadalupe.

















El paso se levantó por la Hermandad de las Aguas y sonó de nuevo "Nuestra Señora de Guadalupe" mientras la Virgen se marchaba por Dos de Mayo hacia Arfe, a la que llegó con la marcha "Candelaria". Hubo luego un relevo de costaleros y la siguiente levantá se dedicó al abuelo enfermo de uno de ellos y a todos los abuelos en general, "los que tenemos y los que están mirándonos desde el cielo".
A continuación, el paso se levantó y la Banda del Sol interpretó "Encarnación de la Calzada", llegando con ella de nuevo a la Puerta del Arenal, concluyendo así el rodeo añadido este año al itinerario de la cofradía.





















El itinerario continuó por García de Vinuesa, pero antes de tomar esta calle, un agente de la Policía Local le dio instrucciones a uno de los capataces para que el paso discurriera por ella con rapidez para poder así reabrir el tráfico lo antes posible.
Así fue. A tambor recorrió la calle casi en su totalidad parando en dos ocasiones antes de girar a Fernández y González a los sones de "Siempre la Esperanza". Luego hubo un relevo de costaleros y seguidamente el paso se acercó a la Casa de Extremadura, el momento más destacado del recorrido anual de la Virgen de Guadalupe. Lo hizo con la marcha "Encarnación Coronada", que sonó en dos ocasiones hasta que giró ante la puerta principal de la casa de los extremeños en Sevilla.
Fray Alfonso García Araya pronunció un emotivo discurso para recordar a Gonzalo Martín. "Siempre es un momento muy emocionante esta visita a la Casa de Extremadura de la que es Patrona de los extremeños. Ésta es una casa de acogida y hay que agradecer a la Virgen que siempre nos esté acompañando", afirmó.
"Pero éste es un año especial porque siempre estaba aquí con nosotros Gonzalo Martín, que también nos está acompañando hoy, pero de otra manera". En este sentido, pidió a la Virgen de Guadalupe por el eterno descanso del que fuera presidente de la Casa de Extremadura, y concluyó deseando "que Dios premie todo el bien que ha hecho Gonzalo Martín, su entrega y su generosidad". A continuación, un hijo suyo realizó una ofrenda floral a la Virgen y después sonó el Himno de Extremadura por la megafonía del edificio y el guardián del convento gritó "¡Viva Extremadura! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!".





















El hijo de Gonzalo Martín fue también el encargado de hacer sonar el llamador para que la Virgen de Guadalupe continuara su camino, lo que hizo mientras la Banda del Sol tocaba "Pasan los campanilleros", enlazada con "Coronación". Y mientras, desde un edificio cercano cayó una enorme petalada sobre el paso, que después avanzó con rapidez, aunque se permitió algunos pasos atrás, hasta la avenida de la Constitución. 
Luego siguió a tambor a Plaza Nueva, deteniéndose ante la puerta de la Capilla de San Onofre, donde un hermano aprovechó para encender los codales de los candelabros que se habían apagado por la petalada.

















Tras un relevo de costaleros, la Virgen de Guadalupe continuó a los sones de "Coronación de la Macarena", seguida después por "Virgen de las Aguas" al girar en el extremo de la plaza donde se encuentra el Hotel Inglaterra, y luego fue el turno de "Virgen de la Paz" al tomar la calle Bilbao.












A pocos metros ya de San Buenaventura, la Virgen de Guadalupe accedió a la calle Carlos Cañal y llegó hasta la puerta del convento mientras la banda interpretaba por dos veces la marcha "Esperanza Macarena". El paso se quedó parado ante la puerta del templo y, después de darse la vuelta los costaleros bajo las trabajaderas, se levantó y comenzó a avanzar hacia el interior, sonando entonces el Himno de España cuando pasaban seis minutos de las doce de la noche.














Ya dentro del templo, el paso se detuvo en medio de la nave principal y el guardián del convento pronunció las palabras finales. Así, Alfonso García Araya comentó que acababan de cumplir el propósito de llevar a cabo esta salida procesional, por lo que dio la enhorabuena a los miembros de la hermandad, así como al equipo de capataces y costaleros. 
En cualquier caso, deseó "que ésta no sea la única procesión", insistiendo en que hay que acompañar todos los días a la Virgen. "Que allá donde vayamos seamos siempre de la Virgen". Tras estas palabras se rezó la Salve y finalmente el paso fue conducido junto al altar del Cristo de la Salvación, donde quedó definitivamente parado.



jueves, 7 de septiembre de 2023

EL PALIO PROVISIONAL DE MADRE DE DIOS DE LA PALMA QUE ACABÓ EN MADRID


La Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y San Luis Obispo de Madrid, a pocos metros de la famosa Puerta del Sol y en la misma calle Carmen donde se encuentra la administración de lotería más conocida de la capital de España, Doña Manolita, es la sede canónica de la Hermandad de los Gitanos, una corporación penitencial surgida en 1995 a imagen y semejanza de la sevillana, con imágenes titulares de Ángel Rengel López.
Su primera sede canónica fue la Parroquia de San Jerónimo el Real, conocida como Los Jerónimos, aunque en 2011 se aprobó su traslado a su sede actual, donde en una reciente visita vimos una caída de palio que nos resultó muy familiar. Ante una pared provisional de color blanco que impide el acceso al presbiterio del templo, actualmente en obras, se encuentra una talla de la Virgen del Carmen, y tras ella, a modo de dosel, se identifican lo que podría ser un techo de palio y, como gotera, lo que efectivamente es una caída de un paso de palio.
Se trata del palio que la Hermandad del Cristo de Burgos ejecutó en terciopelo rojo liso para que pudiera procesionar Madre de Dios de la Palma el Miércoles Santo de 2002. El conjunto de bambalinas y techo de Juan Manuel Rodríguez Ojeda no pudo salir aquel año porque se encontraba en pleno proceso de restauración a cargo de José Ramón Paleteiro. Por este motivo, la cofradía decidió realizar uno provisional que salió únicamente hace 21 años respetando el mismo color del palio de Rodríguez Ojeda, aunque obviamente sin bordados, y reproduciendo el corte de sus caídas; es decir, su silueta.
Ya en 2003, en aquella Semana Santa pasada por agua de la que se libró, como solía ser costumbre, el Miércoles Santo, Madre de Dios de la Palma pudo volver a salir bajo su palio habitual después de sólo un año con aquella obra provisional de la que después nunca más se supo, al menos en Sevilla. Y es que dos años después de su única salida en la capital hispalense, la Hermandad del Cristo de Burgos donó ese palio liso a la Hermandad de los Gitanos de Madrid.
Lo curioso del caso es que este palio nunca se usó en Madrid como palio procesional, ya que cuando en 2012 sale por primera vez a las calles la Virgen de las Angustias de la capital de España, precisamente en la jornada del Miércoles Santo, lo hizo bajo un palio liso de corte similar de Mariano Martín Santonja, aunque de terciopelo azul, que es el que aún hoy sigue utilizando. Lo que sí tiene dicho paso de palio son los antiguos varales y respiraderos del de los Gitanos de Sevilla.
En cualquier caso, como podemos ver en las fotos de este reportaje, aquel palio provisional de Madre de Dios de la Palma sigue en Madrid y sigue en la parroquia donde tiene su sede la Hermandad de los Gitanos; ahora cobijando una de sus caídas a la Virgen del Carmen, al menos durante el tiempo que aún se prolonguen los trabajos de restauración de la zona del presbiterio. Y a modo de anécdota hay que comentar que la autoría de esta imagen de la Virgen del Carmen corresponde al malagueño Francisco Palma Burgos; unos apellidos que coinciden curiosamente con las advocaciones de los dos titulares de la Hermandad del Cristo de Burgos.




martes, 5 de septiembre de 2023

EL CARTEL DE LA PASTORA DE PADRE PÍO 2023, OBRA DE FRANCISCO JAVIER TORO


La Hermandad de la Divina Pastora de Padre Pío ha presentado el cartel anunciador de su salida procesional, que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre. Se trata de una obra de pronunciada verticalidad realizada por Francisco Javier Toro Martín, conocido como Blas, de Arte de Exvotos.
En el centro de la obra, dentro de un óvalo formado en su perfil por una guirnalda de flores, ángeles y banderas de Andalucía y de España, aparece una tradicional representación de la Virgen como Pastora entre ovejas.
La rotulación, sobre fondo celeste, se reparte entre la zona superior, donde pone Pastora, siendo la T una cruz, y la zona inferior, donde leemos "Padre Pío. Sevilla. MMXXIII". Finalmente, hay un artístico marco que rodea toda la obra.

lunes, 4 de septiembre de 2023

LA EXPOSICIÓN PERMANENTE DE PASOS EN LA IGLESIA DE SAN VICENTE DE VITORIA


Como en su momento hicimos tras nuestra visita a Plasencia (ver), León (ver) o Zamora (ver), nos centramos ahora en la capital vasca, en Vitoria, en cuya Parroquia de San Vicente Mártir encontramos una exposición permanente de pasos de Semana Santa pertenecientes a diferentes cofradías penitenciales.
Se trata de un templo cuya construcción se inició a finales del siglo XV, lo que la convierte en la más moderna de las antiguas parroquias del casco histórico de Vitoria. Debido a los distintos siglos en que se dilató su construcción, dado que la torre es del siglo XIX y el pórtico actual es de 1930, se pueden identificar varios estilos arquitectónicos en el edificio, desde el gótico, aunque muy modificado, de su planta y sus columnas, pasando por el barroco-churrigueresco de su altar mayor, del siglo XVIII, o incluso el renacimiento.




A lo largo de la zona del bajocoro y las naves laterales se extiende la muestra de un total de nueve pasos que salen a las calles en las jornadas del Jueves y Viernes Santo formando parte del cortejo de varias hermandades, como ahora veremos. Hay que tener en cuenta que hablamos de pasos de muy reducido tamaño que son conducidos sobre ruedas por normalmente cuatro cofrades vestidos con su túnica correspondiente. Además, se puede contemplar también la llamada Cruz Enarbolada, a la que nos referiremos al final.
Comenzamos, siguiendo el orden de la muestra, que es el cronológico de la Pasión de Cristo, por el paso de la Oración en el Huerto, obra anónima de 1930 de los talleres de Olot (Gerona) perteneciente a la parroquia, aunque se encarga de sacarlo en procesión la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad en la Vera-Cruz. El paso sobre el que van las imágenes de Jesús y el Ángel es de Román Goicoechea.


La misma cofradía, que en este caso es también su propietaria, se encarga de sacar el misterio del Beso de Judas, obra de Efraín Gómez Montón. Consta también de dos únicas tallas: Jesús y el discípulo traidor.


El tercer paso es el de la Flagelación, propiedad de la Parroquia de San Vicente, aunque también lo saca a las calles la Cofradía de la Soledad en la Vera-Cruz. El conjunto se atribuye a Mauricio de Valdivieso, el 'Santero de Payueta', de finales del siglo XVIII o principios del XIX, discípulo de la Escuela de Gregorio Fernández. Otras fuentes lo atribuyen al mismo autor del paso, de nuevo Román Goicoechea (1920).


El cuarto paso es el de Nuestro Señor con la Cruz a Cuestas, del que se encarga la cofradía del mismo nombre, aunque la propiedad de la imagen corresponde a la parroquia. La imagen es de Román Goicoechea (1926), como también lo era el antiguo paso, sustituido en 2007 por uno nuevo debido al deterioro del original.


Volvemos a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad en la Vera-Cruz, propietaria del paso de Cristo en la Piedra Fría, también conocido como "El Reposo del Señor" o "Jesús esperando la muerte". Es una talla de madera policromada de estilo gótico-flamenco de finales del siglo XV. Representaría lo que normalmente se conoce en otras latitudes como Humildad y Paciencia.


La Parroquia de San Vicente es la propietaria del siguiente paso, que es sacado también por la Cofradía de la Soledad en la Vera-Cruz. El Cristo Yacente es de autoría desconocida y va en una urna diseñada en 1859 por el arquitecto municipal, Jacinto de Arregui, y labrada en metal bañado en plata por Gerónimo Ullivarri, conocido como 'el Platero de Dios'.


La Cofradía de la Cruz Enarbolada es la encargada de hacer que procesione el paso del Descendimiento, propiedad de la propia parroquia. Es una obra conjunta de José López de Goicolea y José Marín Bosque (1916).


Vemos ahora el paso de la Virgen Dolorosa, talla de Francisco Font (1912) que fue donada por una devota a la Parroquia de San Vicente. La Cofradía de la Virgen Dolorosa, la más antigua de Vitoria (1737), se encarga de su procesión llevándola sobre un paso de los talleres de Apellániz y Compañía.


El último paso que vemos es el de Nuestra Señora de la Soledad, de la Cofradía de la Soledad en la Vera-Cruz (1950).


Y terminamos con la Cruz Enarbolada, que abre la procesión del Santo Entierro llevada a pulso por los miembros de la familia Aspe desde hace muchos años. La Cofradía de la Cruz Enarbolada se ocupa se sacarla, aunque la cruz propiamente dicha es propiedad de la Parroquia de San Vicente. Es una cruz de madera de chopo hueco forrada en cuero curtido. Sustituyó en 1859 a la anterior, que era maciza.


Siempre es muy curioso conocer la realidad cofradiera de otros lugares para encontrarse con realidades estéticas, patrimoniales y artísticas diversas, pero movidas todas por la misma fe.