sábado, 6 de enero de 2024

EL SEÑOR DE PASIÓN, CON LA TÚNICA RECUPERADA DE 1888 EN SU BESAPIÉ


La Hermandad de Pasión celebra este fin de semana el besapié a Nuestro Padre Jesús de la Pasión, que viste para la ocasión la túnica recuperada el año pasado, bordada en 1888 y atribuida en su ejecución a Teresa del Castillo y en su diseño a su marido, Antonio del Canto.
Se trata de una pieza que con el tiempo cayó en desuso y sus bordados pasaron a una saya de la Virgen de la Merced. El año pasado José Antonio Grande de León restauró los bordados y volvió a pasarlos a una túnica de terciopelo morado, devolviéndosela así al Nazareno de Martínez Montañés.
El Señor se encuentra sobre la peana regalada por un grupo de hermanas en el CDL aniversario de la hermandad y se presenta sin corona de espinas ni potencias. Está en el centro de la capilla sacramental de la Iglesia del Salvador, ante su retablo de plata y flanqueado por dos jarras del paso de palio de la Merced con rosas rojas. Las jarras están colocadas sobre sendos pies de base cuadrada forrados en terciopelo rojo.
Detrás, el camarín del Señor está ocupado por la custodia sacramental donde hay una talla del Niño Jesús. Y bajo la custodia se ha dispuesto un doble friso de rosas rojas, flores que también están en los laterales del retablo, sobre el banco, ante los veinte candeleros con cera roja que lo iluminan. Por su parte, la Virgen de la Merced y San Juan Evangelista tienen a sus pies rosas blancas y se sitúan entre candeleros con velas del mismo color. Finalmente, en los extremos de la capilla podemos ver un total de seis blandones dorados con cera roja, tres a cada lado.


































viernes, 5 de enero de 2024

ESTRENO DE SAYA Y SOMBRERO EN EL BESAMANOS A LA PASTORA DE CAPUCHINOS


Este viernes ha comenzado en el Convento de Capuchinos el besamanos a la Divina Pastora de las Almas Coronada, que se prolongará durante el día de mañana, fiesta de la Epifanía, y hasta el domingo. En esta ocasión, la imagen presenta dos importantes estrenos. En primer lugar, una nueva saya de seda color calabaza bordada en sedas de colores y con encajes de plata, donada por un grupo de hermanos y confeccionada por Alfonso Aguilar.
Por otro lado, también es nuevo el sombrero que tiene sobre la cabeza, una pieza de encaje de duquesa y punto de aguja con lazo de oro y sedas, y flores alrededor de todo su perímetro. Este sombrero es una donación de la junta de gobierno de la hermandad.
La Divina Pastora se encuentra en el altar mayor del templo, sobre una peana con piezas de madera dorada en la parte frontal y sobre la que se ha colocado un risco realizado con corcho y diversas flores entre algunos verdes. También en este risco hay pequeñas ovejas, dos ángeles y algún pájaro oculto. La imagen tiene en su regazo un pequeño Niño Jesús dormido sobre una pieza de encaje y viste además una pelliza y un manto de brocado. Asimismo, presenta un aro de estrellas, un cayado en su mano izquierda y diversas joyas en su vestimenta.
A su espalda vemos un rosal con rosas de color rosa, además de un dosel con fondo de terciopelo rojo en forma de arco de medio punto y crestería de madera dorada. Flanqueando a la Pastora se han colocado dos candelabros cedidos por la Hermandad del Consuelo de Alcolea del Río.
Y más hacia los extremos encontramos unas mesas de madera dorada en las que, entre pequeños jarrones con flores de talco, se han situado un relicario con la primera representación de la advocación de la Divina Pastora, atribuida a Alonso Miguel de Tovar (1703), y una urna con restos óseos del capuchino Fray Diego José de Cádiz. Detrás de las mesas hay unos doseles de terciopelo rojo con unos paños a modo de gotera y pequeños espejos. Y al lado, sobre altas columnas decoradas pictóricamente imitando el mármol, se han ubicado unos jarrones con variadas y coloridas especies florales.
Por último, hay que comentar que el fondo de todo el montaje es un gran cortinaje de damasco rojo, que ante él cuelgan cinco lámparas, dos de ellas sujetadas por los ángeles lampareros del presbiterio, y que junto a dos de las columnas que separan la nave central de las laterales están el estandarte de la hermandad a la izquierda y la cruz parroquial entre ciriales a la derecha.




























miércoles, 3 de enero de 2024

BESAPIÉ SOLIDARIO AL DULCE NOMBRE DE JESÚS DE LA PASTORA DE SANTA MARINA


La Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina ha celebrado este miércoles, día de su festividad, un besapié solidario al Dulce Nombre de Jesús, el Niño que recibe culto en la capilla de la corporación. Así, la imagen estaba expuesta justo frente a la puerta de acceso al templo, entre las dos hojas de la reja que separa en dicho punto la nave principal de la nave de la Epístola.
El Niño Jesús se encontraba ante un cortinaje rojo, sobre una peana de gran tamaño de madera dorada y policromada. Estaba vestido con una pelliza, un traje blanco y un mantolín de tipo hebraico. Lucía unas potencias doradas y con la mano izquierda sujetaba una cruz con el lema "Agnus Dei".
Flanqueando al Niño se dispusieron dos pequeñas jarras doradas con flores de talco, dos candelabros de tres velas blancas cada uno y dos columnas sobre las que había sendas jarras plateadas con flores de Pascua. Finalmente, en el suelo, en uno de los extremos de una alfombra en cuyo centro había un gran centro floral, se ubicaban dos jarrones de cerámica con el escudo de la hermandad y con más flores de Pascua.
Este besapié era solidario, dado que durante su celebración se fueron recogiendo alimentos que se sumaron a la campaña de Navidad que lleva a cabo la hermandad destinada a personas desfavorecidas. "Un beso, un kilo", decía la corporación para animar a los asistentes a donar alimentos no perecederos. Además, los niños que asistieron al besapié fueron obsequiados con caramelos y juguetes.